Índice… / Ruperto Portela Alvarado

Chiapas arde y se incendia…

Alguien en el gobierno de MANUEL VELASCO COELLO o él mismo, tienen que reaccionar porque los indicios de un estado de excepción están a la vuelta de la esquina y las muestras de ingobernabilidad van en ascenso. ¿Será que no se han dado cuenta desde las esferas oficiales de la gravedad del asunto social y que, quienes deben detener el cataclismo no tienen la capacidad para operar oportuna y atinadamente o meramente andan en su burbuja de confort que no les importa lo que sucede en Chiapas?.
Ya no se puede esconder mediáticamente lo que está pasando en el Estado porque las acciones de los diversos sectores sociales están a la vista de todos. No hay operatividad, no hay negociación y no hay prevención de los problemas. Para empezar, se ha dejado al libre albedrío a los indígenas que en su mundo de «usos y costumbres» han abusado de la reconciliación del gobierno con los pueblos originarios desde que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional llamó a la atención y respeto de sus habitantes.
Pero en el abuso de sus «usos y costumbres», los indígenas han tomado de rehén al gobierno e impuesto sus propias leyes al margen de la Constitución General de la República y la Local del Estado de Chiapas. Así, imponen «justicia por propia mano» como sucedió el pasado martes 22 de septiembre en que dos personas, ALEJANDRO PÉREZ VELASCO y MIGUEL LÓPEZ SANTIS, fueron golpeados e incinerados y por lo cual se supone, hay dos detenidos.
Esta no es una casualidad porque el 7 de febrero de 2014, en la comunidad Chacté del municipio de San Juan Cancuc fueron linchados e incinerados, DIEGO GIRÓN SANTIS de 23 años y PEDRO SANTIS GÓMEZ de 45. Los detuvieron por un accidente de tránsito cuando atropellaron al niño de 12 años, JERÓNIMO PÉREZ GÓMEZ. Les exigían cien mil pesos por la reparación del daño, pero como los tuvieron, les inmolaron.
En la comunidad de «Las Ollas» del municipio de San Juan Chamula, detuvieron a tres personas acusadas de violar y asesinar a una indígena; fueron golpeados y dos de ellos quemados. Otro caso más se sucedió en abril pasado en Bechentic, del municipio de San Juan Chamula, cuando un indígena fue acusado de robar un taxi y ante ello la comunidad le hizo «justicia por propia mano» y lo incineró.
El archivo mediático sobre estos casos mencionan la incineración de BENITO GÓMEZ LÓPEZ, quien murió a causa de fuertes quemaduras provocadas por sus captores cuando intentaba asaltar a otros indígenas en la comunidad de Yochip, localizado entre los límites de Oxchuc y Tenejapa, el pasado mes de enero. Se relacionan a la fecha, ocho personas que han sido incineradas en la zona indígena de Chiapas, lo que llama a poner un alto a la barbarie y la «justicia por mano propia».
También en esta relatoría hay que consignar la irrupción de presuntos indígenas del municipio de San Juan Chamula en el centro de Tuxtla Gutiérrez, provocando caos y psicosis en la población debido a su alto grado de violencia en la toma del Palacio de Gobierno a punta de garrotes y cohetones. Lo mismo hay que consignar cuando los estudiantes normalistas dispusieron de autobuses Cristóbal Colón, Aexa y vehículos repartidores de refrescos y panificadora a los que ocasionaron daños a la vez que se enfrentaron a los policías y destrozaron cristales de los edificios públicos y privados.
El abanico de violencia que se ha desatado en Chiapas llevó a los mismos habitantes de San Juan Chamula, Tenejapa y otros municipios a tomar la caseta de cobro Tuxtla-San Cristóbal de las Casas, donde después de 17 horas de obstrucción de la carretera, se optó por el desalojo con resultado de 2 policías muertos y 24 manifestantes detenidos. El asunto postelectoral ha descompuesto demasiado al Estado, sumándose a las movilizaciones del magisterio, de los estudiantes normalistas, de los integrantes del MOCRI, de los burócratas del Estado que piden solución a la elección de su dirigencia; de los maestros egresados que exigen plaza y para rematar, ayer los constructores bloquearon todas las vías del primer cuadro de la ciudad.
Como corolario de la situación caótica que se está viviendo en Chiapas, falta por inscribir en esta historia la movilización de ciudadanos que exigen legalidad en la elección del alcalde de Tuxtla Gutiérrez y presionan para ocupar la presidencia municipal capitalina a FRANCISCO ANTONIO ROJAS TOLEDO, el popular «PACO BONO», quien insiste en que ganó los comicios y por lo tanto va a emplear su último recurso de apelación a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Ese es a groso modo, el escenario político social que vivimos en Chiapas.
*NOTA: este comentario fue publicado el lunes 15 de septiembre de 2015, en el que ya se hacía referencia a la situación de caos e ingobernabilidad a causa de los errores, caprichos, ocurrencias, ignorancia del ejercicio del poder; ineficiencia de los jóvenes de la nueva generación que encabeza MANUEL VELASCO COELLO como Gobernador del Estado.

