Cdigo Nucú / Cesar Trujillo

Encuestas perversas para hacer historia

La militancia del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Partido Encuentro Social (PES) y del Partido del Trabajo (PT), no está molesta por no ocupar espacios en las candidaturas. Se equivocan rotundamente los líderes. Lo está, sí, por la forma tan cínica en que se impusieron en esos espacios a los políticos del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Chiapas. Pero lo estará más, considero, por esa explicación tan soberbia que es una afrenta a la inteligencia de cualquiera que los haya escuchado en su conferencia y que alude a unas encuestas que, como secreto a voces, se sabe nunca existieron.
Aseverar que las inconformidades de la militancia se dan porque no se les favoreció en las «encuestas» es un error enorme, sobre todo cuando dicha declaración viene de las cabezas que deberían ocuparse (y preocuparse) por calmar los ánimos y mostrar que lo único que les importa es el proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador. Lo anterior, partiendo de que estamos ya en la antesala de las elecciones y que esto podría terminar pasando facturas a nivel nacional.
Curioso es que aludan a las encuestas cuando no existe ningún tipo de evidencia que pueda demostrar, objetivamente al menos, que éstas sí se dieron y cómo es que pasaron mejor posicionados algunos personajes que aún tienen plumas del tucán sobre sus hombros, por sobre otros que sí hicieron trabajo de partido. La explicación del propio Maya De León, quien evadió las entrevistas de la prensa que lo esperaba para cuestionarle la imposición de su hermana Sasil De León, exdelegada de Prospera y exdiputada federal por el PVEM, es un chiste que se cuenta solo. Porque si hay un hombre que ha sido señalado de torcer los hilos, sembrar políticos y comerle el mandado al buen Francisco Amadeo Espinosa Ramos, del PT que pecó de inocente, ese es el líder del PES.
Repetir una mentira mil veces no la vuelve una verdad y eso lo hemos visto con el paso del tiempo. La historia no miente y nos muestra los ciclos uno a uno. El mismo José Antonio Aguilar Castillejos, dirigente de Morena en Chiapas, pone las bases de la explicación de los verdes en el partido de AMLO cuando señala que requieren de 25 millones de votos para obtener la Presidencia de la República y que, por ende, esa es la causa por la que se privilegió la designación de candidatos que generen votos. Literal. Correcto es. Por eso esos intereses están por sobre las aspiraciones de la militancia que no tiene el capital de los que llegaron y que no cuenta con los conocimientos de cómo hacer fraudes (ERA sabe perfectamente de ello y los comicios del 2015 son el antecedente más cercano).
Y entonces la explicación es tan sencilla y parte de los intereses aviesos que persiguen rumbo a las elecciones y no en el señalamiento que hacen de la militancia que, incluso, y con justa razón, tiene todo el derecho de inconformarse al ver que los ideales y el discurso de su líder nacional chocan fuertemente con la inclusión de arribistas como Eduardo Ramírez Aguilar, el expresidente del Congreso local en Chiapas y exdirigente estatal del partido del tucán, y la propia señorita Sasil De León, porque ambos han ponderado un comportamiento inicuo y tienen historiales de corrupción muy marcados.
Hicieron bien en aclarar esa rumorología del cambio de candidato a la gubernatura y que el mero gallo es Rutilio Escandón Cadenas, pero se equivocaron en esa burda intentona de justificar la imposición de los tucanes en el partido. Les hubiese bastado un comunicado escueto y demagógico para no exponerse como lo hicieron; les hubiese bastado dejarse de retóricas vanas porque algunos tienen la lengua muy larga y lo cola mucho más, y así, hablar de inclusión, de unidad, de principios, de legalidad, es simple circo en boca de bufones.

Manjar
Carlos Morales Vázquez es el mejor secretario del Medio Ambiente que ha tenido Chiapas, según palabras del candidato a diputado federal por Morena, Zoé Robledo. Si para tal aseveración se parte de que fue omiso ante las arbitrariedades administrativas y de campo de la empresa Proactiva (ahora Veolia), que solapó la contaminación causada a afluentes y predios, y que fue parte del montaje de «clausura» a la empresa Cales y Morteros, el calificativo es justo ese: el mejor simulador. Porque a estas alturas deberíamos ya empezar a preocuparnos que un personaje vinculado con la intentona de devastar el cerro Meyapac en Coita y cuya participación en la administración pública está supeditada a su entreguismo, ande buscando otro espacio. No quiero imaginar a un personero como Morales en la alcaldía coneja cuando ni le importa Tuxtla. Que se acuerde cuando dijo que sería el contralor del pueblo y de ahí se puso de tapete para ganar su espacio en el gabinete. Ya suficiente daño le ha causado el arribismo a la capital como para sumarle una cereza más al pastel. #MoralinoSinMoral // La recomendación de hoy es el libro El águila y la serpiente de Martín Luis Guzmán y el disco Canción animal de Soda Stereo. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.

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