Apenas el 1% de avance en transparencia presupuestal

De ninguna forma lo que arroja el índice es determinante en cuanto a la buena aplicación de los recursos, puesto que no se evalúan los resultados o destino final de éstos —como sí lo hace Auditoría Superior de la Federación—, sino que se analiza si las entidades han acatado criterios que facilitan «la disponibilidad y calidad de la información de sus presupuestos de egresos»

Julieth Rodríguez/Portavoz

[dropcap]S[/dropcap]í hubo avances en el tema de la transparencia en Chiapas, pero no a pasos agigantados. El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) reveló, en su Índice de Información Presupuestal Estatal (IIPE) 2017, que el progreso de la entidad fue sólo del 1 por ciento en los rubros que se analizan.
Cabe aclarar que los tópicos que se evalúan no se enfocan de manera exclusiva en la transparencia, sino en el cumplimiento de diversos criterios relacionados con las finanzas públicas estatales; es decir, las autoridades se han ceñido al «cumplimiento de las obligaciones de contabilidad gubernamental». Vaya, han puesto en orden su papeleo.
De ninguna forma lo que arroja el índice es determinante en cuanto a la buena aplicación de los recursos, puesto que no se evalúan los resultados o destino final de éstos —como sí lo hace Auditoría Superior de la Federación—, sino que se analiza si las entidades han acatado criterios que facilitan «la disponibilidad y calidad de la información de sus presupuestos de egresos».

Comparando años

En primera instancia, el IIPE 2017 asienta que en la entidad chiapaneca el presupuesto per cápita (por habitante) fue menor a los 13 mil pesos. Es decir, si el presupuesto federal destinado a la entidad para este ejercicio se hubiera repartido entre todos los chiapanecos, a cada uno le hubiera tocado menos de 13 mil pesos.
Al comparar esos resultados con los del IIPE 2016, se evidencia que hubo un descenso en el monto recibido de la Federación, puesto que ese año el gasto promedio por habitante fue de más de 15 mil pesos. Hay que retomar el ejemplo anterior: si el presupuesto federal destinado a la entidad en 2016 se hubiera repartido entre todos los chiapanecos, a cada uno le hubiera tocado más de 15 mil pesos.
Es decir, este 2017, por cada chiapaneco se restaron al menos 2 mil pesos del presupuesto federal destinado a la entidad como consecuencia de recortes.
Estas reducciones ya estaban previstas. Imco advirtió en el informe de 2016 que ante la caída de los precios y la producción de petróleo, los estados enfrentaban un escenario de menores transferencias federales.
Siguiendo con la comparativa de los IIPE 2016 y 2017, en los resultados generales del año pasado, Chiapas salió avante con una calificación del 97 por ciento de cumplimiento, por lo que se colocó en el grupo de «nivel de cumplimiento muy bueno» y a su vez, en el sexto sitio nacional.
Este 2017, la entidad obtuvo como resultado el 98.3 por ciento en cumplimiento de los requerimientos que se evaluaron pero se situó en el grupo con «nivel de cumplimiento bueno». Es evidente el avance ligeramente superior; no obstante, la cifra fue insuficiente para impulsar al estado en el ránking ya que a nivel nacional, se posicionó —en empate con Guanajuato— en el sitio número 9.
En pocas palabras, cedió tres escaños en cuestión de cumplimiento pues pasó de la sexta a la novena posición en un año y pasó de pertenecer a los «muy buenos» a los «buenos», a secas, grupo caracterizado porque a sus integrantes «les falta cumplir uno o dos criterios para alcanzar el 100».
En términos generales, el IIPE 2016 concluyó que todos los estados se estancaron en el tema de transparencia presupuestal. Analizando las variaciones entre avances y retrocesos, encontró que en 2016 al menos 10 entidades mejoraron; ocho se mantuvieron igual (entre ellas, Chiapas), y 14 retrocedieron en resultados.
Para este 2017, en su más reciente IIPE, Imco explicó que 22 entidades mejoraron sus resultados (entre ellas, Chiapas), tres se mantuvieron igual y siete registraron retrocesos. El progreso de Chiapas estuvo distante del 8 por ciento de mejora que registró Colima, el estado mejor evaluado.
De lo anterior se aduce que a pesar que en su comunicado de prensa (emitido el 16 de octubre pasado), el gobierno estatal sostiene que «por segundo año consecutivo, el estado de Chiapas avanzó en materia de transparencia en el manejo de los recursos públicos», la verdad es que en 2016 no hubo ningún progreso, sino que la entidad mantuvo su posición con respecto a 2015.
Lo real es que este 2017, después de dos años de permanecer estancado con «0%» de avance en cumplimiento, dio un paso «tembeleque» porque no se tradujo en un verdadero impacto. El IIPE de este ejercicio no especifica los rubros que la entidad tiene pendientes y que cerraron su avance en uno por ciento; por tanto, se desconoce la razón de que a pesar del nimio avance, haya caído en el conteo.

