Exceso de Egocentrismo / Álvaro Robles Cameras

[dropcap]Y[/dropcap]a hablar de egocentrismo es quitar la vista del horizonte y ubicarla desde el lado del que habla, del tiene el poder para hacer valer su perspectiva o del necio. Egocéntrico no solo es aquel que hace converger la «razón» en sus palabras. Es aquel que trata siempre de poseer la razón. No intenta siquiera buscarla, desde su punto de vista no hay otra. Ahora imaginemos un exceso de ello. Básicamente es hablar de un acto totalitario, arbitrario, cargado de insensatez, así lo que haga pueda ser tomado como algo bueno o resulte bueno.
Revisemos los datos recientes. Hubieron elecciones en un municipio chiquito, como es Tapilula y que debió asumirse como un proceso local y orientado a su gente. En lugar de eso hubo una estrategia de campaña estatal egocéntrica para ganar el último municipio concursado en el proceso electoral 2015 de Chiapas. Dos de los pretensos más fuertes a suceder al gobernador Manuel Velasco, como es Roberto Albores Gleason y Eduardo Ramirez Aguilar, aprovecharon la coyuntura para hacer otra cúpula de vituperios, de autoelogios, a su ya alta capilla de vanidad.
Usando el nombre de sus partidos, como auténticas estrellas de la fama, se dieron a mostrarse luminosos, productivos, generosos, pertinentes, a ser como una suerte de mesías necesarios. Hablaron con su imagen de lo bueno que son y de lo recomendable que es tenerlos en cuenta para el 2018.
Más ERA que Gleason, sucumbieron al espejo de blanca nieves y se perdieron en la ensoñación de sus facciones. En ello implicaron una megalomanía similar a la de Pablo Salazar, cuando en su lema de gobierno, se asumía como un Tlatoani bondadoso, un apóstol. A decir de él mismo, era tan noble que él se daba con el infelizaje, con la prole, con el gential: Uno con todos. De alcanzar el gobierno alguno de estos personajes no veo por qué no nos receten un Pablo Salazar recargado y armado con misiles.
No olvidemos cómo PSM metió policías al Congreso; compró a priístas para desaparecer la gran Comisión y provocó que por primera vez en la historia de la política nacional, un partido expulsara a traidores que hoy por cierto llevan casacas de varios partidos y siguen triunfando en las elecciones.
PSM aquel que sacó literalmente a Patadas al presidente del Poder Judicial y lo mandó maltrado a una carpa en el parque Morelos. Aquel que pagó asonadas en contra de rectores de las universidades públicas violando su autonomía. Recordemos el escarnio para el Rector de la UNICACH, de gran valía académica como es Cuauhtémoc López, que lo llevó a generar un golpe de estado en contra de esa casa de estudios, con la ayuda del dueño del grupo gasero dinámica, del historiador Sergio Nicolás Gutiérrez y de una lidereza burócratica vil.
PSM que pateó con granaderos a la normal Mactumaczá y la casa del pueblo de Carranza y no se tentó en traer jueces a modo para encarcelar o arraigar a cuanto líder o político crítico lo encuadrara PSM, en la imagen del contestario. Aquel que le jugó chueco a Fox, cuando éste lo había arrastrado al triunfo. Un Pablo que impuso a juan sabines guerrero como gobernador y pactó con Roberto Albores Guillén para hacerle la guerrilla al iracundo José Antonio Aguilar. Pablo Salazar. Si ese. El majadero e inteliguérrimo, cuya principal cualidad fue su falta de escrúpulo.
Ahora regresemos a nuestros candidatos para el 2018 ERA o RAG. Alguno de ellos puede ganar y cojearían del mismo lado que lo hizo Pablo. Con inteligencia, bagaje político y sagacidad, pero con una megalomanía tal – a la luz de los últimos hechos – que Pablo se desvanecería en la fragilidad. Gulp…sufro de pensarlo.
Nuestro Gobernador que me consta es moderado frente a la violencia y que algunos no lo entienden y le rayan con un matiz distinto, sucumbió a esa manía este lunes 7 de diciembre, al anunciar que impulsará que no haya tenencia en el 2016 -ya que es el congreso del estado el que lo autoriza y no él- pero para ello mostró al congreso como una oficina de trámite y generó en la forma de anunciarlo, una expectación que delata que esperaba que se le aplaudiera. Mal a todas luces. Más cuando es él mismo quien a pesar de que sabines guerrero (si, con minúsculas) había promovido su eliminación, él la retoma.
La noticia pudo haber sido feliz, con el solo anuncio en un boletín. Pero no faltan los corifeos con «inteligencia e iniciativa» que lo ensoñaron en un pedestal y el mandatario sucumbió al canto de las sirenas.
Alvarorobles1303@

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *