Devuélvanme mi voto
Mi amigo el periodista José Juan Balcázar recordó una anécdota en redes sociales para referirse al desencanto que se observa en algunos seguidores de López Obrador. Me mencionó a mí, porque hace unos 15 años, en una convivencia en casa de nuestro amigo en común Pepe López Arévalo y a la que acudió Sami David, hice la expresión «devuélvanme mi voto para dárselo a Sami». Al menos eso es lo que registró y comentó en una publicación Víctor Carrillo Caloca. La realidad es que yo referí el comentario porque un mesero del conocido restaurante Flamingos en Tuxtla Gutiérrez, se acercó a Don Valdemar Rojas y a mí, mientras degustábamos una sabrosa comida. Sabiendo que el PAN había participado en la alianza que llevó a Pablo a la gubernatura nos dijo en tono de decepción «devuélvanme mi voto para dárselo a Sami». Yo ya no quise desmentir al periodista y así quedó registrado en los anales de nuestra aldeana historia.
Yo en aquel entonces era diputado local y participé en la construcción de la alianza que aglutinó a la oposición al PRI, siendo las principales fuerza el PRD y después el PAN que gobernaba la capital del estado por segunda ocasión consecutiva con Paco Rojas a la cabeza.
Al triunfo de Pablo Salazar y en los pronósticos de un posible gabinete, rumoraban los columnistas de entonces que yo podría ser secretario de gobierno con Pablo pero eso no pasaba por mi mente pues apenas llevaba un año como diputado local. Pese a ello, Pablo si se creyó ese comentario pensando que me autopromovía y una conversación que tuvimos me dijo que yo no iba a ser secretario de gobierno. Yo le contesté que no me interesaba y que lo menos que esperaba de él, al término de mi gestión como diputado, era contar con su apoyo para continuar con mi carrera política. La verdad es que yo era demasiado joven e impetuoso para desempeñar tan importante cargo. Al menos eso pensaba yo. Después me enteré que Pablo había comprometido el cargo con Emilio Zebadúa a petición supuestamente del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas aunque otros lo atribuían a Carmen Aristegui con quien al parecer Emilio tenía una relación sentimental. Esos supuestos no lo supe de cierto, pero el caso es que Emilio para sorpresa de muchos, pues nunca participó en la campaña, fue nombrado Secretario de Gobierno. Sino equivoco, ya había sido consejero electoral federal y era de origen chiapaneco.
Curioso es que después a Emilio le nació la ambición de ser gobernador de Chiapas y terminó distanciado con Pablo que tenía otros planes. Emilio fue candidato del partido de Elba Esther Gordillo. Habría buscado la candidatura del PRD al gobierno igual que Rubén Velázquez y Rutilio –nuestro actual gobernador- que era el mejor posicionado en las encuestas. Para sorpresa de todos ellos y dicen que negociado entre Pablo Salazar y López Obrador, el candidato del PRD fue Juan Sabines Guerrero por quien forzaron a Rubén y Rutilio declinar siendo ambos candidatos uno al senado de la república y otro a diputado federal.
Después de eso, hubo un intento por parte de Emilio Zebadúa por ser candidato del PAN. Supuestamente en una reunión en Los Pinos con el apoyo de Martha Sahagún y Manuel Espino dirigente del PAN habrían acordado con Fox que el candidato fuera Emilio. A dicha intentona nos opusimos públicamente Valdemar Rojas, Enoc Araujo y el que esto escribe. Paco Rojas que ya iba como candidato a senador terminó siendo candidato del PAN a la gubernatura al igual que Emilio por el PANAL y Josean por el PRI. Después del debate a la gubernatura en la que participó también Juan Sabines; Paco y Emilio declinaron por Josean. El resultado fue muy cerrado y por apenas una diferencia de cinco mil votos, pero esa es otra historia que a lo mejor y luego les cuento…
