Cienfuegos, toma, pues, tu «Honoris Causa»…

Un sector de la población chiapaneca señala al militar como responsable de crímenes como el de Tlatlaya. La universidad pública debe dejar de ser instrumento político, la crítica

Portavoz Staff

[dropcap]D[/dropcap]e manera histórica, la presencia militar tanto en el estado como en el país ha sido sinónimo de intimidación y amenaza. No obstante, la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) le ha otorgado el grado de Honoris Causa al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el general Salvador Cienfuegos Zepeda, lo que propició el rechazo de la comunidad académica.
Este viernes, el Consejo Universitario con 20 votos a favor aprobó conceder el mencionado reconocimiento al funcionario; en consecuencia, docentes e investigadores manifestaron su inconformidad y protestas recordando que el general no cuenta con una línea académica sobresaliente.
«Dado que es evidente que el general en cuestión carece de una trayectoria académica sobresaliente, asumimos que el premio obedece a la naturaleza de las funciones al frente de la institución castrense del estado mexicano», indicaron, de acuerdo con el portal Regeneración. Además, señalan, Sedena ha sido una institución que ha ocultado crímenes atroces, «ejecuciones extrajudiciales, hermetismo y obstrucción de la justica civil».

Estudiantes alzan la voz

Más de 30 universitario vinculados al Centro de Investigaciones Sociales de México y Centroamérica (CESMECA), ubicado en San Cristóbal de Las Casas, mediante un pronunciamiento público, oponen a la decisión del Consejo Universitario.
«Consideramos que un Doctorado Honoris Causa es un reconocimiento a trayectorias excepcionales en las ciencias, las artes y la cultura, así como a los aportes trascendentales en los distintos campos del conocimiento que permiten la comprensión y el desarrollo pleno y pacífico de las sociedades. Que se rige por principios fundamentados en la ética universitaria, reflejados en el respeto a la colegialidad y la libertad de cátedra, representación democrática y la defensa de un amplio consenso sobre los valores sociales que la vida universitaria representa a través de su institucionalidad. Lo cual implica una construcción del bien común de nuestra sociedad, y, por tanto, la defensa de la vida y la humanidad», según información retomada de Proceso.
En contraste, sostienen que Sedena es una institución armada sin una labor académica, que transgrede al espíritu integral y humanístico de dicha casa de estudios, por lo que conceder el premio, «legitima la actuación del poder militar y su particular posición sobre el territorio nacional y, en particular, sobre Chiapas».

También es una cuestión de género

Elementos del Ejército han sido perpetradores de diversos casos de violencia contra las mujeres. Es por ello que los miembros del posgrado de género de la Unicach indicaron que otorgar este premio a la Sedena significa olvidar que en «las últimas décadas los cuerpos de las mujeres o los cuerpos feminizados han sido objeto de agresiones sexuales que han pasado a ocupar una posición central como arma de guerra productora de crueldad y letalidad», con base en Regeneración.
Mencionaron que en los primero días de enero un integrante del ejército cometió el primer feminicidio del 2018 en Chiapas. También citaron el caso de Valentina Rosendo Cantú y Yenys Bernardino Sierra, quienes en un contexto de presencia militar en el estado de Guerrero fueron objeto de tortura y agresión sexual por parte de elementos militares en funciones. Así como el feminicidio de Sabina Patricia en 2008.
Señalaron que estos casos resuenan porque fueron llevados a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual condenó al Estado mexicano por vulnerar el derecho a la honra, a la intimidad, a la integridad personal, a la dignidad, a la Igualdad ante la ley y a la protección judicial.
Ante este panorama, sostuvieron que no se puede ignorar la presencia militar aumenta la violencia sexual y los feminicidios.
«También coincidimos en reconocer el enlace lógico que resulta de conectar las reformas estructurales, el plan Mesoamérica que potencia los megaproyectos extractivistas, la ley de seguridad interior y el intento por consolidar la reputación de una institución indefendible que será la que intente materializar esos megaproyectos y consideramos nuestra responsabilidad denunciar y realizar acciones en oposición a esta estrategia por pertenecer a un centro de estudios que se posiciona desde el pensamiento crítico, incluyendo el feminista».
Otro de las razones para oponerse a la entrega de este premio es debido al próximo proceso electoral en el que Chiapas es considerado foco rojo; es decir, que con la aprobación de la Ley de Seguridad Interior impulsada por Cienfuegos «se avizora una represión legalizada y nos preguntamos cuáles fueron los motivos al interior de la universidad para proponer esta premiación a la ignominia».
Por su parte, la pensadora feminista y precursora del trabajo de base con mujeres indígenas, Mercedes Olivera Bustamante, renunció a al grado de Honoris Causa, en protesta de que la segunda universidad pública más importante del estado le dará el mismo título al secretario de Sedena.
Comunicó que renuncia «por congruencia», pues considera que ese reconocimiento lo tendrá un general que viola los derechos humanos de los mexicanos e indígenas.
Asimismo, expresó que tomó esa decisión por vergüenza de compararse «con uno de los asesinos más grandes de nuestro país, responsable de la institución que ha ocasionado miles de muertes y desapariciones y violaciones de mujeres y hombres; responsable de los genocidios a los pueblos que resisten y luchan por sus derechos: El 2 de octubre, Acteal, Atenco, Ayozinapa, Tlatlaya, Aguas Blancas y tantos más; autor de la Ley Interna de Seguridad que legaliza el estado de sitio en que vivimos cotidianamente y desaparece cualquier forma de derecho para los y las mexicanas», de acuerdo con la Jornada.
Agregó que dicho honoris causa forma parte de las negociaciones políticas partidistas que, «abusando de su poder las autoridades de la Unicach tristemente avalan y encubren la protección militar a la familia chiapaneca inversionista que, junto con los capitales transnacionales, se ha ido instalado en la zona especial de Tabasco-Chiapas despojando de los bienes naturales a nuestros pueblos».
Por último, los inconformes, académicos, investigadores y estudiantes llamaron a «que se realicen acciones en torno a esta decisión vergonzosa, desde la puesta de mantas hasta ir al evento a recordarle al general lo que ha hecho y evidenciar a las autoridades que someten a la universidad al aparato militar y a decisiones centralizadas del ejecutivo».

¿Qué es el Honoris Causa?

De acuerdo con la fundación Unidos por un Mundo Mejor, el grado de doctorado Honoris Causa es un título honorífico que da una universidad a personas eminentes. Esta designación se otorga principalmente a personajes destacados en ciertos ámbitos profesionales, sociales, culturales, entre otros, sin tener que ser licenciados en una carrera.
Los que obtienen dicha mención también recibe el mismo tratamiento y privilegios que aquellos que obtienen su doctorado académico de forma convencional.

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