Al Son del Texto / Tina Rodriguez

¿Qué hay de cierto que las incidencias delictivas crecen en la capital del estado y otras ciudades medias de la entidad?
Pues que sucede.
Pensar que Chiapas está libre del crimen organizado es pecar de inocencia, pues recién se conoció de un ajusticiamiento en Ocosingo, a un «conocido» narcomenudista en la zona
Así, dos feminicidios en una semana, asaltos a civiles en centros comerciales, robos a casa habitación, hasta irregularidades en el transporte público con los peligrosos taxis clonados que continúan, incluyendo a los que van más allá asaltando a los usuarios que caen en sus redes, en algo que no se dice pero que camina en redes, entre la opinión pública.
Son un peligro, coludidos con otros de a pie.
Pero se insiste: aun con eso los índices de delincuencia en nuestras ciudades son muy bajos, y salvo a los que les toca ser víctimas que van a opinar obviamente lo contrario, las estadísticas así lo indican, pero bien se haría en detener por ejemplo a esos peligrosos taxis clonados, correspondencia de la secretaria del transporte protegido por la secretaría de gobierno que, no ha hecho bien su trabajo, es decir, con eficiencia.
La noticia de jóvenes armados en Las Granjas en la capital chiapaneca, «protegiendo o peleando» territorio indica que ya tienen cobertura, sin necesidad de desmenuzar esa noticia que fue publicada en los medios impresos.
Llegó la policía e hizo su trabajo, y esperemos que eso se controle porque crece, como creció en Reynosa, Tamaulipas, Veracruz, Veracruz, Acapulco, Guerrero, Morelia, Michoacán, consideradas las ciudades más peligrosas de México, aunque tratan de maquillas al DF, también con muy alta incidencia delictiva.
Nuestra capital en dos décadas dejó ser de puertas abiertas.
Raras son las zonas las que aún se ven a los vecinos sentados fuera de sus casas, platicando.
En muchas de las más de trecientas colonias de la capital chiapaneca no sucede eso, y los colonos toman sus precauciones, por sucesos de asaltos a pequeñas tiendas, a jóvenes estudiantes en barriadas antes tranquilas para quitarles lo que sea.
A sucedido incluso que los mismos colonos –Atenas, por ejemplo- han capturado a los asalta casa y los exhiben en las redes sociales y los entregan a las autoridades, para que después, sean liberados porque nadie se presenta a ratificar cargos.
Incluso ha habido reincidencias.
No ha sucedido lo de Ecatepec en dónde la turba linchó a un roba motos a principios de año hasta darle muerte.
No hay necesidad de eso, y esperemos que no suceda.

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