Cdigo Nucú / Cesar Trujillo

Disputada por el morado

En política, como expuso el maestro Jesús Reyes Heroles, las formas son el fondo. Muchos en esta aldea llamada Chiapas se resisten a entenderlo y mueven piezas buscando torcer la jugada a su favor. Quizá por ello la renuncia de 15 mil militantes y de 25 presidentes de los comités municipales del Partido Mover a Chiapas no sorprenda en nada y, por el contrario, lleve marca personal.
Un secreto a voces es que al exlíder moral del Partido Mover a Chiapas, Enoc Hernández Cruz, no le hizo mucha gracia que quitaran a su hermano de la dirigencia y que en su lugar pusieran, sin avisarle, a Miguel Ángel Ramírez López, quien, cabe señalar, ha usado las banderas del PRI, PAN y del PRD para llegar a puestos de elección popular. Pero esa será historia para después.
Regresando al tema, el «comunicado» mismo que circula en redes, y que da voz a Carlos Soto, es la línea que muestra el gran descontento y malestar que pone en entredicho la decisión de remover a William Hernández Cruz, quien tenía el relevo y a quien sacaron de la jugada sin que pudiese hacer nada. Los argumentos que siguen, aunque válidos, están de sobra.
Porque los mismos líderes del morado saben que en política las convocatorias y los movimientos no se dan democráticamente. Eso sirve para el discurso y para mostrar que el fair play existe en la teoría, pues en la práctica las cosas son diferentes. Es más, ellos mismos han hecho uso de esas estrategias y lo saben, aunque nunca lo acepten.
Sin embargo, el asunto acá es más complejo aún. Porque pareciera que se siguen defendiendo los intereses del exgobernador Manuel Velasco Coello (aunque muestren que hay un distanciamiento con el tucán), esos que Mover a Chiapas resguardó a capa y espada el sexenio pasado y que permitirán, a quien los tenga, ojo, ser cotos de poder para el 2021.
Ahí está la verdadera pelea, ¿quién manejará y a quién servirán realmente los votos de este instituto? Porque a fin de cuentas las estructuras y la gente que en ellas se mueve tiene costos y genera canonjías que hoy están en juego y que han logrado hacer que se cometan errores que podrían terminar con algunos elementos vestidos de naranja en El Amate (los historiales son largos y los expedientes, se dice, bastante gruesos).
La desbandada lleva tufo electoral, pese a que muchos digan que no es así. Es buscar «mostrar» el control de la estructura en la antesala del arranque del año electoral que será en febrero del 2020. Y la pregunta acá es, ¿a qué costo?
Los políticos, que desde los estados sirven a otros intereses aviesos, no han logrado entender que son, y seguirán siendo, simples fichas de cambio. Y como tal requieren de estrategias para moverse pues «hay un tiempo para todo» y cuando el suyo llegue les espera, por un tiempo al menos, el limbo.
Deberían recordar a Sun Tzu y su manual que reza que «el que sabe cuándo puede volar y cuándo no, será victorioso» y no pasar por alto que afanarse tiene resultados inesperados, y hasta catastróficos.

Sordo, ciego y mudo. – Quienes sean los encargados de hablarle al oído al presidente municipal de Ocozocoautla, Alfonso Estrada, se están equivocando en la forma. Pasan por alto que le hablan a una estatua y no a un estratega.
No tratan con un político que sepa de la administración pública o que tenga tablas en la materia. Menos aun con quien entienda el significado de lo que Gramsci llama Elementos de la política.
Porque desde su arribo al poder, Estrada no comprende que existe el binomio gobernante-gobernados o dirigente-dirigidos. Las constantes denuncias de falta de agua potable, de los abusos de poder sus policías, de la prepotencia de sus compañeros en el gabinete, del incremento de la violencia, entre otros, hablan por sí solas.
Si como dicen, Alfonso Estrada ha visto una mina de oro en la política y ya planea dar un salto a otro puesto de elección, buscando dejar impuesto a su cuñado, entonces sus estrategas están equivocando el rumbo y sembrando en tierra infértil porque los errores se pagan caros.
Es de sabios equivocarse, ¿no? Lo que no se vale es creerse lo que no se es. Basta leer la fábula El burro flautista de Iriarte para ver lo que les digo.

Manjar. – Marchas, viajes a la playa, plantones, ferias, desfiles, viacrucis, llámese cómo se llame, el problema somos nosotros. Es nuestra falta de cultura. Es nuestra falta de compromiso de ver normal el tirar la basura en las calles, de arrojar lo que tenemos en las manos porque no hay a nuestro alcance un cesto de basura. Cuando las lluvias llegan y nos inundamos, luego echamos la culpa al gobierno. Con este ritmo acelerado y el valemadrismo que nos caracteriza, merecido tenemos el exterminio. #NoEntendemos // «Las revoluciones del siglo XX fueron y son, justamente, el semillero de las democracias. Han sido una cruel respuesta de la historia de las predicciones de Marx: la revolución que acabaría con el Estado no sólo lo ha fortalecido sino que ha creado un grupo social que es, a un tiempo, su criatura y su propietario». Octavio Paz. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro El lecho de Procusto de Nassim Taleb y el disco Midnight Blue de Kenny Burrell. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.
Contacto directo al 961-167-8136
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