¿Crisis o normalidad democrática? Pues si lo piensa un poco sí son normales en la práctica política chiapaneca los vicios democráticos más icónicos.
Elecciones arregladas, administración de la pobreza para garantizar el aún —y por mucho— rentable voto clientelar, actores políticos del partido gobernante que sin asomo de decoro intervienen la vida interna de otros partidos o se hacen de todos los espacios en los medios tradicionales
Gobernantes que se olvidan de sus funciones principales como administrar, garantizar el Estado de derecho y brindar los servicios básicos, en aras de ganar las próximas elecciones.
Los pocos políticos que le apuestan a las ideas y nuevas formas de hacer política terminan siendo bloqueados de medios, eventos, sectores. Incluso del gobernador mismo.
Esta es pues nuestra normalidad democrática; crisis pura, pero normal.
ÁGORA
IGNAVIA: Pereza, desidia, flojedad de ánimo.
«Once potentes, gavia sobre gavia,
bien poblado de tiros cada lado,
manifestando robadura rabia,
con banderas de blanco y colorado,
no llegan con temor ni con ignavia
al paraje que tienen deseado:
una lancha delante con la sonda
para dalles camino de mar fonda.»
JUAN DE CASTELLANOS, Elegía de varones ilustres de Indias (Colombia,1589).
