Necesitamos gobernador / Rodrigo Ramn Aquino

Vaya que le han sacado jugo a los peloneados de Comitán. Hasta poco antes del incidente, el gobierno del estado no había hallado la forma de entrarle al tema del magisterio. No se refirió a él en mucho tiempo y acusaciones de falta de interés, omisión y ausencia empezaron a ser más frecuentes.
Para presumir trabajo y atención, primero se mostró al gobernador con Rafael Jiménez Aréchar, el vocero del movimiento de cobro público empresarial, pero no le funcionó. La audiencia demandó postura gubernamental ante la acechanza a los maestros y lo que muchos han llamado represión.
El llamado al diálogo vino desde el Congreso del Estado. Eduardo Ramírez Aguilar pidió al gobierno federal instalar una mesa de atención y acuerdos con el magisterio chiapaneco. Diálogo, diálogo, diálogo, comenzó a ser la premisa de otros actores políticos
Cuando parecía que poco a poco el clima entre el gobierno del estado y el magisterio se destensaba, ocurre el levantón de Chenalhó y los apologistas de la rebelión de la granja comenzaron a armar toda clase de vericuetos que enrarecieron de nueva cuenta la opinión pública al grado de hablar de una posible renuncia del Ejecutivo.
El día que ERA dio la conferencia de prensa luego de su liberación a cambio de la renuncia de Rosa Pérez, una reportera, muy probablemente novata, le preguntó si luego de los hechos, se podría decir que había ausencia de poder en Chiapas. Eduardo la hizo explotar con su rayo láser (es un decir). Su mirada no ocultó la molestia de la insinuación. Una molestia que bien puede reflejar el sentir del aparato de gobierno en general.
Pareciera que la burbuja falló y a Manuel Velasco por fin le llegaron las noticias de que ya no muy lo quieren. Que en temas que demandan un gobernante, él no está. Y, para su buena suerte, aparecieron los peloneados de Comitán y con ellos una enérgica condena a la agresión y la oportunidad de congraciarse con el magisterio. De salir a dar la cara con firmeza. O al menos parecerlo.
Más o menos había bajado bien ese balón, cuando empezó a circular el malestar del magisterio por la foto del gobernador con el profesor Hugo Ballinas, uno de los peloneados, que al parecer resultó toda una fichita, a quien ya acusan de vender el movimiento. Le prometieron ser director de un Cobach y eso ha enojado a muchos que se hallan en el frente de batalla.
Luego de las elecciones de este domingo, veremos qué rumbo toman las acciones del gobierno federal, que a decir de muchos, se había reservado por el temor de que el magisterio apoyara a Morena en los estados con elecciones, en respuesta a posibles repliegues o enfrentamientos. Se prevé ahora se intensifique la mano dura.
¿Qué dirá ahora el gobernador? ¿Qué hará en los próximos días para que se dé ese amplio, plural e incluyente diálogo entre chiapanecos para resolver los problemas de Chiapas al que convocó y al que se le sumaron senadores?
El gobernador está preocupado, por fin, de lo que se está diciendo de su gobierno. Pareciera que apenas abrió los ojos. Es una coyuntura importante para la participación ciudadana, así como de las universidades, de los artistas y los diversos sectores de la población. Comencemos a discutir en serio nuestros problemas y a plantear soluciones. Necesitamos de una figura de autoridad que encauce esta dinámica. Necesitamos gobernador.

Contacto:
9611395592

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