El migrante tiene el deber de integrarse en el país que lo acoge, respetando sus leyes y la identidad nacional
José López /ASICh
[dropcap]E[/dropcap]l arzobispo de la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, sostuvo que al ver que hay preocupación por los migrantes, se alegra que se descubra en esas personas a hermanos nuestros que necesitan especial atención.
Como hermanos de los migrantes podemos decir que nuestro estado de Chiapas se ha convertido en el epicentro migratorio, lo cual es un reto para toda la sociedad; requiere que estemos muy atentos y hemos de pedirles un trato digno.
En tanto, señaló que el migrante tiene el deber de integrarse en el país que lo acoge, respetando sus leyes y la identidad nacional, por otro lado el Estado tienen también el deber de defender propias fronteras, sin olvidar en ningún caso el respeto de los derechos humanos y el deber de la solidaridad todos.
Aseguró que la iglesia católica se compromete acompañar a los migrantes en su peregrinar, y también unir esfuerzo con las instituciones, el gobierno y la sociedad.
Muchas veces juzgamos o hacemos planes de escritorio planes a presión o de interés político e individualistas, pero esto nunca logrará dar una respuesta a la realidad compleja que nuestros hermanos migrantes viven.
No lo olvidemos, puntualizó, que todos somos migrantes, y hacer lo correcto no siempre es fácil, pero es lo mejor, y lo que agrada a Dios. No podemos solucionar todos los problemas, pero hagamos lo que nos toca hacer que nadie nos pueda reprochar nunca que no hicimos lo que debíamos a favor de nuestros hermanos migrantes. ASICh
