Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

La CNTE; tambores de guerra

Este tema recurrente de la historia chiapaneca no debiera ya llamarnos la atención, habida cuenta que desde por lo menos 40 años, las luchas internas sindicales dentro del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación) igualmente es histórica. Así los reclamos magisteriales por lo general, han sido desde iniciada su lucha por causas justas, digo al menos en el terreno estrictamente laboral. Y digo que principalmente en el tema laboral, porque a no ser de las últimas causas abanderadas por la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) bueno al menos en sus estados bastión, jamás el tema central de su inconformidad ha sido el de mejor educación y mayor cobertura. Es decir, generalmente su lucha no ha sido por una educación de calidad y pertinencia en sus contenidos, mucho menos en el ámbito pedagógico. No es que a los profes no les importe el tema educativo en sí, pero sus demandas insisto, han corrido más por el de las plazas, el acceso automático a las mismas, mayores prestaciones laborales y por supuesto el tema salarial. Es entonces desde la década de los ochentas, que el sindicalismo nacional y el corporativismo, por cierto del que se valió el partido en el poder para reafirmar su permanencia, que además de las consabidas CNC, CTM y CNOP, los sindicatos de todo orden igual fueron capturados por el partido hecho gobierno.
En Chiapas muy en particular ya en los 90″s, hizo su aparición la disidencia «democrática» al interior de la sección 7 del SNTE y los movimientos magisteriales se radicalizaron, al recibir una educación de corte marxista o comunistoide en las Escuelas Normales del país ya no se diga en las normales rurales, gestándose así una ala radical que convulsionó no sólo la continuidad educativa sino también, la mirada de lo que Chiapas con una población indígena mayoritaria o de menos importante, debería ser para cambiar sus condiciones de marginación. Pero decía, que no es sino hasta el pasado sexenio en el que el gobierno federal priista, eso sí con el concurso de otras fuerzas políticas como el PAN y PRD, que aprueban las llamadas reformas estructurales y que los movimientos disidentes al SNTE agrupados en la CNTE, izan la bandera de guerra contra la mal llamada reforma educativa.
Parecen lejanos los aciagos días en que el movimiento magisterial agrupado en la CNTE, mantuvo –literal- en jaque al gobierno del estado. Un gobierno que como el de Manuel Velasco, poco o nada le importaba la suerte y destino de Chiapas. Así las manifestaciones en torno de la reforma peñista, tomó derroteros antes inexplorados cuando en sus arengas, además de las consabidas del «el pueblo unido jamás será vencido» o ¡muera el mal gobierno!, la petición versaba no sólo derogar dicha reforma sino con ésa, todas las reformas estructurales. El tema así ya no fue salarial, ni de mayores prestaciones o de más plazas, sino que encontró la posibilidad en base a la experiencias anteriores y de otros estados, de que llevando hasta el extremo sus métodos de lucha, movilización y demandas, sería como al final del día, iban a lograr –con creces- mejores condiciones. Al no estar en el ámbito local sus pretendidas demandas de cancelar la así mal llamada, entonces y como siempre en este tipo de negociaciones, el movimiento adquiría un valor pero no moral o reivindicatorio, sino de manera literal tenían un precio que era cobrado en millones por sus propios dirigentes. A quiénes quieren engañar con ocultarlo.
Así y concluyo por hoy, los tambores de guerra han sido sonados por la CNTE del inefable Pedro Gómez Bahamaca, quien ya ha retado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y con éste, y lo grita voz en cuello, al de Rutilio Escandón Cadenas por según él, haberles incumplido el presidente de abrogar la multicitada reforma y con un golpe en la mesa, anuncia desconocerán a la Secretaria de Educación estatal a cargo de la Maestra Rosa Aidé Domínguez Ochoa, así pelado dice el Pedro. En el fondo, lo que no les ha gustado a los de la CNTE y su dirigente, es que la instrucción dada por el mandatario estatal y que anunció al pie de la letra la secretaria del ramo, es que los más de dos mil comisionados al sindicato de la sección 7 que comanda Bahamaca, deberán regresar a cubrir sus plazas y eso decía, ya les causo escozor en sus partes bajas. ¡Aguanten vara! Si los maestros no leen bien lo ocurrido en el estado de Michoacán precisamente con el movimiento de la CNTE, aquí en Chiapas toparán con el duro muro de la 4T. Ya AMLO en el marco de ese bloqueo en Michoacán, mostró su capacidad de tolerancia pero también, tómenlo en cuenta, ya marcó su límite al respecto. Los invitó por la buena, al diálogo sin obviar que el adeudo del gobierno estatal con los maestros era cercano a los ¡5 mil millones de pesos! Mostró disposición enviando recursos adicionales al estado para empezar a cubrir adeudos. Pero también y con eso me quedo, les llamó veladamente «charros» al no practicar la democracia internamente en la toma de decisiones. Si creen los del magisterio chiapaneco que pueden poner otra vez de rodillas al gobierno estatal y al del presidente López Obrador, lamento mucho adelantarles que les puede salir el tiro por la culata. Y como yo no doy consejos, sí les sugeriría que se serenen. La particular bandera de derogar la reforma educativa, ya no es tema. Así es que en lugar de tocar los tambores de guerra, es mejor fumen la pipa de la paz. Me queda claro.

Ya de salida

Y que en la mañanera de este martes, el presidente López Obrador al estar tocando el tema de los gobernadores que se reunieron con la secretaria de Gobernación la Ministra Olga Sánchez Cordero, al referirse que algunos gobernadores aducen la militarización si se aprueba la creación de la Guardia Nacional que se dictamina en el Senado, al responder que los gobernadores del PRI en su totalidad (creo que la Pavlovich de Sonora no al cien) apoyan en los términos en que se presentará el dictamen este próximo jueves, dijo que son los del PAN y algunos dirigentes del PRI quienes están aún en desacuerdo, y al tiempo de llamarlos a la reflexión y la verdad no sé por qué, pero ¡saz!, que suelta el tema de las notarías. Sí de las notarías que se ha vuelto una insana costumbre por parte de los gobernadores, que al final de su sexenio y casi al cuarto para las doce que fenezca su mandato constitucional, les da por regalar notarías a sus familiares, amigos e incondicionales como una especie de pago por los servicios prestados. Y mire lo que son las cosas señor Andrés Manuel, precisamente en Chiapas si ello fuera un motivo de orgullo, podría asegurarle que al igual que encabezamos las estadísticas como el estado más pobre del país y el más corrupto, también si de medir el asunto de las notarías tratará, Chiapas y el gobierno muy en particular de Manuel Velasco su protegido, se llevaría las palmas en este renglón. Espero y en verdad se lo digo señor presidente, recapitule ese gesto de nobleza que hace tenerle consideraciones a quien la vox populi vox dei en Chiapas, consideran al fallido gobierno de Velasco como el más corrupto, insensible, ambicioso y frugal (parco) que se ha tenido, y dónde que ya es mucho decir. Si tanto le aprecia y ya dije no dar consejos, apártelo de su proyecto y gobierno y mándelo si quiere a Tombuctú o a las Islas Fiji, pero no lastime la dignidad (¡más!) del pueblo chiapaneco dándole algún cargo. De sí regresa al Senado por propio pie, entonces que se sujete al juicio del pueblo de Chiapas. Y le digo con vehemencia y reconocimiento a su lucha histórica; de que si no es ahora en su gobierno la hora de hacer justicia, entonces pienso y considero que ya no la habrá nunca más hacia adelante. Con respeto dicho, reciba mis más altas consideraciones…// ¡Me queda claro! Salu2.

Asociación de Columnistas Chiapanecos A.C.

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