En la Mira / Hector Estrada

Gobierno Verde también se llevó aguinaldos del Cobach

El incumplimiento en el pago de la segunda mitad del aguinaldo a más de ocho mil trabajadores del Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) y la explicación oficial otorgada por la Dirección General ante tan prolongada demora han hecho evidente que el presunto saqueo encabezado por Jorge Enrique Hernández Bielma, y solapado por Guillermo Toledo Moguel, es realmente mucho más grande de lo que se pensaba.
En noviembre del año pasado fueron los mismos trabajadores quienes destaparon la cloaca del millonario desfalco heredado por Hernández Bielma. Y es que, entre 2017 y principios de 2018 la Dirección General del Cobach inició un proceso masivo de jubilaciones sin que los trabajadores fueran notificados y recibieran el pago correspondiente por dicha prestación laboral.
En palabras simples, la administración de Jorge Enrique Hernández Bielma comenzó a escondidas los trámites de jubilación ante las autoridades hacendarias para miles de trabajadores; recibió el depósito de los pagos respectivos, pero nunca entregó el dinero correspondiente a cada uno de los beneficiarios.
Aunque los anómalos procedimientos iniciaron desde 2017, los trabajadores se percataron de dicha situación hasta que el SAT los notificó debido al incumplimiento en el pago de impuestos por dichos procesos de jubilación. La Dirección General a cargo del sucesor de Bielma, Guillermo Toledo Moguel, había guardado silencio ante tan escandalosa estafa. Y la huelga se desató durante las últimas semanas del gobierno de Velasco.
A sólo unos días de la toma de protesta del nuevo gobierno estatal los acuerdos alcanzados para reiniciar las actividades en Dirección General se limitaron al inicio de una investigación (auditoría) sobre el irregular procedimiento, la colocación de módulos de atención para trabajadores afectados y la corrección ante el SAT de los requerimientos por el pago de los impuestos.
La Dirección General del Cobach, entonces a cargo de Guillermo Toledo, se comprometió a iniciar las «correcciones» ante el SAT de manera paulatina, plantel por plantel. Y no es para menos. Se trata de procedimientos irregulares cometidos contra alrededor de ocho mil trabajadores por un monto total que podría alcanzar los 500 millones de pesos o más.
Con el comienzo del nuevo sexenio y la llegada de Nancy Leticia Hernández Reyes a la Dirección General la situación real al interior del Colegio de Bachilleres cayó de golpe. Las administraciones de Hernández Bielma y Toledo Moguel no sólo habían desaparecido el fondo de jubilaciones, el dinero para el pago de aguinaldos y demás prestaciones de fin de año tampoco estaban completas.
Por eso se demoró tanto el pago de la primera mitad del aguinaldo, que fue depositado más allá de las fechas establecidas por la ley. Por eso hasta hoy la segunda parte de este derecho laboral sigue sin ser depositado en las cuentas correspondientes a más de ocho mil trabajadores un mes después de que debió haber sido finiquitada su entrega.
La explicación dada mediante el comunicado oficial de la dependencia confirmó entre líneas el desfalco cometido al presupuesto asignado al Colegio de Bachilleres para el ejercicio 2018. El documento textualmente aseguró que: «no obstante haber realizado las gestiones para cubrir el importe por concepto de aguinaldo y prestaciones pendientes» la Dirección General se encontraba aún a la espera del recurso.
Y es que, no habría necesidad de gestionar recursos que ya habían sido aprobados y asignados desde 2017 para el presupuesto del año pasado. ¿dónde quedó entonces el recurso etiquetado para el pago de aguinaldos y demás prestaciones entregado a la Secretaría de Hacienda estatal y al entonces Director General Jorge Enrique Hernández Bielma? La respuesta parece más que evidente.
Sobre el ex director general y su sucesor, Guillermo Toledo, pesan hoy evidencias públicas bastante contundentes que requieren de investigaciones judiciales de profundidad. Hernández Bielma y la cadena de corrupción, de la que seguramente él sólo es el eslabón más visible, debe rendir cuentas ante las autoridades y, en su momento, pagar con cárcel el delito intelectual de su padrinos políticos para fines igual de turbios… así las cosas.

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