Desplazados, otro frente que atender

JACOB GARCÍA/CUARTOSCURO.COM

El subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Segob, Alejandro Encina, reconoció la peligrosidad de los paramilitares asentados en Chiapas y su presunta vinculación a grupos delincuenciales. La prioridad del Gobierno federal será dar ayuda humanitaria a los desplazados y buscar rutas para solucionar el problema de manera pacífica

Agencias

[dropcap]E[/dropcap]l presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó a la Secretaría de Gobernación (Segob) y las dependencias federales de seguridad dar atención especial al caso de los desplazados en Chenalhó y Aldama, Chiapas, donde, reconoció el subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Segob, Alejandro Encinas, grupos «con una gran capacidad de fuego» ligadas presuntamente a grupos de la delincuencia organizada han generado violencia.
De acuerdo con esta dependencia hay por lo menos 600 personas que permanecen afectadas en esta zona.
Desde el 27 de diciembre pasado, señaló Encinas este martes durante la conferencia de prensa matutina encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, funcionarios de la Segob visitaron los campamentos donde se encuentra la poblaicón desplazada en esta región chiapaneca, quienes han denunciado en distintas ocasiones haber dejado sus hogares forzados por la presencia de grupos armados.
«Efectivamente, los problemas de violencia, de presencia de grupos paramilitares y de una gran capacidad de fuego, incluso de grupos ligados, presuntamente, a la delincuencia organizada, ha generado niveles de violencia, de nueva cuenta, como sucedió en el mes de abril, con el asesinato de dos niños y ahora, de nueva cuenta, en los primeros días de este mes gente que ha sido víctima de la violencia, que lamentablemente se ha venido recrudeciendo» señaló el funcionario federal.
Explicó que conflicto se agudizó luego de que el Tribunal Superior Agrario otorgó una compensación de cerca de 15 millones de pesos, lo cual generó una disputa por el control de 60 hectáreas.
«La instrucción que nos ha dado el señor presidente de la República es que las dependencias vinculadas en el gabinete de seguridad y gobierno de la administración pública federal atienda esta situación con la responsabilidad y cautela que esto amerita, para evitar una mayor confrontación y violencia entre las propias comunidades y estaremos informando de cómo van evolucionando estos hechos», sostuvo junto al presidente López Obrador.
La prioridad, dijo, será atender los asuntos de carácter humanitario, así como a las viudas y a los niños y niñas que están en la situación de indefensión, además de atender las medidas cautelares y recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Precisó que el pasado 19 de diciembre se reunió con autoridades estatales para establecer un mecanismo de seguimiento y atención al caso. Además, recalcó que buscarán un diálogo con las autoridades locales de Chalchihuitán, zona que se convirtió en uno de los puntos de mayor tensión.
El pasado 24 de diciembre, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), denunció la destrucción de nueve campamentos de Chalchihuitán donde se refugiaban desplazados. Responsabilizó de ello al síndico Hermelindo García Núñez.

Con información de la Jornada

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