Flashito, la estrella del Deportivo Roma

Inspirado en el luchador Octagón llega a enamorarse de la lucha libre, un deporte que ha llenado su vida de acción y satisfacciones

Ismael Quintero / Colaboración

[dropcap]I[/dropcap]nspirado en el luchador de Triple «A», Octagón, es como Flashito se enamoró de la lucha libre, un deporte al que llegó como un aficionado cualquiera al Deportivo «Roma» pero años más tarde, ese lugar sería el testigo de sus mayores logros, entre ellos, haber conseguido un cinturón de campeón.
Haciendo un tiempo en su trabajo de transportista, Flashito platicó como logró enamorarse de este deporte. «Ser luchador fue un deseo desde que tenía nueve años, en aquellos tiempos cuando empezaba a luchar el Perro Aguayo, Octagón, Lizmark, Mil Máscaras, pero fui siguiendo como ejemplo a Octagón, ya que me gustaba como luchaba», señaló el minigladiador, dejando escapar un suspiro.
Antes de ser luchador pudo abrazar a su ídolo, sin saber que con el tiempo estaría compartiendo el mismo vestidor. «Cuando supe que iba a venir, junté mi dinero para comprar mi boleto y verlo luchar, mi meta era ir a tocarlo, abrazarlo y como estaba chamaco me metí debajo de la gente y cuando lo tuve enfrente sólo lo abracé, eso fue en el 2002 y compartí vestidor con él en el 2005; ahí sí ya me tomé la foto con él, claro, no le dije que años atrás lo había abrazado, por pena».
Con el deseo firme de ser luchador profesional, fue que comenzó a buscar escuelas de lucha libre; su primer maestro fue el gladiador Lacandón, en el 2002; de ahí tomó su primer nombre como minigladiador: Lacandoncito, pero al irse su maestro por más de un año fuera del estado, decidió cambiar de instructor.
«Después conocí a Tarot Mágico y comencé a entrenar con él y perfeccionó mi estilo de luchar, además, ahí nace el nombre que he portado por más de una década, me dio varios nombres, entre ellos Zaeta Imperial, Zaeta del Ring, Doctor Siniestro pero el que me gustó fue el de Flashito».
Su forma de lucha se acopla muy bien al nombre que porta, él mismo lo manifiesta: «Siempre me ha gustado moverme rápido arriba del ring, me gusta mucho la lucha a ras de lona, pero también sé hacer la aérea, estoy preparado para las dos cosas porque como profesional debemos estar preparados para cualquier tipo».
Una de sus cualidades dentro y fuera del ring es la humildad. «Gracias a Dios, al Deportivo «Roma» y Promociones «Roma», ya que fueron casi cuatro años que estuve activo en la lucha libre, luchando constante con elementos de la Triple «A»», expresó.
Además, no olvida algo: «Fui campeón Mini Panamericano del 2004 al 2007. Mi rival por mucho tiempo fue Remolino Negro; no nos podíamos ver y la gente lo sabe, porque lo vivió y fue precisamente con quien disputé el cinturón al final de la eliminatoria donde estuvieron más de 10 minis».
Como cualquier luchador, pertenecer a una empresa nacional es su sueño; en el 2005 llegó esa oportunidad gracias a La Parkita (primer luchador en ocupar dicho nombre q. e. p. d.); venía a Chiapas y en ese momento recibió la invitación, pero el hecho de haberse casado en fechas recientes le impidió viajar.
La sencillez no está peleada con la verdad y él sabe que de haberse ido, su vida sería otra. «Si hubiera decidido irme, lo habría logrado, pero desafortunadamente no fue así; me arrepiento y me gustaría que los años regresaran pero sabemos que eso es imposible», lamentó.
Con la voz más segura, el minigladiador dejó en claro: «El nombre de Flashito me ha costado mucho trabajo, son años de lágrimas, de sudor arriba del encordado, pero gracias a mi esfuerzo lo superé, por eso ahora quiero volver a levantarlo, quizás no al cien por ciento pero primero Dios llegar a un buen nivel».
Así como hace años tuvo una motivación para ser luchador, actualmente es su hijo el responsable de que Flashito nuevamente esté en las carteleras y así lo narra: «Los comentarios de mi hijo siempre me levantan el ánimo, porque le gusta y quiere ser como yo y me dice: «Papi échale ganas, luchas bien, la gente te quiere»».
«Gracias a él y Dios, estoy nuevamente luchando porque no pensaba ya regresar, incluso llegué a pensar que la lucha libre había terminado para mí pero mi hijo insistió en verme luchar porque él estaba muy pequeño y no me vio; por eso ahora me dice: «Regresa, yo te apoyo»; por eso lo pensé, la experiencia ya la tenía, sólo lo que me faltaba era la práctica».
Flashito debutó un 12 de abril del 2003 en el municipio de Chiapilla, enfrentando a Mini Búnker. También pudo luchar a lado de El Extraño, Arácnido y Guerrerito Zulú (q. e. p. d.)
El nombre de Flashito parece que no se perderá, ya que su hijo anhela recibir como su mejor herencia, el nombre que su padre ha portado con orgullo, por lo que día a día ya está entrenando, ansioso que llegue el momento de su debut como Flashito Jr.

FRASE
«Ser luchador fue un deseo desde que tenía nueve años, en aquellos tiempos cuando empezaba a luchar el Perro Aguayo, Octagón, Lizmark, Mil Máscaras, pero fui siguiendo como ejemplo a Octagón, ya que me gustaba como luchaba» Flashito

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