Mucho mas que slo «echar plomo»

El tiro y la caza deportiva son disciplinas practicadas por siete clubes afiliados a una asociación estatal, la cual pertenece a la Federación Mexicana de Tiro y Caza, organismo que regula las actividades y eventos en todo el país

Óscar Aquino / Portavoz
Fotografías: Ariel Silva

[dropcap]A[/dropcap]sociación de Clubes de Tiro y Caza es un grupo de expertos en tiro y cacería deportivo, el cual cuenta con siete clubes afiliados en diferentes partes de la entidad; sitios en donde periódicamente se llevan a cabo competencias y reuniones de práctica de tiro.
Los agremiados de este grupo son afiliados a la Federación Mexicana de Tiro y Caza (Femeti), organismo que define a esta disciplina como «un deporte que implica poner a prueba precisión y concentración en el manejo de un arma de fuego o de aire comprimido».


En sus competencias, utilizan armas de diferentes tipos, pero todo se hace de acuerdo con los estándares establecidos por la Federación Internacional de Tiro Deportivo, misma que tiene su sede en Alemania.
Para llegar a desarrollar la práctica de estas actividades, es necesaria una preparación especializada en el tema, además de disciplina. También es imprescindible utilizar el equipo de protección adecuado, que incluye gafas y protector auditivo.


Esta asociación de carácter estatal la integran adultos, pero también buscan impulsar el desarrollo de talentos infantiles y juveniles, con la idea de lograr que participen en competencias nacionales. De hecho, hace dos años, Chiapas obtuvo su primera medalla en tiro deportivo en la Olimpiada Nacional.


Cuando se trata de cazar, las prácticas se deben llevar a cabo de acuerdo con lo establecido en el calendario anual de temporadas hábiles para aprovechamiento de aves y mamíferos silvestres, para la Temporada 2017-2018, en cada una de las Entidades Federativas, documento emitido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Mientras que ser un tirador profesional se requiere pasión y mucho entrenamiento. A la hora de tener el arma en las manos, se necesita concentración, enfoque total en el blanco, temple de nervios y fuerza para soportar las enviones que se sienten después de cada disparo.

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