Las muertes maternas tardias se quintuplican, pero se ocultan para no crecer cifras: ONG

Tan sólo en 2012, las muertes maternas tardías representaron el 10.5 por ciento de la totalidad de muertes maternas registradas entonces

Redacción

[dropcap]L[/dropcap]a tasa de mortalidad materna tardía aumentó de 0.07 a 0.35 por cada 100 mil mujeres entre 2002 y 2012, de acuerdo con el Observatorio de Mortalidad Materna en México (OMM).
Sin embargo, los conteos sobre mortalidad materna en México han excluido dichos fallecimientos, que se dan de forma tardía aun cuando son causados por acontecimientos relacionados con el embarazo, señaló Graciela Freyermuth, secretaria técnica del OMM.
Tan sólo en 2012, las muertes maternas tardías representaron el 10.5 por ciento de la totalidad de muertes maternas registradas entonces (mil 73); sin embargo, no se contabilizaron en la cifra final de 960 casos.
Fuera de ese conteo quedaron las 113 muertes maternas tardías que ocurrieron después de 42 días del parto o que fueron resultado de tumores de placenta o secuelas obstétricas, de acuerdo con datos del OMM, organización experta en temas de morbilidad y mortalidad materna.
El 84 por ciento de los casos de defunciones tardías ocurrieron en instituciones públicas de salud, revela la información de dicha organización. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la defunción materna como «la muerte de una mujer mientras está embarazada o dentro de los 42 días siguientes a la terminación del embarazo, independientemente de la duración y el sitio de embarazo, debida a cualquier causa relacionada con o agravada por el embarazo mismo o su atención, pero no por causas accidentales o incidentales».
Ante esta delimitación para medir la mortalidad materna, hay una estrategia para procurar que las mujeres sobrevivan al menos más allá del plazo establecido a fin de que no se consideren muertes maternas, refirió.
«Si yo sé que una muerte materna es hasta los 42 días, pues voy a hacer todo lo posible porque ellas sobrevivan más de estos 42 días. No quiere decir que no son muertes maternas, sí son muertes maternas, se sabe dónde fue, pero ya no entran en la contabilidad».
La reducción de la mortalidad materna es uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), adoptados por México. La meta es disminuir la razón de mortalidad materna en 75 por ciento para 2015.
El OMM ha hecho tres cálculos para medir el avance de la reducción esperada, con base en las proyecciones de población del Consejo Nacional de Población (Conapo).
A un año de que se cumpla el plazo para alcanzar la meta de 75 por ciento de disminución, el cálculo más optimista reporta un avance de 52 por ciento de cumplimiento.
Freyermuth explicó que el Estado mexicano ha puesto mucho énfasis en el tema de la reducción de la mortalidad materna, de modo que hay una gran presión en el sector salud y ello ha provocado una estrategia para evitar que la cifra de muertes crezca, lo que no necesariamente significa reducir realmente las defunciones.
«Lo que van a tratar todos, hasta los oficiales del Registro Civil, es esconder esas muertes maternas, porque saben que implica una sanción o un problema», indicó la secretaria técnica del OMM.
Una de las estrategias para hacerlo es no reportar las muertes maternas tardías. Otro mecanismo ha sido hacer que las mujeres sobrevivan pero con secuelas obstétricas. Para prolongar la supervivencia un poco más y evitar que dichas secuelas queden documentadas en los registros médicos, lo que se hace es trasladar a las mujeres de hospitales generales a otros de alta especialidad y, una vez pasados los 42 días del plazo previsto, regresarlas a los hospitales de referencia.
Un problema asociado con la mortalidad materna tardía es la morbilidad materna grave, es decir las complicaciones maternas severas que no producen la muerte de las mujeres, pero sí les dejan secuelas de gravedad.
A diferencia de lo que ocurre con las muertes maternas, sobre lo que ocurre en esos casos ni siquiera se tiene registro, apuntó la secretaria técnica del OMM. Algunas de esas complicaciones son la preclamsia severa, que puede producir un accidente vascular cerebral; la hipertensión crónica, que genera insuficiencia renal; la sepsis, que puede conducir a la esterilidad. Otra complicación son las fístulas entre el colón y la vagina.
«Son complicaciones que de alguna manera trastocan la vida de las mujeres y las llevan a tener complicaciones con su familia o sus parejas», puntualizó la especialista. Aunque no hay registro de cuántos casos de morbilidad materna hay en el país, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU estima que por cada muerte materna hay 30 casos de morbilidad materna.
En lo que va del año se han reportado 734 muertes maternas, de acuerdo con el Observatorio con base en información de los Boletines de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SS).
(Con información de SinEmbargo)

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