La llegada de Fernando Castellanos Cal y Mayor a la dirigencia estatal del Partido Verde Ecologista de México en Chiapas obliga a reconfigurar escenarios.
Con la enorme responsabilidad a cuestas de enfrentar un proceso electoral intermedio, en el que bien podría estar en juego la cabeza de la alianza electoral con el PRI en 2018, no hay mucho margen para distracciones.
Toda habilidad y destreza de Castellanos deberá estar canalizada en apuntalar la estructura partidista en los municipios y elegir a los mejores perfiles para dar los resultados que se esperan del partido del gobernador.
De ahí que pensar en un proyecto personal, sobre todo en franca competencia, podría ya no resultar tan pertinente. Me refiero sí a la búsqueda de la alcaldía capitalina. Con una responsabilidad mayor, una apuesta personal resulta menor, pienso.
Lo cierto es que nada impide a Fernando realizar la apuesta que más le convenga (es sin duda uno de los más adelantados en el ánimo electoral del tuxtleco promedio), pero también es el momento de poner en claro sus prioridades y mostrar su visión de partido y su madurez política.
Ágora
El escenario anterior pareciera confirmarse con la evidente reactivación de Emilio Salazar en sus recorridos por la capital chiapaneca.
Este fin de semana tuvo un multitudinario evento en la colonia Capulines, donde recibió el apoyo de la ciudadanía para seguir haciendo equipo con el gobernador Manuel Velasco Coello e impulsar el desarrollo de la capital.
Algunas fragmentos del discurso de Salazar son una clara confirmación de su interés: «Me alienta caminar por las calles de la ciudad donde nací y he crecido, acompañado de hombres y mujeres, jóvenes y niños, que están convencidos de mi trabajo, compromiso y experiencia».
Aquellos que ya suponían que de nueva cuenta a Emilio lo habían «sentado», deberán reconsiderar su apuesta, sobre todo si se considera que Fernando y Emilio comparten el mismo proyecto, es decir, no hay forma de irse por la libre. Si alguien se mueve es por consenso.
En este ánimo, bien podríamos presenciar el concierto verde en 2015 con Castellanos como director de orquesta y con Emilio como el solista para Tuxtla.
Corrillo
Terrible la noticia de la muerte del hermano del cantante chiapaneco Cleymar. Su «levantón» luego de un percance vial, hace pensar que nadie está seguro allá afuera con tanto loco suelto. Esperamos pronto se dé con los responsables y se evite que la capital caiga en manos de tan salvajes delincuentes.
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