Otro priista para el PRD

José Antonio Aguilar Bodegas se convierte en el cuarto extricolor al hilo en ser abanderado por el Sol Azteca para buscar el gobierno de Chiapas; tras una larga espera, los consejeros amarillo se inclinaron por el tapachulteco, frente a un dirigente estatal con el rostro desencajado y obligado a levantarle la mano

Julieth Rodríguez / Portavoz

[dropcap]E[/dropcap]l Partido de la Revolución Democrática (PRD) se ha decantado por seguir fiel a su tradición de abanderar a los formados en el seno priista, puesto que ayer su Consejo Político Estatal designó a José Antonio Aguilar Bodegas como su candidato para la gubernatura del estado en las elecciones del próximo 1 de julio.
Antes, era evidente que la división imperaba al interior del sol azteca ya que la Mesa Directiva del IX Consejo Estatal de ese instituto había convocado a sus correligionarios a proponer postulante y al menos cuatro expresiones del mismo sol azteca declaraban ilegal este llamado.
En enero pasado, el presidente del PRD en Chiapas, César Espinosa Morales, desconoció la candidatura de Aguilar Bodegas como precandidato externo de ese instituto político y anunció la cancelación de su registro a causa de una investigación ministerial en contra del político que renunció a más de 40 años de militancia tricolor. Algunas facciones mostraron desde entonces su respaldo también al proyecto político de Eduardo Ramírez Aguilar.
No obstante, el Comité Ejecutivo Nacional desmintió eso y mostró su respaldo al exsecretario del Campo, luego que Granados Covarrubias publicó en Twitter: «Todos los aspirantes a los distintos cargos de elección local en Chiapas contarán con la certeza de participar en el proceso interno del @PRDMexico, no hay ninguna cancelación de registro». Sin embargo, Aguilar Bodegas no es el primer expriísta que el perredismo arropa.

Priistas por el PRD
Pablo Salazar Mendiguchía fue secretario de Gobierno del Estado en 1994, durante la administración del gobernador Javier López Moreno, un priísta que ascendió al poder de manera posterior al levantamiento zapatista.
El PRI impulsó después a Salazar a una senaduría. No obstante, el ahora independiente se convertiría en el primer gobernador de alternancia tras ganar las elecciones del año 2000, bajo la Alianza por Chiapas que era conformada por siete partidos, además del PRD (PAN, PT, PVEM, CD, PAS, PSN y PCD). Ahí empezó la tradición.
Continuó con la postulación de Juan José Sabines Guerrero a la gubernatura del estado —la cual ganó—, bajo la Coalición por el Bien de Todos, conformada por los partidos PRD, PT y Convergencia. Antes, el ahora cónsul de México en Miami perteneció a las filas del PRI hasta el 2006.
En enero de 2012, María Elena Orantes renunció a las siglas del PRI, al que acusó de «misoginia política» por firmar acuerdos con el Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza, sin tomar en cuenta a la militancia, convenios que a la postre encumbraron en la gubernatura a Manuel Velasco Coello. Para mayo, Andrés Manuel López Obrador —en su entonces calidad de candidato presidencial— la acompañaba en su registro como candidata al gobierno del estado por PRD, PT y Movimiento Ciudadano, ante la autoridad electoral.

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