Recientemente el diario El Universal dio a conocer el listado de los diputados de la actual 62 legislatura del Congreso Federal que menos participaron en las votaciones de mayor importancia y trascendencia que se dieron en dicha cámara: Las modificaciones a la Constitución de la República y a las leyes secundarias que permitieron dar paso a las reformas estructurales que impulsó el presidente Enrique Peña Nieto.
De entre quienes menos votaron por los 93 dictámenes más importantes que estuvieron a discusión en las 28 sesiones ordinarias que se efectuaron entre el 3 de febrero y el 30 de abril del presente año, estuvo la legisladora chiapaneca Arely Madrid Tovilla, quién sólo participó en la votación de 11 resoluciones.
Paradójicamente, Madrid Tovilla es la presidenta de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción y es del conocimiento público que su ausencia se debió a una enfermedad.
Lamento sus serios padecimientos de salud y le deseo pronta y total recuperación, sin embargo su caso pone nuevamente a discusión el derecho de la sociedad a tener gobernantes sanos.
El articulista de revista Proceso, Ernesto Villanueva, que se ha ocupado reiteradamente del tema, sostiene que «Hay consenso doctrinal en que un servidor público que llega a su cargo por el voto de los ciudadanos debe tener, además de la deseable idoneidad, que es sólo deseable, con un estado de salud razonable que por lo menos le permita ejercer sus atribuciones, como lo esperan los representados».
No se trata de ocuparse de asuntos personales, aclara, sino de exponer como diversos personajes políticos privilegian su interés personal sobre el bien común. Ejemplos: Los senadores Alonso Lujambio del PAN y Manuel Camacho Solís del PRD, además de Fausto Vallejo del PRI, ocuparon responsabilidades que no cumplieron a cabalidad por padecer de enfermedades, lo que afectó su desempeño y, por lo tanto, al interés público, al interés del ciudadano.
En el caso de los legisladores referidos, no se llamó a sus suplentes para ocupar el cargo en tanto se recuperaban de sus padecimientos. Tampoco dejaron de cobrar puntualmente sus jugosas quincenas y sus prestaciones. No solicitaron licencia sin goce de sueldo «por dignidad y ética política», diría Ernesto Villanueva.
Y no cumplieron su responsabilidad como representantes del pueblo ante el Congreso de la Unión, faltaron conscientemente a ejercer la representación política para la que fueron electos, cuando la propia ley prevé la solución a estos casos: llamar a sus suplentes en tanto pueden recobrar sus capacidades y funciones.
En fin, coincido con el articulista de Proceso que no es intromisión a la vida privada ni insensibilidad al dolor ajeno. Se trata de que los personajes políticos, de cualquier partido, no se confieran el derecho de privilegian su interés personal sobre el bien común, cuando debiendo ejercer a plenitud sus funciones de representación popular se aprovechan de ella para su beneficio estrictamente particular.
Lamento la enfermedad de doña Arely Madrid, tanto como el que no hubiera permitido que su suplente cumpliera las funciones para las que fueron electos.
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La prensa nacional registró ayer la información de que «Cinco partidos políticos acordaron retirar a sus representantes ante la Junta Distrital Electoral número 9 del Instituto Nacional de Elecciones, en protesta porque este organismo no ha hecho cumplir sus resoluciones en contra del candidato a diputado federal por la alianza integrada por los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México, Emilio Salazar Farías, a quien señalan de rebasar los topes de campaña (La Jornada, nota del corresponsal Elio Herníquez). Por su parte, Édgar Humberto Arias Alba, delegado del Instituto Nacional Electoral (INE), sostuvo que la protesta de los candidatos en las afueras de la Junta Distrital, fue «un acto nada serio y fuera de lugar». Puntualizó que no presentaron ningún documento, no pidieron hablar con el consejero presidente de ese distrito; aclaró que el INE no sanciona, sino que integra las investigaciones y las envía a la Sala del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y les recomendó acudir a la ventanilla correcta, no sin antes preocuparse por conocer un poco más de la legislación electoral vigente.
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