Ellos dicen, Imco no

Respecto a la información oficial de que «en el 2012 la entidad cumplía con tan sólo el 39 por ciento del índice de evaluación, lo que representa un avance de casi el 70 por ciento en cinco años», la verdad es que la entidad ha tenido una mejora sostenida desde 2008.
Los avances no han sido exclusivos del periodo comprendido a partir de este sexenio. En los resultados generales del IIPE 2008, Chiapas resultó con una calificación «menor que 60 por ciento» de lo ideal en cumplimiento.
A nueve años de esos resultados, la entidad ha mejorado en las evaluaciones al determinarse que pertenece al grupo con resultados que oscilan entre el 85 y el 99 por ciento de cumplimiento de los requisitos.
Sólo seis estados de la República mexicana han alcanzado la excelencia al obtener un puntaje de 100 por ciento en los criterios.
Que Chiapas sea «uno de los estados de la República Mexicana que mayores acciones implementó para eliminar la opacidad en el manejo del presupuesto estatal», tal como dicta el comunicado, nunca se menciona en el informe más actual del Imco.
En cuanto a que «es ejemplo nacional en el desglose de los fideicomisos públicos del estado y de los recursos destinados a cada uno, por lo que recomienda a otras entidades federativas replicar este modelo chiapaneco en sus finanzas públicas», tampoco lo dice y no es el único reconocido.
El IIPE de 2017, en el apartado de «Buenas prácticas», el Imco reconoce las medidas implementadas por los gobiernos de Jalisco, Yucatán, Baja California Sur, Querétaro, Hidalgo, Colima, Baja California y Chiapas.
En el caso de ésta última, porque «desglosa los fideicomisos públicos, el saldo de cada uno, así como su presupuesto». Amén de variaciones semánticas, es prácticamente lo mismo que le reconoció el organismo en el IIPE 2016: «El desglose de los fideicomisos públicos del estado y el saldo de cada uno».
Lo que sí hay en el IIPE 2017 es la congratulación expresa a Jalisco: «¡Felicidades Jalisco! Por institucionaliza los criterios evaluados en el IIPE». Nada de que lo hecho en Chiapas deba replicarse.
El comunicado difundido dice: «El Índice de Información Presupuestal Estatal del IMCO puntualiza que al transparentar el manejo de los recursos públicos, el estado de Chiapas mejora la rendición de cuentas y permite conocer cómo se utiliza el dinero público, quién lo gasta y con qué objetivos».
Esa cita nunca se halló en el informe de 2017. Lo que sí dice a la pregunta de «¿por qué evaluar los presupuestos de egresos?», el Imco responde textual: «son fundamentales para una mejor rendición de cuentas» y «permiten conocer cómo se utiliza el dinero público, quién lo gasta y con qué objetivos».

Más dinero, menor transparencia

Mientras que el periodo pasado, ese organismo civil estableció que no existía relación entre el tamaño presupuestal y las calificaciones en el IIPE 2016, este año encontró que a más dinero, más opacidad.
Por tanto, creer que a mayor presupuesto hay más transparencia es una falacia, puesto que según el análisis de los resultados, el Imco determinó respecto a la correlación entre tamaño presupuestal y la calificación del IIPE 2017, que «existe una ligera relación negativa entre el tamaño presupuestal y las calificaciones en el IIPE 2017». Es decir, entre mayor presupuesto, hay menos transparencia en el manejo de recursos.
Esto quedó demostrado al notarse que cuatro de las cinco entidades con menor presupuesto obtuvieron más de 89 por ciento como calificación: Colima (del grupo de la excelencia), Tlaxcala, Campeche y Aguascalientes, cuyos montos oscilan entre los 15 mil y 19 mil millones de pesos.
En contraparte, cuatro de las cinco entidades con mayor presupuesto obtuvieron menos de 74 por ciento en cumplimiento: Ciudad de México (de los peores), Veracruz, Nuevo León y Estado de México, cuyo presupuesto osciló entre los 89 mil y 260 mil millones de pesos.
La entidad chiapaneca contó con un presupuesto de más de 81 mil millones de pesos, según el último informe presupuestal de los estados.

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