El diputado federal enfatizó en no creer en los rollos de la política vieja, añeja y servil, sino en una política de servicio
Redacción
[dropcap]A[/dropcap]ntes que nada soy ciudadano común, uno más de muchos; durante más de tres décadas he sido empresario con dedicación, ahínco y apego a los valores que me inculcaron mis padres, hasta consolidarme de manera independiente; decidí participar en política porque estoy convencido que es posible modificar las cosas y corregir el rumbo; reflexionó el diputado federal Emilio Salazar Farías, por el inicio de un nuevo año.
Por ello aceptó que como ciudadanos estamos muy por encima de los partidos políticos, y es por eso también «que he insistido en distintos momentos y en diversos escenarios que no le pido a mis amigos credencial partidista, pues nací chiapaneco y no miembro de partido alguno por siempre».
El político originario de la capital chiapaneca, fue tácito al declarar creer «en el combate a la corrupción y la impunidad; en el gobierno de los mejores, no de los recomendados y amigos; también creo en la gente, en el orden y en trabajo constante», afortunadamente -agregó-, «muchos creemos en lo mismo»; por lo que invitó a los chiapanecos a hacer lo que toca y sea necesario para lograr el propósito.
Vamos a llevarlo a cabo juntos, insistió Salazar Farías, porque esta tierra que nos vio nacer, que nos compartió de su aire, de su grandeza y alegría merece mucho más de lo que es, de lo que tiene y de lo que representa, «por el bien nuestro, de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos».
Finalmente el legislador federal chiapaneco, aseguró no creer «en los rollos y la política de siempre, añeja y servil para unos cuantos. La política es para servir a los necesitados, a los que menos tienen. Esa ha sido la tónica como ciudadano, como empresario; de mi labor como político, como legislador y como servidor público; y así seguirá por siempre».
