Los Garcia, artesanos de la piel

La piel tiene un atractivo rústico que se remonta a la prehistoria. Hoy en día sigue siendo una faena artesanal que requiere paciencia. Conoce a uno de los linajes que surten la piel para crear las más bellas piezas de calzado y vestido

Hugo Nandayapa / Aquínoticias

La piel tiene un atractivo rústico que se remonta a la prehistoria, cuando los humanos juntaban las pieles de animales con grasa para conservarlas; los tiempos han cambiado, pero la piel sigue siendo de gran importancia para el ser humano.
Para convertir la piel de un animal en cuero deben de pasar dos meses, es un proceso largo y artesanal que es fundamental para la creación de zapatos, bolsos, chamarras, carteras y demás artículos fabricados este material.
Don Raúl García es el gran maestro de toda esta familia García, que aprendió hace más de 40 años de una forma peculiar; al respecto, me comentó:
«Cuando era joven no me iba bien económicamente, estaba aprendiendo la construcción, pero nunca me acabó de gustar, entonces fui a hablar con un amigo a quien le iba a pagar para que me enseñara, fue entonces que invertí mi poquito dinero que tenía para comprar piel, cal y rentar los tanques en donde haría todo el trajín, hasta que aprendí y me independicé, y todo lo que aprendí se lo enseñé a mis hijos, porque con este bendito trabajo crecí a mis hijos, tenemos donde vivir, ya hemos hecho nuestra paguita para vivir bien, y ahora que dejé el vicio del trago es mucho mejor, ya no pierdo el tiempo, ahora dedico más tiempo a mi trabajo».
Ahora sus hijos Raúl, Juan Carlos, Everardo y René, que aprendieron de su padre el desarrollo del curtimiento de pieles, me relataron el proceso de curtido de una piel y lo pude observar durante 15 días.
El desarrollo consta de 7 pasos:
«El primero, es la llegada de las pieles que vienen del rastro municipal, de las cuales se escogen las mejores y que no estén muy marcadas, ya que si lo están baja la calidad».

«El segundo paso es quitar la carnaza en las bancas, proceso que requiere de mucha destreza y de cuidado, ya que se utiliza una navaja muy filosa, por lo cual hay que tener el cuidado de no dañar la piel, además, a veces las pieles vienen con garrapatas».


«El tercer paso es tender las pieles y tirarles cal del lado donde viene la carnaza, se enrolla en forma de un taco, para después sumergirlas en el tanque de cal, ahí deberán permanecer de 18 a 20 días; al momento de sacarlas se podrá con gran facilidad retirar el pelo y a la piel le servirá para madurar».


«En el cuarto paso se sacan del tanque de cal y se les quita el pelo con coa, para que después se pase a enjuagar en agua limpia».


«El quinto paso es el tanque de pozol, cuya agua contiene pozol -sí pozol- ya que éste realiza una gran función de maduración a la piel, hasta que termine bien suave y se le quite lo rústico, termine de caer el pelo y la cal. Aquí deberá permanecer por ocho días. El clima soleado es vital para la maduración de la piel».


«El sexto paso es la curtimbre, en donde a la piel se le aplica la mimosa (sulfato de cromo), la piel en este tanque se tira completamente abierta para lograr un color rojizo y así termine de madurar y quede lista en 25 días».


«El último paso es la venta de la piel lista para elaborar artesanías, la cual se vende en San Cristóbal de Las Casas y Teopisca».


«Es un trabajo laborioso que podríamos aligerar con el uso de más máquinas y menos gente, pero aquí optamos por lo artesanal, por dedicarle el tiempo necesario a cada detalle para finalmente entregar un producto de calidad garantizada», puntualizaron.

 

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