Conago y Peña estan en contubernio: Analistas

El organismo que tenía un papel más crítico en las decisiones del país se convirtió en «titere» al volver el PRI al poder, critican

Redacción

[dropcap]E[/dropcap]n 2008, en una reunión anual realizada en Campeche, la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) reclamaba a Felipe Calderón Hinojosa, entonces Presidente de la República, limitar el manejo de recursos a los estados y favorecer el centralismo. Eran esas otras épocas, era cuando la agrupación jugaba un papel más crítico sobre el Poder Ejecutivo federal y sobre las decisiones que se tomaban en el país, coincidieron especialistas entrevistados por SinEmbargo.
La Conago se constituyó el 13 de julio de 2002 en Cancún, Quintana Roo, con la representación de todos los gobernadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El 30 de julio de 2003, durante la X Reunión Ordinaria de la Conago (y VI de Gobernadores del Partido Acción Nacional), celebrada en San Luis Potosí, se integraron plenamente los gobernadores de todos los partidos políticos, quienes se manifestaron por establecer una agenda común, buscar el mejor diálogo posible y juntos fortalecer el pacto federal y trabajar de una manera integral.
Después el Partido Revolucionario Institucional volvió a Los Pinos, encabezado por Enrique Peña Nieto, quien inició su administración el 1 de diciembre de 2012, y todo cambió: se eligió en la presidencia de la Conago al priista Eruviel Ávila Villegas, Gobernador del Estado de México, un político cercano al Presidente y al llamado Grupo Atlacomulco, también con sede en el Edomex. Luego, a principios de este año, ese cargo lo tomó Gabino Cué Monteagudo, el mandatario de Oaxaca, justo en medio del conflicto magisterial detonado por la implementación de la Reforma Educativa.
Hace una semana, los gobernadores se reunieron en las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para analizar el Modelo Educativo presentando por el Gobierno federal hace unos días, y al concluir sus trabajos dieron su espaldarazo a Peña Nieto y a Aurelio Nuño Mayer, titular de la SEP.
«La Reforma Educativa va, la Reforma Educativa es un consenso democrático», dijo entonces el perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, Gobernador de Morelos y también coordinador de Educación de la Conago, al concluir la reunión.
A pesar de los conflictos sociales, económicos y de seguridad que agobian al país y que no sólo aquejan a los ciudadanos sino también a la clase política [en los últimos nueve días han sido ejecutados tres alcaldes de distintas entidades], la Conago mantiene un apoyo incondicional al Presidente de la República y a su administración, y se ha colocado al margen de la crítica.
«Son títeres [los gobernadores] que obedecen a intereses de grupos mezquinos. El país los tiene sin cuidado. No son un contrapeso, son incondicionales del Presidente de la República, son sus cómplices y mantienen un pacto de «no te acuso y tú no me acusas» y a nadie le da explicaciones de nada», dijo Jorge González de León, miembro del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD).
El activista agregó que los gobernadores le hacen «caravanas» al Presidente Enrique Peña Nieto con la «farsa» de cabildear y buscar recursos públicos para sus estados, aunque sea obligación de la Federación otorgar a las entidades los presupuestos necesarios.
«El Presidente es un servidor público, no es un patrón de hacienda para que le hagan caravanas. Es protocolo, es comedia, es una farsa, es un apoyo ficticio. Nadie tiene que apoyar al Presidente para que haga su trabajo y reparta los recursos. Más bien es por su pacto de impunidad», consideró González de León.
El actual presidente de la Conago, Cué Monteagudo, fue electo por una coalición de izquierda que incluye al Partido de la Revolución Democrática (PRD) –el instituto político que lo llevó al poder en Oaxaca–. Gabino Cué, sin embargo, es señalado por los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), aliados naturales del perredismo durante años, por romper acuerdos con ellos, por acosarlos incluso con violencia y por mantener un discurso cercano al Presidente de la República.
El Gobernador Cué termina este año su administración y deja un estado endeudado hasta por 20 años, con un incremento en los índices de pobreza de 300 por ciento, de acuerdo con una investigación dada a conocer por el Congreso local en agosto de 2015. La deuda contraída por Gabino es de 18 mil 128 millones 555 mil 737 pesos, debido a que en 2014 la entidad adquirió un crédito de 55 millones de dólares.
Cué Monteagudo, como supuesto Gobernador de oposición, mantuvo una postura de apoyo a las decisiones del Gobierno federal. En la promulgación de las leyes secundarias de la Reforma Energética estuvo a un lado de Peña Nieto y declaró a los medios las bondades de la reforma recién consumada.
«Después del evento protocolario, el Gobernador Gabino Cué Monteagudo expresó que con la Reforma Energética se abre una nueva etapa en el desarrollo del país, por lo que ahora el reto para el Estado será fortalecer la rectoría de la Nación sobre la explotación de los productos y fuentes de energía convencionales y alternativas, garantizar la propiedad y autonomía de Pemex [Petróleos Mexicanos] y la CFE [Comisión Federal de Electricidad], los derechos laborales de los trabajadores del sector energético, pero sobre todo que la renta petrolera sirva para impulsar el desarrollo integral de México y el desarrollo equilibrado de sus regiones», publicó el diario Tiempo de Oaxaca.
Para Héctor Quintanar Pérez, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Conago se convirtió en una «oficialía de partes» con el regreso del PRI en 2012.
«Es la cultura priista, pues aunque muchos gobernadores han cambiado de partido es algo que se hereda. Con el regreso del PRI, en 2012, esta tendencia de que ciertas instancias deberían ser un contrapeso al Poder Ejecutivo, se convierte en oficialía de partes. Desde el Pacto por México en el país no se observa una distinción entre los partidos políticos. Han abrazado un credo muy parecido. Por ejemplo, Eruviel Ávila, como presidente de la Conago, no fue cualquier Gobernador, no fue cualquier priista: fue la herencia de Peña Nieto en el Estado de México, del mismo grupo. Es una manera de simbolizar a favor de quién trabaja», expuso Quintanar Pérez.
El politólogo añadió: «Gabino Cué, al igual que Miguel Ángel Mancera [Jefe de Gobierno de la Ciudad de México], aunque llegaron al poder por las siglas de oposición, se fueron corriendo al PRI. En ese corrimiento de Gabino, un Gobernador oaxaqueño de oposición, tiene ahora incluso un adversario común con el Gobierno federal: la CNTE.

El respaldo al extinto Pacto por México

Nicolás Loza Otero, analista político de Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), consideró que la Conago, fue y sigue siendo un mecanismo de negociación efectivo de los gobernadores con la Federación.
«Me parece normal que la Conago respalde la Reforma Educativa, por ejemplo, tratándose de una reforma que surgió de un acuerdo multipartidista. No veo ninguna sorpresa, son reformas que salieron del Pacto por México y creo que la Conago es congruente con el Pacto. Los gobernadores además tienden a tener posiciones más moderadas que los propios partidos. Es fácil decir no al Gobierno federal desde la oposición, pero a la hora de tomar decisiones, de pagar deudas, cumplir compromisos, los gobernadores suelen ser realistas», detalló.
Loza Otero agregó que la agrupación funge como un mecanismo de gobernabilidad para que cada Gobernador que busca obtener recursos pueda cabildear.
«En el pasado, la Conago estaba conformada por puros priistas y más que críticos supieron sacar sus ventajas. Nace en el sexenio de Vicente Fox Quesada y los presidentes en los últimos 20 años han tenido cierta debilidad legislativa y han tenido que negociar con los demás partidos. Fox utilizó el mecanismo para concederles a los gobernadores presupuestos a cambio de lograr el voto de la bancada del PRI en algunas reformas. Entonces es un mecanismo para construir acuerdos entre los gobernadores y los presidentes», explicó.
El analista del FLACSO añadió que el mecanismo es el mismo y sólo ha variado la composición del partido en el poder, pues la fuerza política que domina en la Confederación es el PRI.
«Además, la mayoría de los gobernadores siguen siendo del PRI. En este contexto no veo que vaya a cambiar la relación con el Gobierno federal», finalizó.

(Con información de SinEmbargoMX)

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *