José Raúl Jiménez Velázquez es un joven apasionado en exhibir la cultura y las tradiciones de su pueblo: Copoya, Chiapas. Conoce su historia
Lucero Natarén / Aquínoticias
[dropcap]»[/dropcap]Kenchys» como lo conocen en su comunidad y en la escuela, es un joven emprendedor y dedicado a exhibir las costumbres de su pueblo, originario de Copoya, Chiapas, José Raúl Jiménez Velázquez, es un artesano orgulloso de sus raíces, tiene 23 años, recién graduado de la licenciatura en comunicación, por la Universidad Autónoma de Chiapas.
La raíz de su seudónimo proviene desde que era un niño, sus familiares comenzaron a llamarlo así por su bisabuelo (Crescenciano Escobar), a quién le decían Kenchys, a partir de eso decidió apropiarlo a su marca personal. Para él es un orgullo que le conozcan así, porque le hace pensar y verse en su bisabuelo, quien fue el pionero en la herradura de las llantas de las carreteras, además de ser una persona humilde, narra.
Los buenos recuerdos que Raúl tiene de su niñez, es de su abuelo Julio Jiménez Hernández, quien tocaba y acompañaba con su tambor las fiestas tradicionales de «Las Copoyitas».
Es un joven que desde los 10 años se dedica a fabricar instrumentos de aliento, aprendió por un maestro originario de Copainala, Nicandro Hernández –músico-, quien le impartió clases en el Museo Zoque. Por su instructor experimentó elaborar instrumentos y a tocar música, después a danzar y acompañar a las festividades zoques.
Con un grupo de amigos retomaron la danza de carnaval, con ellos inició a tocar y a construir instrumentos tradicionales, busca conservar la música.
Los instrumentos tradicionales que ejecuta son el tambor y el carrizo, también ejecuta la trompeta y el saxofón.
Kenchys no sólo es comunicólogo, es artesano, por ello siempre ha tenido en mente fusionar lo que estudió con cultivar parte de la música y la identidad zoque. Brinda difusión a las fiestas patronales, actividades culturales, con base de ello han sido conocidos. Tiene su canal en YouTube llamado: #Team Kenchys en donde puedes ver las festividades que hay en Copoya y conocer un poco más de la región.
«Si llegas a mi pueblo y no conoces a Kenchys, es como no haber ido» – bromea-. Raúl ha trabajado por su comunidad, él se considera como uno de los jóvenes parte de la identidad de Copoya.
Le gusta convivir con las personas, entenderlas, «básicamente tienes que relacionarte con ellos». En la universidad lo conocían precisamente porque siempre se la pasaba contando las maravillas de su «pueblito».
Cuando hay eventos en su comunidad Raúl pública en sus redes, y al final siempre escribe la palabra: Costumbreando.
Al cuestionarle del porqué generalmente cierra sus publicaciones con: Costumbreando, explicó que es como una firma para él. «Por donde quiera que yo esté busco una forma de estar en sintonía con mi esencia, de dónde vengo, gente de tradición y costumbres».
Actualmente trabaja como promotor cultural desde la visión de la comunicación, ahora con la incursión en los pueblos, escuchando y explorando a la gente de las comunidades, es editor de revista y gacetas municipales, se ocupa de la imagen y publicidad de empresas, incursiona como fotógrafo de eventos sociales con la marca Lumetrix Studios.
En la parte artesanal se dedica a la fabricación de instrumentos artesanales de la región, pero también realiza de otras zonas de Chiapas.
Dentro de sus proyectos pretende retomar nuevamente los talleres comunitarios, busca transmitir sus conocimientos a otras generaciones, esto porque ellos son una generación nueva, los conocimientos que él posee no son heredados, son aprendidos para que puedan escucharse en nuestros días.
Raúl se siente contento al terminar la universidad, sólo que considera estar en deuda con su comunidad, por lo que busca compartirle sus conocimientos.
«Si me prepare, pero también debo de devolverle algo a mi comunidad, debe existir un deber de poder decir: estoy comprometido con mi pueblo, con mis raíces, si estoy formado por una licenciatura, pero que me sirva de algo también», comenta.
Considera que aún le falta mucho camino por recorrer, busca crear un equipo de colaboradores que también estén apasionados por recorrer las comunidades, y dar a conocer las costumbres y tradiciones de Chiapas.
