Metales pesados estan matando manaties en Tabasco

De acuerdo con una evaluación realizada por el Instituto Tecnológico de Boca del Río, ubicado en Veracruz, las aguas habitadas por los ejemplares presentan contaminación por plomo, aluminio y cadmio. Cerca de 70 ejemplares han muerto, según asociaciones y habitantes

Agencias

[dropcap]D[/dropcap]esde mayo y hasta hace unos días, decenas de ejemplares de manatí –especie en peligro de extinción– han aparecido sin vida en cuerpos de agua en el estado de Tabasco. Arturo Núñez Jiménez, Gobernador de esa entidad, dio a conocer que fueron 30 los ejemplares muertos; sin embargo, pobladores y organizaciones de la sociedad civil aseguran que la cifra asciende a cerca de 70.
De acuerdo con una evaluación realizada por el Instituto Tecnológico de Boca del Río, ubicado en Veracruz, las aguas habitadas por los ejemplares presentan contaminación por plomo, aluminio y cadmio.
Además, Derecho Sin Fronteras obtuvo muestras en las que logró identificar presencia de glifosato, que de acuerdo con Víctor Hirales, presidente y fundador de la organización civil, es utilizado en miles de hectáreas de cultivo de palma africana en aquel estado y en Campeche.
«La evaluación que realizamos indica que la ruptura celular que presentan los cadáveres es a causa de concentración de metales y agroquímicos en los organismos», dijo en entrevista para SinEmbargo.
El glifosato ha sido considerado por la organización Mundial de la Salud (OMS) como «posible cancerígeno».
Asimismo, otras asociaciones como Defensoría Animal han denunciado que otras especies –entre reptiles, insectos, peces y aves– han muerto y la población ya comienza a padecer los estragos de la contaminación del agua.
Por esa razón, Hirales adelantó que Derecho Sin Fronteras está por iniciar una evaluación del impacto a la salud pública de los pobladores y se encuentra preparando un juicio de acción colectiva en contra de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa); además de la defensa legal de los habitantes de la región afectada que incluye los municipios de Balancán, Tenosique y Emiliano Zapata.

Autoridades omisas
Hace algunos días, la Semarnat a cargo de Rafael Pacchiano Alamán, informó a través de un comunicado que un estudio de calidad del agua presentado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) arrojó que no existen sustancias tóxicas y negó que las muertes hayan sido provocadas por actividades antropogénicas.
«El grupo de trabajo, conformado por representantes de los Gobiernos federal y estatal, así como de la academia y asociaciones civiles, coincidió en que las causas de las muertes pueden ser multifactoriales, al considerar la temperatura de agua, la época de estiaje, la acumulación de agentes contaminantes y el estrés de alimento al cual se enfrentan los manatíes. Los cadáveres no han presentado evidencias de algún daño o afectación por actividades antropogénicas», expuso en un boletín emitido el pasado 3 de agosto.
Ante ello, Hirales consideró que la dependencia federal «oculta información y además engaña a la población».
«No es la primera vez que la actual administración de la Semarnat oculta o distorsiona la Información. La actual Semarnat solo es una oficina de marketing de imagen, que se caracterizó por ineptitud y corrupción con el caso del derrame en el Río Sonora como emblema», criticó.
Finalmente, el activista hizo un llamado a Josefa González Blanco, propuesta de Andrés Manuel López Obrador para encabezar la nueva Semarnat, a sumarse a la defensa y al cambio de la política ambiental en México.

(Con información de Ivette Lira / SinEmbargo)

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