Entrelineas / Jorge Ceballos

Arrancó la lucha

De manera oficial arrancaron las campañas federales. El banderazo de salida a la última búsqueda del voto popular, no tiene mayor diferencia: Andrés Manuel López Obrador, va a la cabeza de las preferencias electorales, desde mediados de marzo rebasó el 40 por ciento de la intención del voto, sus oponentes José Antonio Meade Kuribreña y Ricardo Anaya, llevan sobre sus espaldas las acciones que sus partidos (PRI y PAN) han tomado desde la presidencia de la República.
Pareciera que López Obrador, ahora si tiene más de medio cuerpo en Palacio Nacional, sin embargo, está en él y en nadie más, lograr el triunfo en las urnas el domingo 1 de julio. Le corresponde llevar una campaña alejada del enfrentamiento y de exabruptos, porque de lo contrario, sus adversarios, podrían valerse de ello para hacerlo caer de esas preferencias que ahora se ven inalcanzables.
Durante la última semana de marzo, previo a la validación oficial de las candidaturas al Senado de la República y las diputaciones federales, se soltaron una serie de reclamos sobre la manera que Morena impulsó a ciertos personajes a esas posiciones, no solo fue en Chiapas, también en Quintana Roo, Nuevo León, Tabasco, y en otras entidades, van abanderando al partido de Andrés Manuel López Obrador, personajes que, en su momento estuvieron ligados al poder gubernamental.
Esto pareciera que no le causó cosquillas al aspirante presidencial, a quien se ve dispuesto a llegar a la presidencia del país a toda costa, de ahí que tenga que abrir espacios en Morena a cuadros que en el pasado reciente, estaban en otras latitudes políticas.
Quizá porque vivimos aquí, nos llama mucho la atención lo que sucede en Morena Chiapas, en el que se abanderó como candidatos a senadores a dos personajes ligados muy de cerca al actual gobernador, nos referimos desde luego a Eduardo Ramírez Aguilar y Sasil de León Villard.
A quienes conocen y han trabajado desde abajo, formando comités de bases, repartiendo el periódico Regeneración y gastando suela, sudor y saliva, les causó molestia e indignación esas candidaturas.
Su enojo lo han mostrado en las redes sociales, se sienten avasallados por esas decisiones, sin embargo, han sido los militantes y simpatizantes, los que han alzado la voz y no los personajes que fueron desplazados de esas posiciones: Oscar Gurría Penagos y Maritza Mandujano Granados, ellos, simplemente acataron las decisiones y se fueron a casa.
Hay quienes juran y perjuran que para acallar a los fallidos aspirantes los sentaron para acallarlos, al final eso solo lo saben ellos dos, pero lo que si es cierto, es que las dirigencias nacional y estatal, no confiaron en su capital político, de ahí que se decidieran por el ex dirigente del PVEM y por la ex legisladora federal.
En primera porque los dos representan capital económico y en segunda por el número de votos que pueden arrastrar a la campaña presidencial.
Quien salió ganando en estas componendas políticas, es José Antonio Aguilar Castillejos, actual dirigente de Morena, quien de última hora surgió como candidato suplente de Eduardo Ramírez Aguilar, cuando en el pasado le habían dicho que no sería candidato ni a jefe de manzana.
Así, pues, arrancó un proceso electoral en el que corresponderá a los ciudadanos demostrar el hartazgo que tienen de un sistema gubernamental que está podrido, un grupo político que ha envilecido la forma de conducir un país, anteponiendo intereses personales al bienestar colectivo.
Es cierto, López Obrador está a un paso de la presidencia, más no de su cita con la historia, ahí, ya tiene asegurado su sitio, al ser el líder actual de las izquierdas en México, esto aunque a muchos les cause molestia y ardor, Andrés Manuel ya es un personaje que recordaremos la actual y las venideras generaciones.
De igual forma recordaremos a un José Antonio Meade, quien al ser un hombre con muchos años en la función pública, hasta ahora se viene a dar cuenta de los flagelos que golpean a este México que busca gobernar. Hasta ahora se da cuenta de la imperante corrupción que nos azota y peor, la desigualdad en que viven las mayorías, simplemente por eso, su campaña no levanta.
De Ricardo Anaya solo se puede decir que es alguien que se olvidó que en política se tiene que tener la lengua larga y la cola muy corta.

Le llegó la soledad sexenal
Ver a Manuel Velasco salir en un vídeo a través de redes sociales diciendo que se queda en Chiapas porque tiene muchos compromisos que concluir, de verdad que es de risa y pena ajena, al novel multicolor político, se le olvidó que ese compromiso no pudo cumplirlo en más de cinco años, no vemos como lo cumplirá en los pocos meses que le quedan en el poder.
Lo que sí nos queda claro, es lo que en meses anteriores escribimos en este espacio: Manuel Velasco se iría quedando solo, al menos eso se ve con los relevos que se han estado presentando en el gabinete.
Ya se fue Juan Carlos Gómez Aranda, ya le concedieron licencia al fiscal Raciel López Salazar, van en busca de un posición legislativa. Pero no son solo esos personajes, se esperan otros relevos de funcionarios de primer nivel, quienes se irán a buscar el fueron constitucional que, al menos les brinde tranquilidad durante los siguientes tres años, porque después de ser parte de esta administración, los puede alcanzar el brazo de la ley.

Ya están listos
Roberto Albores Gleason, Rutilio Escandón Cadenas, José Antonio Aguilar Bodegas y Jesús Orantes, serán los cuatro políticos que tienen derecho de aparecer en la boleta electoral por la gubernatura de Chiapas.
Sin menospreciar la capacidad de nadie, de entre los tres primeros surgirá el sucesor de Manuel Velasco Coello, Jesús Orantes simplemente lo único que tiene para competir es su dinero, muchos apuestan que el líder cañero en los meses de campaña va a declinar a favor del que vea que va adelante de las preferencias, sabe bien que no le alcanza para ganar.
Los analistas creen que la lucha final será entre Roberto Albores Gleason y Rutilio Escandón Cadenas, el primero abrazando el proyecto político de Enrique Peña Nieto, mientras que Rutilio Escandón, se verá más que beneficiado por estar representando al partido en el que todos quieren estar: Morena.
Hagan sus apuestas, porque está lucha arrojará resultados exactamente dentro de 90 días, de ahí que desde ahora y a un mes de que inicien las campañas, ya estén planeando los hilos a seguir en la lucha que se avecina. Hasta la próxima.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *