Claroscuros de la historia: El Tuxtla destruido

Si se da una vuelta por el Congreso del Estado podrá apreciar una exposición que recuerda la visión limitada de las autoridades al «modernizar» para mal la capital de Chiapas

Texto y fotografías por Ariel Silva

[dropcap]L[/dropcap]a ciudad de Tuxtla Gutiérrez, hasta principios de los años cuarenta, conservaba una fisionomía uniforme en cuanto a la construcción de sus casas. Casas que eran de adobe, de dos aguas, techadas con tejas, amplias, de un solo nivel, edificadas también en terrenos de grandes superficies, pues muchas propiedades tenían fácilmente más de veinte metros de frente.
No contamos con edificios que tengan más de cien años, con excepción de algunas iglesias. Edificios que debieron conservarse, como el Palacio de Gobierno, la Biblioteca Pública que estaba junto a la Catedral; el Palacio Municipal, frente al Parque Santo Domingo; la Escuela Industrial, la Penitenciaría, el antiguo Teatro «Emilio Rabasa». Todos ellos con una adecuada remodelación pudieron haber tenido otro destino.
Ahora la capital cuenta con muchos edificios de varios niveles, majestuosos algunos. Vino a mi memoria aquel Tuxtla, de cómo era el centro de mi ciudad natal a mediados de los años veinte.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *