Si la obra pública tuviera sabores, regularmente sería agridulce al inicio para terminar con uno más grato. De todos es sabido que se genera molestias durante la ejecución y al final de su cumplimiento las mejoras son agradecidas por la ciudadanía.
Las autoridades están obligadas a proyectar los trabajos de construcción (aunque en el caso de Chiapas regularmente es reconstrucción), para reducir el impacto negativo en circulación vehicular o peatonal, venta de comercios establecidos o, incluso, enfermedades provocadas por el polvo.
En estos últimos años las autoridades de los distintos niveles han sido criticadas por la falta de planificación en la ejecución de las mismas, lo que ha quedado reconocido con el apoyo que terminan proporcionando a los afectados (comercios, vecinos, etcétera).
Sin embargo, esta tardanza en el cumplimiento, este iniciar de nuevas etapas sin haber concluido las primeras, esta falta de comunicación con los afectados, esta manera de hacerlo siempre, siempre, nos habla de que realmente no es un problema de planeación.
Las obras se realizan porque hay que ejercer los presupuestos, porque son un negocio muy redituable que baña a muchos, porque es la «razón» de las instituciones dedicadas a la construcción de infraestructura, pero ¿y los ciudadanos?, ¿y la comunidad?
Los ciudadanos, la comunidad, usted, yo, debemos conformarnos con el amargo sabor a desprecio que deja la obra pública. «Usted confórmese con la obra, con sus plazos infinitos, con su incumplimiento, con sus afectaciones, que para eso trabaja el gobierno. De qué se queja si la obra es para usted, lo demás no le importa», pareciera que nos repiten, día a día, constructores y funcionarios.
Si la obra pública tuviera sabor sería amarga, sabor a desprecio.
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Por segunda ocasión llovió en la capital chiapaneca, para mitigar el calor que se deja sentir desde muy temprano hasta avanzada la tarde. Los candidatos que recorren la ciudad deben pasar momentos complicados en sus eventos al aire libre, pero no tanto como la gente que espera desde horas antes.
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Mario Bustamante Grajales Presidente de la alianza del Autotransporte del Estado de Chiapas, Miguel Ángel Santiago Duque dirigente del Consejo del Autotransporte Tlapachol y Abraham Téllez Romero, del Frente de Defensa del Autotransporte en la zona Costa Sierra y Soconusco, respaldaron la labor del Secretario del Transporte Fabián Estrada de Coss y los delegados de esa dependencia. En conferencia de prensa, en Tapachula, los transportistas se pronunciaron en contra las acciones que pretenden realizar Bersaín Miranda Borraz y Felipe Mimiaga de encabezar a grupos de «piratas», que se inconforman contra el reordenamiento, la legalidad y amenazan con tomar instalaciones de esa dependencia.
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