Al Son del texto / Tina Rodriguez

Definitivamente en estas elecciones se va a registrar la octava mujer gobernante de una entidad en la historia electoral del país.
Posiblemente en la Ciudad de México.
En tiempos en que se trata o se dice que se quiere un México moderno, resulta que la paridad en las decisiones de gobierno no existe, y no son pocos los problemas de las mujeres en la política para acceder a esas posiciones.
Actualmente, en todo el país, de 32 posiciones de gobierno estatales, solo hay una mujer gobernante y es Claudia Pavlovich, en Sonora, que era gobernada por el PAN en dos sexenios, y que se dijo en su momento la mandaron a perder, pero los errores del gobernante que la antecedió -hoy bajo proceso-, Guillermo Padrés, le allanaron el camino al triunfo en su momento sorpresivo.
Hubo de adecuarse las leyes en el país, para permitir la paridad, hubo de aplicarse las leyes de referencia en el caso de Chiapas como ejemplo de que iban en serio.
Hoy en el rango de candidaturas al Congreso de la Unión existen nominaciones del 50 por ciento de hombres y otro tanto de mujeres, en cada uno de los partidos políticos participantes; pero está la misma trampa, esto es la mayoría de las mujeres son candidateadas en distritos o municipios en dónde supone la logística partidista que sus aspirantes no van a ganar.
Y es por eso que vemos que, ya en la resultante sigue habiendo en las cámaras federales mucho más hombres que mujeres.
Tenemos datos reveladores que indican que un cuarto de siglo después de que se aprobó el voto de las mujeres, una llegó a ser gobernadora. Ya han pasado 64 años de ello y muy pocas han podido asumir un cargo de gobernadora.
Siete en total: Griselda Álvarez Ponce de León, en Colima; Beatriz Paredes Rangel en Tlaxcala; Dulce María Sauri Riancho en Yucatán como sustituta; Rosario Robles, en el Distrito Federal, igual como sustituta; Amalia García Medina, que es la primera mujer que ganó una elección desde un partido ajeno al PRI, en Zacatecas; por el PRD; Ivonne Ortega Pacheco, priista que logró recuperar Yucatán y Claudia Pavlovich Arellano en Sonora.
Siete en total en 64 años, más de medio siglo.
No ha habido ninguna del PAN, en esta cuenta, aun que han sido muchas las postuladas, desde luego, pero como se menciona: las mandan a perder, sin estructura y financiamiento.
Hoy, distinto a eso, se observa la posibilidad de que otra mujer se sume al grupo de gobernantes, con la señora Claudia Sheinbaum Pardo, abanderada de Morena.
Pero también hay otras dos mujeres en competencia –ya nominadas-, una con mayores posibilidades de triunfo que la otra, y se trata de Martha Erika Alonso Hidalgo, abanderada a la alianza formada por el PAN, PRD y MC en Puebla –que sería la primera panista en ganar, esposa de Rafael Moreno Valle- y que es clara favorita según las encuestas.
Esta también en Tabasco Georgina Trujillo Zentella, priista, con muy pocas posibilidades, ya oficialmente nominada y considerada como lo que apuntamos líneas arriba: a perder.
Hay una tercera posibilidad en Chiapas, en el caso de María Elena Orantes, cuyo «Chiapas al frente» aún no determina entre ella y José Antonio Aguilar Bodegas, y que tendría que empezar de cero ante los que se supone está la disputa estatal: Roberto Albores Gleason y Rutilio Escandón Cadenas.

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