Ya terminaron las campañas proselitistas en medio de un escándalo de tráfico de influencias y contubernios, primero en los partidos y luego en el IEPC estatal, que ya está siendo analizado por el INE con miras a sanción.
Si durante la votación en las federales intermedias se dieron incidentes de nota informativa, la administración estatal y en los municipios del estado tendrán que estar muy atentos porque sencillamente el responsable local de la elección no es de fiar, aun justifiquen con lo que quieran su actuación en torno al asunto de paridad, pues avalaron la ilegalidad de su no cumplimiento constitucional, o sea, desvaloraron la determinación del colegiado federal desde uno local, aun el tema fuera objeto de debates y mucho razonamiento en los medios de comunicación y revistas especializadas en América Latina.
O sea que no son aptos para ocupar esos cargos, desde la óptica de muchos analistas serios que, desde luego estos consejeros y representantes ignorantes del daño a la democracia también desoyen.
Para colmo en los partidos tabasquearon: es decir volvieron a corromper el proceso nombrando parientes en su sustitución, pues ya eran muchos los que tenían invertido muchos intereses que desde luego, se conocen en cada municipio o distrito, y que ya se están desglosando en las redes sociales como testimonio del enorme tráfico de influencias que hay en los partidos políticos, completamente antidemocráticos como negocio de familias.
Desde luego que el suceso impactará en la participación ciudadana; el buen impacto mediático del carro completo del partido por llamarlo así, oficial, lo empañaron partidos y colegiado electoral, y a la vez, provocaron mucha irritación en los partidos en especial en los comités municipales, pues al mover nombres en las planillas se mueven también intereses y mucho dinero, pero bastante, se fue con las boletas con otro nombre al que preside la panilla a alcalde.
¿Pero qué fácil se les hace incumplir la ley?
Queda pues éste suceso y lo que venga en la grisura electoral del presente proceso y la gran mayoría de sus protagonistas.
Al Son que me Toquen…
No se necesita ser un analista político del escenario nacional para tener en claro que los hoy renunciados por Miguel Angel Osorio Chong,el secretario de gobernación, no bastan.
Tiene que ser un pez gordo, como el que se escapó.