Chiapas a la deriva y la ingobernabilidad…

Y no es que se quiera ver solo la mediocridad del gobierno chiapaneco y la desidia, desinterés e incapacidad del Gobernador MANUEL VELASCO COELLO en la conducción del destino de más de cinco millones de habitantes, de los que el 76 por ciento está en pobreza y pobreza extrema que va en aumento al igual que los índices de corrupción y enriquecimiento de los funcionarios públicos.
Los conflictos sociales han rebasado la estructura de gobierno y su capacidad para resolverlos. Estamos en los límites de la ingobernabilidad por la ambición de los «imberbes» funcionarios que no funcionan y han demostrado –como el propio GÜERO VELASCO—que la juventud que inunda su gabinete, ha sido un fracaso. Han actuado en lo que va de esta administración de más de cuatro años y medio, para sí mismo, sus bolsillos y cuentas bancarias.
Los problemas sociales, económicos y políticos rebasan la capacidad del gobierno y el Gobernador para resolverlos al punto de estar en la fase de un «estado fallido» y la ingobernabilidad que ya no pueden tapar mediáticamente con comunicados de prensa y actos de benevolencia, entrega de insumos agrícolas, inauguración de calles pavimentadas y los programas sociales «de Corazón a Corazón», «Amanecer», apoyos a pescadores, a empresarios, ganaderos, productores agropecuarios, que no resuelven nada.
En la lista de agravios hay que anotar la agresión al Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado de Chiapas (STSGECH) al que le orquestaron un conflicto desde su proceso de elección de la nueva dirigencia, para desaparecerlo y manejar los millonarios recursos de cuotas sindicales, suspender las negociaciones de aumento de salario y retener los pagos por defunciones, préstamos y demás derechos sindicales ganados a través de la lucha y negociaciones.
Está la prueba de la omisión en el pago de obligaciones fiscales como el SAR, AFORES y aportaciones a ISSSTE, FOVISTE, INFONAVIT e Impuesto Sobre la Renta, ISR, que provocó un daño económico a los trabajadores burócratas que estuvieron a punto de perder sus casas o ser requeridos por la autoridad fiscal federal.
El encono de los chiapanecos ya raya en la manifestación callejera, las marchas, mítines, plantones que son cotidianas y hasta dos o tres en un mismo día. Si no son los maestros, son los estudiantes, los campesinos, indígenas, transportistas, empresarios acreedores, constructores a los que se les deben millones de pesos y hasta los mismos policías que se rebelan ante los índices de corrupción que les afecta en el pago de sus emolumentos.
En fin, Chiapas está a la deriva, en los límites de la ingobernabilidad; el saqueo por la institucional corrupción e ineficiencia de quienes tienen la responsabilidad de llevar buen puerto la administración del Estado de Chiapas, como es el Gobernador MANUEL VELASCO COELLO y su pléyade de integrantes del gabinete legal y ampliado…

Comentarios al margen…

Declaratoria de emergencia por lluvias…

En el marco de la instalación del Comité de Evaluación de Daños realizado en el Sistema Estatal de Protección Civil, la Secretaría de Gobernación emitió la declaratoria de emergencia y desastre para el municipio de Tuxtla Gutiérrez, derivado de la lluvia severa que ocasionó daños pluviales y fluviales registrados el pasado viernes 23 de junio.
En conferencia virtual con el director de Gestión y Seguimiento de los Desastres Naturales de la Secretaría de Gobernación, JONATHAN JOSUÉ SERRANO VENANCIO, arrancó la primera sesión de dicho Comité en el que participaron autoridades municipales, estatales y delegados federales en Chiapas.
Es importante informar que hasta el momento, en Tuxtla Gutiérrez, se tienen registrados 314 personas afectadas, 51 viviendas con algún tipo de daño, entre las cuales se encuentran dos con daño total, 16 escuelas damnificadas, 66 vehículos colapsados, 84 árboles derribados, tres edificios públicos perjudicados, una persona fallecida, así como vías de comunicación deterioradas por los escurrimientos y colapso de la red sanitaria, entre otros.
En este sentido, el alcalde LUIS FERNANDO CASTELLANOS CAL Y MAYOR, agradeció el apoyo y respaldo de la SEGOB, así como al Sistema Estatal de Protección Civil, por emitir la declaratoria de emergencia y desastre para Tuxtla Gutiérrez, al tiempo de reconocer que sólo trabajando en equipo se logran buenos resultados en beneficio de quienes más lo necesitan y «esta noticia es una muestra de ello»…

Se acabó el mecate… Y ES TODO…
Para comentarios, quejas y mentadas: rupertoportela@gmail.com

Celular: 961 18 8 99 45.

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