Cdigo Nucú / Cesar Trujillo

Albores, la reforma educativa y los maestros

Roberto Albores Gleason, candidato a la gubernatura por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) —porque aún no lo ratifican los demás partidos en la candidatura común—, busca mostrarse comprometido con los profesores en Chiapas, pero sin fijar una postura en contra de la reforma educativa que su partido impuso con un carácter punitivo y que los docentes han frenado con una lucha férrea en contra del mismo sistema.
Ayer, por ejemplo, en la celebración del Día del Maestro, Albores Gleason resbaló consigo mismo y terminó haciendo alusión a que si gana enfocará como proyecto «la capacitación y el uso de las tecnologías para potenciar el talento de la niñez chiapaneca». Una especie de repetidora de lo que Enrique Peña Nieto hiciese años atrás, no lo olvide. Sin embargo, yo quiero imaginar que ignora que las escuelas de Chiapas son las más pobres del país y que de dos mil 623 planteles públicos de educación básica en México, calificados como no óptimos para fines de enseñanza, 541 se ubican en nuestra entidad. Quiero imaginarlo, pero no puede ser así si busca gobernar uno de los tres estados más pobres. Porque es inadmisible que siga creyendo que las escuelas necesitan tecnología cuando muchas ni paredes tienen o se encuentran en condiciones precarias.
Curioso es que Albores Gleason llame a los maestros a trabajar unidos para mejorar el sistema educativo en Chiapas, cuando su partido —desde la nacional— ha sido el propulsor del retroceso educativo, de la imposición de una reforma estructural netamente enfocada en lacerar las conquistas laborales de los docentes y, peor aún, cuando en el mismo debate afirmara que sí está a favor de la evaluación docente (a la que seguro estoy no conoce y que buscó desviar diciendo que todos merecen ser evaluados) y donde no pudo señalar que respaldaba al gremio por considerar que la reforma era de castigo. ¡Puf!
No sé a qué se refiere el candidato priista al señalar que tenemos que competir en un mundo global si nuestra realidad es otra muy distinta a la del discurso y de la juniorcracia a la cual pertenece. Que sus asesores le digan que el Censo Educativo realizado por México Evalúa coloca a Chiapas como el primer lugar nacional en escuelas con piso de tierra, con techos y paredes inadecuadas, construidas con materiales precarios o ligeros, o sin construcción. Díganle que no se puede correr cuando ni gatear se sabe. Díganle que su discurso es tan frívolo como su desangelada imagen.
Y el colmo, considero, es invocar a «una gran alianza con las maestras y maestros y generar mejores condiciones». Porque entonces, pienso, quizá olvide que el PRI ha estado en el poder desde siempre, con excepción de la burda alternancia y los 12 años del PAN, y que eso es suficiente para entender que si hay un culpable en el estancamiento de la educación ese es el priismo. Quizá olvide que Aurelio Nuño, ahora en campaña con José Antonio Meade, fue el principal represor del magisterio chiapaneco al que atacaron, incluso, desde el cielo con un helicóptero de Protección Civil. O peor aún, quizá no recuerde que nunca se ha pronunciado a favor de los maestros, que nunca ha desafiado al PRI ni a las cúpulas para estar del lado de los profesores y que su discurso no es más que una intentona por mostrarse comprometido con todos los sectores, aunque sepa que los maestros están, en su mayoría, con Andrés Manuel López Obrador.
Ningún candidato que pretenda sumar al gremio de maestros chiapanecos puede hacerlo si no se pronuncia en contra de lo que ellos consideran una afrenta. Desde el Senado bien pudo Albores hacer más que emitir peroratas que secundaban y avalaban las reformas estructurales que nos están pasando facturas demasiado altas en todos los sentidos. Si lo que busca el priista es apostarle a la desmemoria, creo que en esta ocasión se equivoca rotundamente. Es risible que quien lleva tatuados los colores del priismo, partido en el poder federal, se diga aliado de los maestros en videos y en la realidad sea ese mismo instituto quien busca pasar por sobre sus derechos.

Manjar

Asesinaron a mi tío. Era el hermano menor de mi madre. Dicen que su cuerpo fue encontrado recostado a la vera del camino, con una bala alojado en él. Nadie dice nada. Nadie hará nada. El municipio de Yajalón, Chiapas, desde hace mucho tiempo se ha convertido en un pueblo inseguro. Justificando la escalada de violencia seguramente especularán sobre su muerte, como lo han hecho en otras ocasiones. Seguramente hasta dirán que lo merecía. Lo dijeron con los 43 normalistas, con los tres estudiantes de cine y con los millones de mexicanos muertos y desaparecidos. No pudimos ya despedirnos ni intercambiar palabras. Diferíamos en nuestros modos de ver la vida, pero siempre buscamos mantener unida a la familia. Sigue viajando, tío Pepe. Es amplio el universo y diminuta nuestra estancia. Mucha luz en tu camino #QEPD // La recomendación de hoy es Páginas escogidas de Fernando Pessoa y el disco El nervio del volcán de Caifanes. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.
Contacto directo al 961-167-8136
Twitter: @C_T1
Mail: palabrasdeotro@gmail.com

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