¿De Sirenito a Caperucita Roja en Cacahoatan? / Darinel Zacarias

¡Que nadie se sienta aludido, a mí las moralinas me hacen vomitar» (Joaquín Sabina)

A quien ya está a punto de caerle la «Espada de Damocles» es al tozudo de Víctor Pérez Saldaña, quién con la llegada de ERA a la dirigencia de los Tucanes, se le cierra su Isla de Entelequia. No creo que el PVEM este para andar cumpliendo sueños guajiros y estar dando juego a berrinches que solo huelen a chantaje y extorsión.
La dupla maléfica, léase Alfonso Pérez y Aura Saldaña, en su maratónico historial de perdularios le han jugado su cabecita a su «Sirenito», que por su atrevimiento lo hacen como la mejor ficha que pudieran tener los del PVEM para verlo gobernar la Villa de las Hortensias.
La política es de zorros y este gurrumino no sabe ni gatear y ya quiere correr. ¿Qué sabe de política? ¿Cuándo le salió lo de ciudadano abnegado y preocupado por el futuro de Cacahoatán? ¿Cuándo se mutó de junior a lidercillo?
¿Cree Víctor Pérez Saldaña que la política es crear un ejército de troles manejados por su horda de lampiños y empezar una guerra torpe y precoz?
Me queda claro, los jóvenes pueden hacer un cambio, eso no se discute. Pero se llega a establecer una coyuntura, una plataforma de propuestas, de trabajo, de ideas, basados en un proyecto incluyente, de respeto, de mecanismos, de razonamientos. Nunca, jamás de arrebatos y ultrajes. La biblia lo dice claramente ¡Los tiempos de Dios, son perfectos!
El Sirenito se convirtió en un cangrejito caquero, lleva en la espalda las frustraciones y los agravios que le heredó su «Tata». Su peor castigo en la política, es tener como referencia, ser cogollo de una dupla maléfica. ¡Y con esa yunta, le tendrá que entrar al arado de lo que él llama política de soluciones! ¡Ahí, ya se jodio la cosa!
Lo más canijo es que, ya huérfano, este empecinado político de las nuevas huestes del tucán, por indicaciones de su «Esquizofrénico» padre, se prestó a una comparsa manejada desde palacio municipal. Con la única encomienda ¡Divide y Vencerás! Tal cual narra Maquiavelo en su manual para gobernantes «El Príncipe».
El «Juan Coco» en su endemoniada sed de poder, se presume fornicó con Uriel Isai Pérez Mérida, se le entregó de «pechito» y le sirve de lugarteniente para hacer algazara y fraguar un plan perverso contra la caballada de hacienda que traen los ahora dueños del bastión verde.
¿Dónde tanto estudio del Esquizofrénico? ¿Por qué dejarse ultrajar así cual mujerzuela de congal barato? ¿Cuál es el afán de incrustar al hijo en la vida de la fauna política? ¿En qué cabeza cabe meter a las patas de los caballos a su serpollo?
¿De Sirenito va transmutar a Caperucita Roja? Por lo pronto, el engrudo, ya se le hizo bola. ¡Se va quedar chiflando en la loma! Y lo más seguro es que se rente y se refugie en algún congal partidista.

• El PVEM más unido que nunca: Carlos Enrique Álvarez

El timón del PVEM en Chiapas deberá agarrar otros aires. Los que le apostaban a la descomposición y al divisionismo, ya se la pellizcaron. Se habla de ajustes y acomodos del ajedrez político en las 122 aldeas de Chiapas.
En Tapachula, Tuxtla Chico y Cacahoatán pareciera ser que las posturas están definidas y que solo es cuestión de apretar tuercas y seguir promoviendo el activismo político. Rubén Peñaloza, Juan Carlos Orellana y Carlos Ignacio Moreno Mérida «Yayo» tienen una amplia ventaja para dejar un precedente de buen gobierno en sus respectivas alcaldías.
Ejemplo claro de trabajo de unidad y de búsqueda de consenso entre la militancia verde, es el actual Diputado Local Carlos Enrique Álvarez Morales, quien en su discurso de lo que él llama de «casa» ¡Buscamos no engordar el caldo a los que cruzan los dedos para que el PVEM se descomponga en la otrora Villa de las Hortensias!
Lo importante para el PVEM en Cacahoatán es que hay una oportunidad para construir un escenario distinto y caminar sobre terreno seguro. Incluyente, de respeto y de beneplácito.
De algo está seguro Carlos Enrique Álvarez ¡Cacahoatán no será nota de descomposición política y de socavamiento del PVEM!
Los cacahoatecos se merecen un escenario diferente donde todos converjan en lo sustancial, que es la paz y el desarrollo. Eso, saben que no se va a lograr con mentiras, con avasallamientos, chantajes o, peor, con traiciones.
Los verdes de Cacahoatán están ávidos que se logrará a partir del respeto, de honrar los acuerdos, de ponderar el interés del municipio por encima de la inquina o ambición particular.
Los «Borregazos» soltados desde trincheras distintas son parte de una estrategia fallida, basada en el engaño, la tomadura de pelo, la sindicación, la especulación.
Hasta ayer, transcurrió que la muestra de tolerancia e inclusión, es la posible llegada de Ediel Gálvez a las filas del PVEM. Es decir, se sumaría a los trabajos encaminados por la formula Enrique, Jesús Milla y Yayo.
PD1.- A los pobladores de Tuxtla Chico, les tocó bailar con la más fea luego de un trienio de desfalco, de un saqueo indiscriminado sin precedentes, Mario Solís Hernández dejó al erario en la miseria, tanto que quién lo llegue a relevarlo, tiene un reto de proporciones mayúsculas. Si la justicia terrenal existe, al «Pastillero» lo que le espera es una celda fría del Amate.
PD2.- La mayoría de las alcaldías de Chiapas viven un infierno no por el calor que hace, sino por la cantidad de diablitos que usan para colgarse y robar energía a la CFE. La paraestatal les mama gran parte de su presupuesto, aparte de que muchos ediles, les gusta la uña, no se diga.
PD3.- ¿Quiénes son los supuestos palomeados que han caminado y desgastado el caite y que nomás no convencen y al parecer, les darán bajin de la candidatura? Mañana se lo platicamos.

¿Quién dijo que tengo sed?

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