La doctora Flavia Freidenberg destacó que la violencia y prejuicios en el ejercicio de los derechos políticos deben ser eliminados
Daniel Torres / Portavoz
[dropcap]»[/dropcap]La política en México es una política de obstáculos para las mujeres, y en país donde las cosas son así, hay un problema, porque entonces las políticas públicas no son igualitarias», expresó la doctora Flavia Freidenberg, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al participar en el foro «Democracia Paritaria», organizado por el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), Freidenberg comentó que México ha dado pasos importantes en la democracia paritaria, recalcando que las reformas electorales que se implementaron hace dos años son un lujo para el sistema democrático de América Latina.
Sin embargo, insistió que, para que se lleve a cabo una democracia paritaria óptima, debe existir una coalición sensible al género, donde exista la participación entre el instituto electoral, los partidos políticos, organismos gubernamentales y sociales, ya que «cuando los movimientos de mujeres son débiles, es muy difícil avanzar en la democracia».
Puntualizó que se deben de eliminar los prejuicios y la violencia existente en la política hacia las mujeres, que en el caso de México son un problema latente e inaceptable.
Antes de concluir su conferencia magistral, la especialista destacó que el reto al que se enfrenta la democracia chiapaneca es–lograr que una mujer, indígena y pobre tenga un lugar en la sociedad, para demostrarlo narró una anécdota ocurrida en San Cristóbal de Las casas, donde una una mujer indígena tomó el micrófono y dijo: «En este estado ser mujer, ser indígena y ser pobre, significa que no hay lugar para una».
«En este estado ser mujer, ser indígena y ser pobre, significa que no hay lugar para una». Freidenberg
