Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

Un réquiem por la democracia

[dropcap]Q[/dropcap]ue espantosa soledad cuando se muere uno; así sin pensarlo deja uno de respirar y la mirada se clava fija en algún lugar de los recuerdos intentando responderse ¡en qué chingados estaba yo pensando cuando todo esto pasó! Y claro ya entonces, para qué quiere uno respuestas… ya pa» qué. Lo que sí, es que ahí sigue uno escuchando voces de todos y de nadie sobre las causas que hicieron que la comarca cual la Comala de Pedro Páramo, solo sea un pueblo fantasma. Así proclives como somos a enterrar todo empezando por nuestros sueños y esperanzas pero no así a nuestros miedos, montamos la farsa festiva de los velorios con café en ristre para dolernos de la recién desaparecida doña democracia. Sí esa dama espectral que aparece cada elección harta emperifollada que se cubre de pies a cabeza para esconder el maltrato y vejaciones de la que ha sido objeto siempre. Cadavérica. Sí ella está siempre en su funeral y no ha fallado ni una sola vez desde que tengo memoria.
Así entonces, como lo referí al inicio del entuerto, qué profunda soledad se siente cuando uno muere viéndose morir. Porque cuando asistimos a las exequias de la democracia es como nuestra propia muerte asistida. Matamos todo y a todas horas; somos caníbales proverbiales. Irredentos. Nos gusta caminar entre los muertos porque los vivos nos causan pavor. Por eso es que solo salimos de noche a gritar nuestros dolores sabedores que nadie nos escuchará. Al alba solemos regresar a nuestras criptas en donde todas comparten un mismo epitafio: «aquí yacen los asesinos de la democracia».
Así ni Fulgor, ni Miguelito Páramo, ni la bella loca de la Susana ¡ni todos los hijos de Pedro Páramo!, que habitan la derruida Comala escapan a la responsabilidad de asesinar a la muerta democracia. Ni los muertos ni los vivos. Es verdad, nos gusta vivir con muertos y no solo eso; a la muerte la festejamos, nos reímos de ella, con ella y por ella. Le hacemos campaña je.
Así que les comparto este: Réquiem por la democracia.

Ya de salida

Vaya que vacaciones me pasé, me cae. No contentos de que el proceso electoral local antes durante y después fue todo un cochinero, cuando me disponía a recobrar fuerzas para enfrentar lo que vendría, uta que me lastimo mi pie izquierdo que hasta el hospital fui a dar. Una semana después del incidente médico y ya listo para desempacar las maletas (de hecho nunca empaqué je) y reiniciar mis actividades el pasado lunes es decir hace exactamente ocho días, que amanezco con los estertores propios del mal del mosquito es decir la chikungunya, y ¡sóplales don cuco! De nueva cuenta en cama con 40… de temperatura claro. Mal pensados…. // así es que, con esta entrega nos activamos y dicho sea de paso, la verdad, no me he perdido de mucho es decir; aún no hay ganador oficial en la elección de la alcaldía de Tuxtla, digo habida cuenta de que la elección, hasta donde me quede, está impugnada. ¿O no señores Fernando y Francisco? En cuanto a la fuga del «Chapo», que yo sepa, pus tampoco lo han reaprendido ¿o sí? Por lo que hace al tema Oaxaca con la creación del nuevo IEEPO (que se sigue llamando igual) que le arranca definitivamente después de 23 años a lo menos el control de este instituto de educación estatal a la sección 22 de la CNTE por parte del gobierno, Gabino Cué ya ha dicho reiteradamente que no habrá negociación de ninguna índole con la sección sindical. Cosa que me parece correcta y que no admite ningún otro tipo de arreglo más que regresen a clases…// asi es que, por esta entrega aquí la dejamos. Ya iremos entrando en ritmo y tema. ¡Me queda claro! Salu2

P.D.- uta como hay mosquito. A mí ya me tienen traumado por eso también, hasta aquí la dejo.

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