La propuesta de este unachense, en su búsqueda de la rectoría, es situar a la máxima casa de estudios de los chiapanecos en la era global y vincularla plenamente al sector productivo
Rodrigo Ramón Aquino
[dropcap]L[/dropcap]a convocatoria era clara: todo el que fuera universitario podía presentar ante la Junta de Gobierno un proyecto para la Universidad Autónoma de Chiapas e inscribirse en el proceso de auscultación para elegir al nuevo rector del periodo 2014-2018. Y aunque hay una creencia generalizada de que la decisión es más bien política, hay otros que aún confían en que el proceso será enteramente democrático, que se valorarán los proyectos y los perfiles. En esta minoría se inscribe Omar Moreno Alfaro.
Este aspirante, que a decir verdad es poco conocido en el ámbito público, es egresado de la Facultad de Contaduría y Administración, Campus I de la Unach, es, además, maestro en Mercadotecnia y doctorante en Administración Pública. Se ha desempeñado como docente en diversas universidades estatales, tanto públicas como privadas, así como en el servicio público.
Para Omar es muy claro que la Unach requiere incursionar de lleno en las universidades del siglo XXI, y para ello es necesario implantar planes de estudio flexibles en la licenciatura, diversificar su oferta de estudios avanzados y operar una de las redes virtuales de consulta académica y científica más importantes en el mundo de habla hispana: la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal (Redalyc).
Debo decir que a nuestro entrevistado parece afectarlo poco o nada que haya otros aspirantes aparentemente con mayores posibilidades, bien porque tienen padrinos políticos o porque hay tejido redes de apoyo al interior de la universidad, más bien parece tener una idea clara:
«En el camino del desarrollo no hay momento ni lugar para treguas. Tenemos por delante la responsabilidad de consolidar logros y crear nuevas bases que nos mantengan en el lugar de privilegio que hemos ganado los universitarios unachences. En los próximos cuatro años, imperará la noción de universidad digital; la conversión de todo proceso de trabajo mediante la utilización de las tics (tecnologías de la información y comunicación) será una condición ineludible de nuestra evolución como institución de avanzada, que nos permitirá articularnos efectivamente como sociedad del conocimiento.»
—Tu apuesta parecer estar enfocada a la búsqueda del conocimiento, Omar…
–Frente a los retos del siglo XXI, los universitarios asumimos y reconocemos que el conocimiento juega hoy en día un papel crucial en las actividades económicas, sociales, políticas y culturales del mundo globalizado. La generación y aprovechamiento del conocimiento definen de manera importante los avances en el ámbito de la producción, en el del humanismo, la tecnología, el desarrollo social y humano, la salud y las comunicaciones, entre otras. El desarrollo o el atraso futuros dependerán en parte de lo que hagamos o dejemos de hacer hoy con el conocimiento.
—La propuesta que presentaste a la junta de gobierno tiene cinco ejes rectores (universidad digital y del conocimiento, investigación y potencial de la ciencia, responsabilidad social, la creación de un observatorio universitario para el desarrollo y buscar personal universitario de alto nivel), de modo que la pregunta es ¿qué pasará con la Unach si se lograran articular estas estrategias?
—El porvenir inmediato apremia a continuar con el mejoramiento y actualización de contenidos educativos, a generar renovadas estrategias en la docencia e investigación, en la difusión de la cultura y en nuestra vinculación con la sociedad, sólo así se pueden afianzar logros y alcanzar propósitos mayores. Es evidente para todo universitario que, además de mantener los parámetros de calidad alcanzados, se tendrá que incursionar con mayor amplitud en la mundialización de nuestra universidad.
«La diversificación de la oferta educativa de la Unach y la ampliación de su presencia en el estado, con opciones innovadoras y pertinentes, es un requerimiento de la sociedad a la que se da amplia cabida en este proyecto. Así, se hará realidad la pertinencia social, con propuestas adecuadas, que sirvan para atender las demandas de los jóvenes, acciones que traen consigo una mayor articulación con los sectores productivos e instituciones de la sociedad.»
He aquí, pues, otra propuesta que tendrá que analizar la Junta de Gobierno en la elección del nuevo rector, que a más tardar debe darse a conocer el próximo 4 de diciembre.
