Emilio Salazar, el menos votado / Rodrigo Ramn Aquino

Emilio Salazar Farías es el diputado federal por el PVEM-PRI que menos votos obtuvo a nivel nacional en la pasada elección federal (36 mil 91 sufragios de un total de 293 mil 463 habitantes inscritos en la lista nominal).
Para sus malquerientes, el solo dato duro sería motivo suficiente para afirmar que no fue competitivo y que seguramente cualquier otro perfil habría levantado una mejor votación en el Distrito IX.
Quien así lo llegue a pensar está olvidando que ese distrito es el más volátil, el de mayor abstención (en la elección reciente sólo se registró el 29 por ciento de participación ciudadana) y donde mayor número de veces se ha presentado la alternancia.
Si empezamos describiendo lo geográfico, es el distrito electoral federal más pequeño de Chiapas. Sólo lo conforma la región oriental de Tuxtla Gutiérrez y un cachito del poniente. Pero no siempre fue así.
Entre 1977 y 1996 este distrito se encontraba conformado por los municipios de Ocosingo, Altamirano, El Bosque, Coapilla, Chalchihuitán, La Independencia, Ixhuatán, Ixtapangajoya, Jitotol, Las Margaritas, Ocotepec, Pantepec, Rayón, San Juan Cancuc, Simojovel, Sitalá, Solosuchiapa, Tapalapa y Tapilula, con cabecera en la ciudad de Ocosingo (la referencia se puede hallar en Wikipedia, pero la fuente es el ensayo académico «Chiapas: Guerra y elecciones», de María Eugenia Valdés Vega).
Derivado de una distritación posterior, de 1996 a 2005 su territorio abarcó íntegramente la capital del estado, siendo al mismo tiempo su cabecera (el distrito fue creado por la Reforma Política de 1977 y se han electo diputados únicamente a partir de 1979).
Con la hegemonía del PRI, se tuvieron como legisladores a César Augusto Santiago, Eloy Morales Espinoza, Sergio Armando Valls Hernández, Arely Madrid Tovilla, Lázaro Hernández Vázquez, entre otros, y partir de 1997: Carlos Morales Vázquez (PRD), quien repitió en 2006; Enoch Araujo Sánchez (PAN), Francisco Rojas Toledo (PAN), Ariel Gómez León (PRD) y Rosario Pariente Gavito (PVEM).
Si consideramos estos elementos, además del hecho de que su triunfo jamás estuvo en duda ni antes, durante o después de la elección, y que prácticamente caminó solo (contadas ocasiones, o ninguna, el dirigente del verde, Eduardo Ramírez Aguilar, o del tricolor, Roberto Albores Gleason, o el senador Luis Armando Melgar corrieron a su lado para levantarle la mano como sí ocurrió, y necesariamente con la candidata Sasil de León Villard —porque, seamos honestos, qué representación y presencia puede tener no sólo en Tuxtla sino en los demás municipios que conforman el Distrito VI, de los que seguro estamos aún no logra aprenderse de memoria ni nombres—, pues Salazar Farías no resultó tan del al tiro como algunos quisieran hacer creer.
De modo que en Chiapas tenemos al diputado federal por el PVEM-PRI menos votado, pero ganador en uno de los distritos más complejos, y también, vaya contraste, al más votado del país: Luis Ignacio Avendaño (VIII Distrito Electoral: 110 mil 800 sufragios), de quien en breve le platicaré cómo alcanzó tan extraordinaria cifra.

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