A Guadalupe Colin, por su amistad, por que cumplir un año más de vida significa vivir, estar, permanecer y existir….un hermoso ser humano…felicidades mil amiga
La integración del congreso del estado tendrá su juego político.
Para muchos Eduardo Ramírez Aguilar no va a llegar; tendrían que bajar un diputado del PVEM –electo obviamente- por la vía de la impugnación, pues el trienio legislativo que viene es de importancia política para dicho partido que preside en el estado.
Concuerdo con muchos que el PRI tiene que levantar; ha dejado que le ganen mucho terreno en una entidad en la que tiene gente. Su dirigente en breve va a ser removido, y si observamos no tiene presencia en ninguno de los poderes del estado, y puede que ni en la capital.
No tiene nada, ni siquiera diputados federales, se la navega con un senador, el dirigente estatal saliente, Roberto Albores Gleason, que la verdad no se vio ni en el trabajo político en las pasadas campañas intermedias, y menos en el senado, en el que tienen que destacar si es que quiere un futuro político inmediato.
El caso es que los priistas se mueven; en la costa uno de los principales militantes del tricolor que desde la pasada legislatura quiso insistir en reactivar a su partido, fue Neptalí del Toro, pero algo pasó que no lo dejaron.
Muchos son los que dicen que hay un pacto PRI-PVEM para que en Chiapas impere el verde; pero resulta que esas cosas las deciden los electores, a la hora de la votación. Por eso la idea de que el tricolor presentó pobres propuestas en las federales y estatales de 2015, motiva a la pregunta si va a activar su trabajo con sus bases, porque las tiene, además de la mejor ingeniería y cobertura electoral en el estado, que desde luego usaron muchos del PVEM vía alianzas.
¿Pero seguirán los priistas en el stand by?
Queda ahí la pregunta por el momento, pues definitivamente se verá o no en el transcurso de éstos tres años venideros.
