Analisis a Fondo / Francisco Gmez Maza

La cultura de los contribuyentes

• México donde se pagan más impuestos
• La recaudación llega al 20% del PIB

Benjamin Franklin acuñó la frase que dice que, «en este mundo, no se puede estar seguro de nada, salvo de la muerte y de los impuestos».
México es uno de los países con grandes problemas de recaudación de impuestos. Es uno de los países donde más se pagan impuestos y donde las familias destinan más de la mitad de sus ingresos a las contribuciones del gobierno.
Pero aquí es sumamente complejo el tema de los impuestos. Existen impuestos locales, municipales, estatales y federales.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en México la recaudación tributaria no llega ni al 20 por ciento del producto interno bruto (PIB).
La tasa promedio de recaudación de los países que integran la OCDE es de 35 por ciento.
Según el reporte de «Doing Business» del Banco Mundial, que abarca el estudio de los sistemas fiscales de 183 países, México tiene una compleja carga administrativa por el lugar en que se ubica en el comparativo con las otras economías de la OCDE.
Incluso, en México se habla de que no existe una cultura del contribuyente.
Por ejemplo, en una encuesta realizada por la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a 1600 ciudadanos, acerca de las causas por las que en México las personas no pagan impuestos, se obtuvo que los motivos son:
Porque es muy difícil;
Porque no pasa nada si no se paga;
Porque si se paga, el Gobierno se lo roba o no lo usa correctamente y
Porque no existe una cultura de contribuir.
El SAT responde que esta percepción en parte se justifica por el desconocimiento de la mayoría de los contribuyentes respecto del propio sistema tributario, así como de la administración y destino de los recursos públicos.
Por si fuera poco, la norma tributaria presenta diversas complejidades en su interpretación, provocando divergencias de criterios entre los causantes y sus asesores fiscales, por una parte, y las autoridades fiscales federales por la otra, así como por los diversos tribunales federales con competencia en la materia.
En efecto, la complejidad de nuestro sistema tributario se advierte como un factor determinante para el bajo nivel de recaudación, por lo que es evidente que México necesita lograr una simplificación legal y administrativa que facilite el pago de los impuestos, y que a su vez, propicie una recaudación equilibrada para fortalecer el sistema tributario.
Los contribuyentes ordinarios han criticado constantemente que son ellos quienes soportan la mayor carga tributaria.
Aunado a lo anterior, hay una percepción ciudadana de que la autoridad fiscal es benevolente o poco dispuesta a fiscalizar a ciertos sectores o personas, ya sea por su peso político, económico o social. Igualmente se percibe la incapacidad técnica y material de la autoridad para fiscalizar a grandes sectores de contribuyentes. Claro ejemplo de ello, lo constituye la economía informal, que impacta negativamente en la actividad económica regulada del país y, por lo tanto, en la generación de empleos formales y en la recaudación tributaria, contribuyendo a la percepción de impunidad con que puede operar el sistema fiscal.
Los gobernantes, sin embargo, son los que han impulsado la gran desconfianza de los contribuyentes. Navegan en las aguas de la corrupción.

Analisisafondo@gmail.com

Con la colaboración del colega José Martínez.

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