Cdigo Nucú / Cesar Trujillo

Morales y López Moreno, apuestas a la desmemoria

Los políticos apuestan a la memoria rota o fragmentada. Gustan, asimismo, de la ignorancia y enarbolan, como principal aliado, a la desmemoria. Fincan su presente en padrinazgos y en los acuerdos donde permean los intereses cupulares. Saben, pues, que en política los muertos no existen y que hasta los que han sido soterrados pueden obtener un tanque de oxígeno puro que los meta, nuevamente, al juego. Vea usted mismo a quienes hoy suspiran y aspiran.
Quizá por eso identificamos, con suma facilidad, a aquellos que han mancillado ciertos espacios y han dejado una estela de corrupción a su paso. Esos que abanderaron colores e ideales, acorde al tiempo que vivían y que hoy, cobijados bajo otras siglas, con intereses particulares muy marcados, regresan levantando la mano y exigiendo un espacio que no deberían tener. Por el contrario, debieron, hace mucho, ser muertos políticos y dejar de estar lacerando al erario. Pero no fues así. ¡Aguas, hoy están al acecho!
Hay varios casos en particular en esta antesala de los comicios rumbo al 2018 que se avecinan. Dos están muy marcados por el historial que cargan y que ahora son auspiciados por el Partido Encuentro Social (PES), que en Chiapas dirige Maya de León, hermano de la tan cuestionada y sindicada Sasil de León, y quien parece no tener empacho en palomear, a diestra y siniestra, a quienes le impongan: más allá de si estos cumplen con los lineamientos de su partido.
Uno de ellos es el de Lourdes Adriana López Moreno. Sí, la ex diputada federal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el periodo 2012-2105 y quien en el sexenio del exgobernador Juan José Sabines Guerrero ocupara del 2006 al 2012 el Instituto de Historia Natural de Chiapas y fuese, la directora ejecutiva de la Red para la Sustentabilidad Social, A.C. (REDSSACI).
¿No la recuerda? Fue la mujer que, junto a Nemesio Ponce, le hablaba al oído a Juan Sabines y a la que el ahora cónsul en Orlando, Florida le pedía ayuda para confabular y poder saquear el erario. La misma que endiosaba al exgobernador. La que decía sin empacho que éste era más que su padre. Muchos, incluso, la señalan de ser la que le regalara la idea al exmandatario de cambiar las secretarías a institutos para que así pudieran cubrir el descarado robo que estaban cometiendo en ese sexenio y tuviesen acceso a cantidades exorbitantes. ¿A poco no?
Pero no todo queda ahí. A la señora López Moreno, Sabines la dejó operar al grado de que fue ella quien supervisó y aprobó la apertura de minas en tres de las reservas federales más importantes de la entidad: Pico del Loro, La Encrucijada y El Triunfo. Las ganonas fueron Brigus Gold (otrora Linear Gold), BlackFire, Riversides Resoures Inc., y una China llamada Honour Up Trading.
Cuentan que cuando al exgobernador lo buscaron para advertirle de las corruptelas de la ahora suspirante a legisladora, hizo caso omiso y ordenó no volver a tocar el tema. Si a esto le sumamos que ella misma fue señalada por sus relaciones turbias y de recibir dinero ilícito que fueron pieza clave para darle la diputación del 2012, misma que había sido ya pactada con el exmandatario, estamos en un torbellino de corrupción más que se nos viene encima. Hoy, con el apoyo total de Maya de León, Lourdes López Moreno grita a los cuatro vientos que van a «bajar» de la candidatura para la diputación federal, por el Distrito IX, a Carmelita Santos Vicente, la militante que salió seleccionada como coordinadora por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El otro favorecido por el PES y por Maya de León, otra vez le gana la ambición y no el compromiso, es Carlos Morales Vázquez. De este personaje ya he señalado, en repetidas ocasiones, las enormes manchas que ha dejado por su paso en la Secretaría del Medio Ambiente en Historia Natural (Semahn) desde donde se encargó de encubrir los daños de la calera, la corrupción y ecocidio de Proactiva (ahora Veolia) y promotor del cambio de uso de suelo que buscaba la devastación de cerro Meyapac, pero que la presión social de los coitecos lo ha llevado a no poder concretarse del todo.
Si hay alguien a quien debemos nombrar como un peligro para Tuxtla, ese es Carlos Morales. Aprovechando que tras comer de la mano de Manuel Velasco Coello y proferirle toda su lealtad, y viendo que la mina presupuestal se le termina, ahora ha recurrido a buscar el auspicio del PES y, por ende, la catapulta que lo lleve a Andrés Manuel López Obrador quien, hay que decirlo, conoce las manchas que tiene tatuadas en la piel el falso «contralor del pueblo», mote que se autocolocó cuando dijo que defendería, hasta el final, a Tuxtla. Eso luego de que Samuel Toledo le ganara las elecciones.
Todos sabemos qué pasó después. Todos vimos a Morales con premio de consolación y lo dejaron bien acomodadito y con las bolsas llenas, como a él le gusta estar. Porque si ha dicho que quiere buscar ser candidato rumbo a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez no es por amor al municipio. De hecho, ni siquiera tiene en mente poder ganar. Siempre ha sido un político que gana perdiendo. Apuesta fuerte, arma el mitote y obtiene, por seis años, las canonjías que le permitan una vida de comodidades a él y a sus familiares cercanos.
Mal hace Maya de León en dejarse embaucar por dos arribistas. Ninguno va a representar al PES, porque traen intereses particulares muy marcados y padrinos con los que ya han vendido su alma y lo que se pueda. Ni Carlos Morales ni Lourdes López Moreno deberían tener cobijo en ningún partido, porque darles cabida es legitimar lo que son.

Manjar

Hay políticos chiapanecos que saludan con el síndrome del pescado muerto: débiles al dar la mano y aguados en esencia. Olvidan que la imagen pública es carta de presentación. Aunque hay otros que se pasan y se vuelven «truena huesos». Los gandayas, les dicen. #FieroSusModos // Trece años después de haber renunciado al PRI, el ahora expanista Javier Lozano regresó al tricolor y sacó el machete para darle duro al candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya. Ahora su trabajo es ser vocero de José Antonio Meade y testaferro del partido al que criticó tanto hace apenas unos años. #TodoSeaPorComerConManteca // La recomendación de hoy es el libro La realidad y el deseo (1924-1962) de Luis Cernuda y el disco Ziggy Stardust de David Bowie. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

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