De garantia de exito a un costoso fracaso

Aunque la intención del gobierno federal es reducir la desigualdad social, tal y como lo han logrado otros países al implementar Zonas Económicas Especiales, especialistas en el ramo advierten que no cuidar cada detalle de su desarrollo y tomar decisiones precipitadas podría conducir a los estados involucrados a una mayor pobreza, explotación irracional de los recursos naturales y a conflictos social

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]E[/dropcap]n 2015, el gobierno federal anunció el establecimiento de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) en México, en un intento por cerrar la brecha de desigualdad que hay entre el Norte y Sur del país, esta última región donde dos de cada 10 trabajadores son informales, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Se estima que para finales de 2017, el gobierno federal comience a licitar la administración integral de las primeras zonas que involucran a Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Chiapas, entidades federativas ricas en minerales, maderas, agua y otros recursos naturales que quedarán a cargo de empresas privadas.
El próximo 25 de septiembre, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, emitirá la primera declaratoria de las ZEE y será para Puerto Chiapas, lugar donde se presentó la referida Ley Federal de estas zonas.
Según información retomada por El Financiero, este sitio ya cuenta con los requisitos jurídicos y técnicos que demandó el titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las ZEE, Gerardo Gutiérrez Candiani, entre las que destacan cierto acceso a vías terrestres, aéreas o marítimas e infraestructura con potencial de conectividad a mercados nacionales o internacionales, que facilitan el desarrollo de la actividad productiva.
Además, se ubica en un área de bajo desarrollo, alto nivel de pobreza y con una población mayor a 50 mil habitantes. Por todo ello, Puerto Chiapas espera inversiones por mil 200 millones de pesos para el tren Chiapas Mayab que deberá ser puesto en marcha.
La creación de las ZEE, surge como un intento por alcanzar el éxito obtenido en la ciudad de Shenzhen, que llegó a convertirse en la cuarta urbe con mayor Producto Interno Bruto (PIB) de China gracias a la creación de una ZEE en 1980; no obstante, los buenos resultados que estos proyectos han tenido en países donde abunda la pobreza son contados.
El caso de Shenzhen es extraordinario puesto que expertos en Economía coinciden en que un resultado como éste, depende al cien por ciento de la demanda del sector privado; por ello, advierten que es imprescindible hacer amplias consultas con empresarios para conocer si en realdad están interesados en invertir en el país antes de pensar siquiera en el lugar donde se establecerán.
Aunque en México el proyecto apenas empieza, especialistas opinan que hay que cuidar cada detalle de su desarrollo y evitar cometer los mismos errores cometidos por países que hoy se encuentran hundidos en pobreza, explotación irracional de los recursos naturales y caos social, pues a pesar que las ZEE mejoran significativamente las condiciones de vida, tienen un alto riesgo de fracaso.

¿Qué son las ZEE?

En el documento «Mirada legislativa: Seguimiento a la instrumentalización de las Zonas Económicas Especiales», elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, se señala que el marco jurídico nacional en el que se basará todo el proyecto ya ha sido aprobado y promulgado; y especifica que el territorio que abarcan cuenta con «ventajas tanto logísticas como naturales con potencial para convertirse en regiones altamente productivas».
Es decir, las Zonas Económicas Especiales (ZEE) son un área delimitada geográficamente, ubicada en las regiones que registran los mayores niveles de rezago económico y tienen como fin lograr que sus habitantes tengan las mismas posibilidades de desarrollo y bienestar que los del resto del país.
Los privilegios –según indica la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (AFDZEE) en su sitio oficial— son de estos tipos: beneficios fiscales, un régimen aduanero especial, marco regulatorio «ágil», infraestructura «competitiva» y programas de apoyo.
Además, explica que cada zona será «un área delimitada geográficamente donde se ofrece un entorno de negocios excepcional» que en su primera fase generará cerca de 250 mil empleos directos y una inversión proyectada que superará los 35 mil millones de dólares para los próximos 15 años, lo que implica el desarrollo de obras en regiones indígenas y mestizas.
El 31 de enero de 2017, Forbes México publicó un artículo en el que abunda que son alrededor de 73 proyectos los que integrarán a las primeras ZEE y que el 70 por ciento de éstos, serán ejecutados por el sector privado, mientras que el resto vendrá de los tres niveles de gobierno a través de accesos, obras para corregir y poner en condiciones los ferrocarriles o tener aeropuertos que puedan dar un servicio adecuado.
Destaca que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2016 aprobó 3 mil millones de pesos para el proyecto, con la aprobación del Congreso federal y los estatales para disponer, en un inicio, del territorio geográfico en Puerto Chiapas, Lázaro Cárdenas, Coatzacoalcos y Salina Cruz, zonas en las que se podrán realizar actividades de manufactura, procesamiento, transformación y almacenamiento de diferentes sectores productivos y para los cuales ya se ejerció el 70 por ciento del PEF en infraestructura básica.
La AFDZEE también aprobó descuentos del ciento por ciento en el pago del impuesto sobre la renta (ISR) para empresas y personas físicas con actividad empresarial durante los próximos 10 años y para los próximos cinco, los empresarios podrán disfrutar de un descuento del 50 por ciento en el pago de este impuesto. También gozarán de acceso a créditos fiscales por las cuotas patronales del componente de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del 50 por ciento en los primeros 10 años.
Los empresarios también tendrán ventaja en reducciones o exenciones en los impuestos prediales, sobre nómina, de traslado de dominio, por adquisición de bienes inmuebles, hospedaje y compras de gobierno.

