Democracia y paz social
La celebración de elecciones imparciales y libres que permitan a cada ciudadano participar en la vida política de su país, estado o municipio, es una de las cuatro características que requiere toda democracia que tenga como finalidad abonar a la paz social. Partiendo, claro está, del respeto a los derechos humanos y la protección de los derechos políticos y civiles.
Por ello, la firma del Pacto de Civilidad que atestiguó el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, y se celebró en la capital chiapaneca, es un acto político de trascendencia en la antesala de las elecciones de este 13 de abril, mismas que se llevarán a cabo en el municipio de Oxchuc y que, cabe señalar, se dan por vez primera en Chiapas a través del denominado Sistema Normativo Interno de Usos y Costumbres.
Cabe señalar que el conflicto generado por la intromisión del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en ese municipio, el sexenio pasado, lleva años de ser atendido a medias y ha generado un clima de tensión en el que los mismos habitantes declaran es imposible vivir. Incluso la sangre de varios indígenas ha teñido esa disputa que ahora está cambiando el rostro y que esperamos se solucione de una vez por todas.
El respetar que sea la voluntad del pueblo la que se manifieste, y que a través de ella se generen las condiciones para retomar el camino del diálogo y la paz en pro de la democracia en Oxchuc, es indispensable porque es la reivindicación de los derechos que cada habitante tiene en poder elegir de forma libre quién desea que lo represente sin imposiciones y sin la creación de grupos de choque, como los que auspiciaron el PVEM y Manuel Velasco.
Me parece trascendental que a los pueblos originarios se les respete y se les deje de ver como botín de cambio o caja de votos, tal y como en su momento lo hizo la dirigencia del tucán que buscó, a toda costa, teñir a Chiapas de verde sin importarle las consecuencias de tan aberrante idea, y sin entender que ello le costaría a la entidad la confrontación en varios municipios indígenas, como en San Juan Chamula (con la ejecución del alcalde y otras personas), San Pedro Chenalhó, Aldama, entre otros.
El Pacto de Civilidad firmado este fin de semana, y que promovió el gobierno de Chiapas, brinda a los habitantes de Oxchuc la seguridad de que en las elecciones que se llevarán a cabo será la voluntad del pueblo la que se haga manifiesta y que, con ello, se garanticen la gobernabilidad, el diálogo y la democracia. Se trata de un justo acuerdo.
Es acertado que se tracen los arreglos necesarios para que las comunidades del municipio transiten en la línea de la paz social, que se ponderen los acuerdos necesarios para que sea la vía del diálogo la que dé pauta a la resolución de este conflicto y que se respeten las reglas.
Hoy por hoy, Oxchuc requiere que se generen las condiciones para una vida en armonía, que la tensión con la que viven los habitantes desaparezca y que entiendan que la democracia real se construye desde el pueblo y con el Estado garantizando la gobernabilidad y buscando el denominado «bien común».
Arribismo.- Dicen los de las Redes Sociales Progresistas (RSP) que no serán un partido satélite del Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Dicen también que están con AMLO (curiosa postura) y que su objetivo es sumar a la construcción democrática del país.
El chiste se cuenta solo y la lectura es sencilla. Si es como dicen que están con AMLO, ¿por qué no sumarse a Morena?, ¿por qué apostar a ser un partido más que generará gastos y que no abonará en nada a la vida democrática, más que a los intereses aviesos de unos cuantos como Ricardo Aguilar Gordillo y parentela? A como se ven las cosas, todo huele a arribismo.
Es más, varios de sus elementos que se presentan como coordinadores sirven con una mano a Dios y a la otra al diablo. No traen nada (me consta) y se presentan como la panacea de un movimiento que en Chiapas, en su asamblea, disfrazó el evento de afiliación y se le fue mucha gente que no iba interesada en formar parte de un partido más.
Las RSP son el capricho de unos cuantos en el país y en Chiapas tiene a sus propios monstruos. Sabinistas y pablistas convergen entre sí. Se han perdido en el hambre de poder y buscarán a ser un partido político que les permita seguir enquistados en el poder, alimentando intereses perversos y nada más. Ya lo verá.
Manjar.- Este fin de semana el expresidente Vicente Fox lanzó un tuitazo donde acusaba la intromisión de un comando armado a su rancho. Culpó, incluso, al presidente Andrés Manuel de lo que le pasara. AMLO, en otro tuit, expuso que ya había indicaciones para que le brindaran seguridad. Sin embargo, la joya de esa historia se la lleva Tatiana Clouthier Carrillo quien, empleando un dejo de ironía, expuso que el exmandatario andaba urgido por guardias y que seguirían Calderón y Peña, y hasta Carlos Salinas. Lo cierto es que algunos portales hoy señalaron que el tuit de Fox estaba infundado y que no era cierto lo de un comando armado, sino que se trataba de escoltas de un matrimonio. En fin. Lo cierto es que el tema ha generado opiniones encontradas y cierto malestar por seguirle dando cabida a Fox. ¿Usted qué opina? #LosTuitsDelFin // «No nos olvidemos de que las causas de las acciones humanas suelen ser inconmensurablemente más complejas y variadas que nuestras explicaciones posteriores sobre ellas». Fyodor Mikhaylovich Dostoyevsky. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro El fin de la Historia y el último hombre de Francis Fukuyama y el discoFrom The Fires de Greta Van Fleet. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.
* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.
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