En la Mira / Hector Estrada

Carcome corrupción a infraestructura escolar en Chiapas

Con un presupuesto anual de más de 400 millones de pesos y un grave rezago en la calidad de instalaciones que afecta a más el 50 por ciento de las escuelas, resulta evidente que en Chiapas las cosas no se han hecho bien durante los últimos años en lo que respecta a la aplicación de los recursos asignados al desarrollo de infraestructura física educativa.
Este fin de semana la asociación «Mexicanos Primero» dio a conocer cifras en la materia que dejan a la entidad chiapaneca en una penosa posición a nivel nacional, pues junto a los estados de Oaxaca y Guerreo representa la zona geográfica del país con mayor retraso en lo que infraestructura escolar se refiere.
De acuerdo a los datos hechos públicos por dicha organización, actualmente más del 50 por ciento de las escuelas en Chiapas, Guerrero y Oaxaca ni siquiera cuentan con instalaciones sanitarias funcionales, que se suman a las deficiencias en aulas y mobiliario de calidad que afectan a más del 40 por ciento de las instituciones educativas.
Aunado a lo anterior se señala que hoy más del 31 por ciento de las instituciones carecen de agua corriente, 46 por ciento no tienen drenaje, 36 por ciento necesitan áreas deportivas y el 10 por ciento ni siquiera cuentan con suministro de energía eléctrica, por lo que están muy lejos de entrar a los «famosos» estándares de escuelas de calidad.
En el caso específico de Chiapas la situación expuesta obliga a un análisis de autocrítica a mayor profundidad. Aquí los resultados obtenidos durante los últimos años aún distan mucho de presupuestos asignados por la Federación para resarcir el rezago.
Para que se comprenda mejor semejante contrariedad, es importante mencionar que actualmente Chiapas es la segunda entidad de México que mayor presupuesto recibe de la Secretaría de Educación Pública (SEP) con 584 millones 979 mil pesos en 2015, únicamente por debajo del Estado de México.
Tan sólo para este año, del presupuesto total, se etiquetaron más de 448.6 millones de pesos a Chiapas para el desarrollo de la infraestructura escolar en el nivel educativo básico, 20 millones más que el año pasado cuando se le otorgaron a la entidad 429 millones de pesos para atender ese mismo rubro.
Con todo lo anterior resulta evidente el contraste que Chiapas representa como una de las dos entidades con mayor presupuesto federal y al mismo tiempo uno de los tres estados de mayor rezago en infraestructura educativa. Resulta innegable que la aplicación de recursos no ha sido efectiva.
El desempeño de la Secretaría de Educación en Chiapas, específicamente del Instituto de la Infraestructura Física Educativa (INIFECH), durante los últimos genera dudas lógicas. Algo ha estado pasando con la ejecución de los millonarios presupuestos que no terminan reflejándose en mejores condiciones físicas para las escuelas de la entidad.
La persistente corrupción entre la autoridad y las empresas ejecutoras perece ser la respuesta más viable ante tan controversiales cifras. Es así como hoy las viejas prácticas de «inflar» presupuestos, abaratar la calidad del material y el pago de cuotas por el otorgamiento de obras sin duda siguen cobrando costosas facturas al sistema educativo estatal que vive sumido en el rezago más vergonzoso.

 

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *