La secretaria general del PRI, Carolina Monroy del Mazo, debe impulsar la paridad en ese partido, observando lo que pasó en Chiapas y Tabasco, y en menor grado en otras entidades.
En éste sentido hay que hablar de las carteras dentro de los partidos; la mayoría abrumadora es ocupada por hombres. Desde ahí no hay paridad y en eso no necesitamos descubrir el hilo negro, ante lo evidente.
Salvo el PRD en la entidad, el PRI y el PAN renovarán dirigencias; se supone que el PVEM también se debe estacionar, pues lleva tres presidentes en lo que va de éste sexenio: los perredistas hace menos de un año cambiaron dirigente, para muchos impuestos por el actual líder del verde ecologista cunado fue secretario de gobierno –quien todavía se cree eso-, y en dónde sin ver no hay paridad en la designación de carteras.
Ya no es el PAN un partido carente de mujeres políticas.
En últimas fechas han sido tanto diputadas locales como federales, regidoras y hasta alcaldesas.
Sería bueno ver la conformación de las planillas para la contienda interna para renovar dirigencia e igual en el PRI estatal, en dónde actualmente hay pocas mujeres con cartera en el partido.
Al son que me toquen….
En México el Partido Revolucionario Institucional debió buscar lavar su autoritario pasado; pero desde algún lado aconsejaron mantener tranquilas a las viejas guardias y cotos regionales de poder tricolor.
Con esa nueva dirigencia no se renueva nada, contrariamente respiran los esquemas de siempre, porque aún se haya dicho de unidad la verdad no representó ningún ejercicio democrático partidista: «éste es», a la vieja usanza de Los Pinos.
Leyendo su hisotrial, me entero que Beltrones muy parte de que fue gobernador de Sonora, también fue alumno y cercano a Fernando Gutiérrez Barrios.
No veo un nuevo PRI, veo un mismo tres colores, como lo llamábamos antes.
La unción permite que los mismos cotos de poder negocien para perpetrar un poco más los intereses de las viejos clanes priistas, bastante anquilosados, y que tienen nombre y apellidos en no pocas entidades en que personajes de una misma familia han gobernador, son los diputados de siempre, los senadores de lo mismo.
Al tiempo.
