Es el lado oriente de la ciudad, en uno de los últimos semáforos. Ahí, bajo los árboles, una familia de músicos decidió apoderarse del lugar para alegrar a la gente que pasa
Texto y fotos: Ariel Silva
[dropcap]E[/dropcap]s el lado oriente de la ciudad, en uno de los últimos semáforos. Ahí, bajo los árboles, una familia de músicos decidió apoderarse del lugar para alegrar a la gente que pasa.
Yayo Cruz es el líder del grupo integrado, en su mayoría, por hermanos o por los hijos de ellos. Yayo, un tipo sonriente y servicial, me dice que salieron a la calle por la falta de trabajo. Hasta hace apenas dos semanas sólo amenizaban fiestas cuando eran solicitados; los llamados cada vez fueron menos, las cuentas se acumulaban y entonces se organizaron: «si el trabajo no viene a nosotros, nosotros vamos a buscarlo», pensaron. Y la noble calle fue la respuesta, ésa que siempre quita pero a veces da.
Ahora, todos los días de nueve de la mañana a tres de la tarde, frente a la Diana Cazadora, la marimba-orquesta de Los Hermanos Cruz toca fuerte cuando la luz del semáforo es roja. Cuando es verde, la vida continua, la música para y la alegre familia se toma un refresco y vacilan.