Nucú, manjar caido del cielo

Entre las gratas sorpresas que puede ofrecer Chiapas está su gastronomía. En ella existe un platillo muy característico y exótico, una hormiga de enorme trasero que suele aparecer en tiempo de lluvia. Su sabor ha cautivado a propios como a extraños, convirtiéndose en un producto codiciado

Lucero Nataren / Aquínoticias

 

[dropcap]C[/dropcap]hiapas tiene grandes sorpresas para los visitantes, desde imponentes paisajes hasta festividades increíbles, su gastronomía también representa un elemento que cautiva a propios y extraños, entre la gran gama de sabores existe un bocadillo que llama la atención: La Chicatana o Nucú.
El nombre de la Chicatana viene del náhuatl: Tzicatl (hormiga) + Azkatl (trasero), se caracteriza por su color rojizo oscuro y por tener alas, suelen salir en ciertas noches (generalmente en tiempo de lluvia) a realizar un vuelo nupcial.
Arisdani Gutiérrez, habitante de Tiltepec, municipio de Jiquipilas, Chiapas, junto a su esposo y sus suegros ejerce la labor de recolectar Chicatana -como ellos le dicen-. Desde hace varios años, su trabajo ha consistido en capturarlas. Esta especie es atrapada cuando se concentra afuera de sus nidos o es atraída por las fuentes emisoras de luz. Arisdani y su familia capturan las hormigas en una cubeta de agua, las interceptan con sus manos o con escobas y recogedores para evitar ser mordidas por las fuertes mandíbulas de estas arrieras, una vez capturadas son sumergidas en las cubetas para que queden atrapados y/o se ahoguen.
Al terminar la colecta, llega una señora a buscarla, ella la vende en el mercado, cada tambo recolectado lo compra en 3000 pesos -sabiendo que a su venta, su inversión se verá duplicada o triplicada-.
En la comunidad, cada año, es una tradición levantar esta especie para venderlo. Sin hacer mucho esfuerzo obtienen buenas ganancias. Dicha especie de hormiga es un alimento recurrente para los chiapanecos, se dice que es una cortadora de hojas. La Chicatana o nucú recibe diversos nombres dependiendo la región del estado, tales como cocosh, quiss, shanish, nacasmá, nokú, tzim-tzim y zompopo, entre otros.
Este producto lo llegan a vender hasta 300 pesos la bolsa, como es una especie muy buscada, tienden a incrementar los precios.

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