Puerto Chiapas, ¿directo al fracaso?

En Chiapas, el gobernador Manuel Velasco Coello entregó la Carta Intención para que Puerto Chiapas se estableciera como una ZEE, con el propósito de impulsar tanto la producción como el comercio y la competitividad, atrayendo mayores inversiones y marcando el inicio de la instrumentación de al menos 16 proyectos de transporte, logística y energía con un estimado de 11 mil 300 millones de pesos en los próximos 10 años; esto, según datos del documento «Mirada legislativa» elaborado por el Senado de la República.
El 9 de noviembre de 2016, se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Chiapas la Ley de Coordinación para el Establecimiento y Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales en la entidad; con esto, el estado se sumó a la primera etapa de las ZEE en México y, de acuerdo con el Ejecutivo estatal, gracias a esto habrá distintas obras e infraestructura como hospitales, libramientos y caminos carreteros.
Aunque este panorama luce alentador, especialistas advierten sobre los riesgos; principalmente en un estado con carente infraestructura y mano de obra calificada, así como graves conflictos sociales que pudieran llevar a la ZEE al fracaso.
Afirman que a pesar que la premisa de las ZEE es otorgar estímulos para que las entidades federativas participantes puedan potenciar sus recursos (naturales y productivos), existen factores que determinarán el éxito de este proyecto: dar continuidad a lo establecido en la ley y generar certidumbre para los futuros inversionistas.
Para el presidente del Club de Industriales de Chiapas (CICH), Rafael Castillejos Guízar, la posibilidad que las ZEE a nivel estatal se conviertan en una estrategia para ganar votos o, en el peor de los casos, en un despilfarro de recursos y un total fracaso, es alto.
«No se trata de una lámpara mágica, es una oportunidad que puede convertirse en un anuncio más de gobierno para sacar ventaja porque estos proyectos son buenos más no espectaculares, las cosas hay que verlas a su nivel y lo más importante de todo es que debemos hacer que esto genere riqueza para quien en ellos participe y no el beneficio de unos cuantos», subrayó en entrevista.
Dijo que el mayor reto para las ZEE en Chiapas es la politización, el nulo protagonismo del conocimiento y la carente especialidad profesional de quienes van a proponerse en el Consejo Técnico Consultivo, ya que de ellos derivan las solicitudes y peticiones a todas las estructuras públicas y privadas para su buen aprovechamiento.
La falta de profesionalización y la improvisación de servidores públicos impiden que los proyectos sean áreas técnicas profesionales que ayuden a generar riqueza, en donde existan facilidad de infraestructura y conexión en mar, tierra y aire, así como facilidades administrativas para el comercio exterior y la exportación.
En Chiapas, nueve de cada 10 habitantes viven en condición de pobreza, por lo tanto, los beneficios más importantes que la creación de la ZEE puede traer al estado son: empleos, crecimiento y derrama económica; sin embargo, al no tener un equilibro entre la perspectiva económica, la perspectiva sociocultural y la iniciativa administrativa, el fracaso es seguro.
La explotación irracional de los recursos naturales es otra de las principales preocupaciones, y según explicó para Portavoz el director General de Extensión Universitaria de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), Víctor Fabián Rumaya Farrera, los daños ecológicos son los de mayor importancia en la creación de una ZEE ya que son los únicos que no pueden calcularse.
De ahí la importancia de no desarrollar proyectos que involucren un alto consumo de recursos naturales y despojo de tierras, ya que sumada a la crisis de derechos humanos, la corrupción y el hartazgo social, las consecuencias —además de evidentes— serían fatales.
Es así como especialistas advierten al gobierno los riesgos de tomar decisiones precipitadas, al tiempo que recomiendan garantizar el Estado de derecho y mejorar la infraestructura carretera, ya que esto mejoraría en gran medida las condiciones para la creación de una ZEE en la entidad.

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