Cdigo Nucú / Cesar Trujillo

Tiempos de definiciones

Los tiempos de definiciones para la alianza electoral «Juntos haremos historia» que conforman los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES) llegaron. La distribución de los municipios está lista luego de que ayer la Mesa de Acuerdos revelara el modo en el que los institutos van a encabezar los municipios y han agitado ya la especulación de si la mano negra va ser descarada o no. Ahora lo que sigue es de suma importancia, pues Morena, el partido puntero y el más fuerte, no debe permitir que le impongan candidatos a modo rumbo a las alcaldías como pretende hacerlo el PES.
Porque un secreto a voces es que desde Encuentro Social, el líder estatal Maya De León mueve sus hilos y teje sus telarañas junto a Sunny Pérez, hijo del pastor evangélico Josué Pérez Pardo. Ambos traen ya sus acuerdos pactados y con la falsa promesa de que controlan el voto de la comunidad protestante y que cuentan con el respaldo de todo el cónclave cristiano (eso habría qué constatarlo), se venden, pues, como la panacea, cuando la realidad es que son sólo un par de personajes empecinados en sacar raja y nada más. Sobre todo porque en hace unos años aún se recuerdan las imágenes del buen Sunny en sus redes sociales, mostrando su poder adquisitivo en viajes al extranjero, una lujosa vida y los cuantiosos recursos que, él mismo dice, le ha dejado la iglesia y que chocan con esa humildad que dice su padre que deben tener.
A nosotros no se nos olvida que el hijo del pastor presumía ser el propietario de automóviles de lujo de marcas tipo BMW, GMC, Jaguar y de un autolavado denominado Luxury, que se ubicaba rumbo al Aeropuerto Internacional «Ángel Albino Corzo». Pero también tiene su lado humano (¡ah!), no crea que es tan vil como aparenta ser, pues también se toma fotos haciendo trabajo social. Como en esas imágenes en donde entrega despensas a la gente de bajos recursos. ¡Cuánta bondad hay en su corazón, me cae! ¡Es un pan de Dios!
Lo que sí es cierto es que el PES en Chiapas se ha convertido en un verdadero tiburón: uno insaciable y con más hambre, porque cada vez que prueba las mieles de la corrupción esta crece y crece. Y lo penoso del caso es que poco parece importarle esto a Morena, el partido en quien miles de chiapanecos han estado depositando su confianza para sacar adelante a la ciudad capital. A estas alturas ver que traen como cartas a colaboradores de Manuel Velasco Coello no es asunto confiable y sí de decepción.
Considero que el grave error de Morena es confiar demasiado en sus aliados políticos. Porque si bien el PT se conduce acorde a lo pactado, desde el PES construyen acuerdos que responden a intereses particulares y que obedecen a pactos económicos, porque con las decisiones o imposiciones oficialistas no se asegura el triunfo en Tuxtla y dejarían en charola el pase para cualquier otro candidato.
Y ojo aquí porque si Morena no se pone las pilas y deja que el PES y sus intereses trastoquen los comicios, el ganón de todo esto será Paco Rojas que viene por la revancha y que será la válvula que dirija todo ese malestar que se refleja de los tuxtlecos por la mala administración del edil Fernando Castellanos. Lo sucedido en 2015 tomará fuerza en las urnas y si tiene de rival a Carlitos Morales (el eterno perdedor) o a la señorita Sasil (ligada a la familia Velasco Coello), difícilmente podría el proyecto de nación salir avante.
Que tenga presente Morena que los ciudadanos no son ingenuos y que si el proyecto de nación no se aplica bien en Chiapas, eso motivará para que cierren filas por sacar adelante otro proyecto que sí garantice un bienestar y que ayude a saciar esa sed de venganza reservada para estos comicios venideros. Por eso insisto en que Morena debe valorar bien sus cartas y no fallarle a los tuxtlecos, ni a los habitantes de cada municipio de la entidad. Que no se les olvide que en su decisión está la oportunidad de Andrés Manuel López Obrador de ganar Chiapas con el respaldo de los votantes que los quieren junto al partido y que lo ven como la posible solución del retroceso y así salir del bache. Sobre aviso no hay engaño, dice el dicho popular. Esperemos que se busque lo mejor para Tuxtla o lo menos mal, ya que sin son los mismos la decepción por Morena será muy grande.
Cabe recordar que de los 120 municipios que aparecen en las listas que se publicaron ayer, 60 serán designados por Morena, 30 por el PES y 30 por el PT. Entre estos, Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal de Las Casas y Comitán, quedan en manos de Regeneración Nacional y será este instituto quien decida quién es el idóneo para enfrentar a los demás. Y en este movimiento que se dio es muy importante seguir de cerca el cómo se van a dar las cosas. ¿Por qué lo digo? Simplemente porque sabemos que las manos que mecen la cuna esperan la oportunidad de hacer su movimiento y meterse a la bolsa más poder.

Manjar

Chiveada quedó la huelga que según arrancaría ayer a las 12:00 en la Universidas de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach). No se dio. Quizá las cosas ya mejoraron o simplemente andan ya en proceso de negociación. Ya veremos en estos días qué es lo que informan. #TiempoAlTiempo // La recomendación de hoy es el libro Cantar del fuego. Antología poética de Uberto Santos y el disco Naturaleza sangre de Fito Páez. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.

Contacto directo al 961-167-8136

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Mail: palabrasdeotro@gmail.com

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