Por la cuarta / Enriqueta Burelo

Cougar: experiencia, una maestra en la intimidad

[dropcap]P[/dropcap]osiblemente desde que el mundo ha existido, las mujeres mayores han sido atractivas para los hombres más jóvenes, algo así como los niños enamorados de sus maestras a quienes les llevan una manzana todos los lunes, bueno, aquí ya no se trata de manzanas, ni de clases de ortografía, sino de anatomía y geografía humana.
En mi caso he recibido algunos piropos en la red: sería muy sabroso hacer el amor con una mujer madura como tú, no sé si el termino madurez, será sinónimo de cuando nos gustan los mangos maduros, sazones, o se refieren alguna parafilia como estar enamorado de Sara García. Y cuando se habla de este tema, nos discriminan a las de la tercera edad, ya que se habla de que las mujeres cougar o depredadoras se encuentran ubicadas entre 35 y 40 años, y donde quedamos las pumas de la 4ª.
Cougar es una expresión del argot inglés para definir a las mujeres que buscan una pareja más joven. En el uso normal lingüístico significa puma. Se establece un paralelismo con el mundo animal, es decir, con la caza de hombres más jóvenes por parte de estas mujeres, con años de diferencia
Siempre existieron y existirán parejas con diferencia de edad. Sin embargo, cuando el hombre es el mayor, nadie se escandaliza, a pesar de que podríamos señalar que la pareja puede andar en busca de un padre o no ha superado el complejo de Edipo. Pero cuando es al revés, la cosa cambia. Las convenciones de género siguen impregnadas en el imaginario social y así los hombres que buscan mujeres mayores son inmaduros que precisan «una segunda madre» o sólo buscan alguien que los mantenga. Mientras que ellas son vistas como personas que se niegan a aceptar el inexorable paso del tiempo y sólo buscan un chico para sentirse más jóvenes.
Para estas mujeres, amar a un hombre más joven es un acto de transgresión. «No sólo de la pauta social que impugna desde el vamos la relación, sino también a la impronta social sobre el propio cuerpo femenino: el valor de la juventud es la fertilidad», explica el sexólogo y psiquiatra Walter Ghedin. Las «mujeres puma» deben lidiar así constantemente contra los fantasmas y prejuicios de tener un compañero joven, pero una vez que vencen esas barreras, se dedican a disfrutar sin importarles las miradas ajenas.
Así como los hombres con parejas más jóvenes refuerzan su virilidad, las mujeres lo hacen con su feminidad. Antes ese refuerzo de lo femenino se lograba con cuestiones más clásicas como ser madre, ahora las mujeres puma cambian el paradigma.
«Pensé: este todavía es un niño. Pero, ¿qué le voy a hacer?», se preguntó Shakira cuando le compuso un tema a Gerard Piqué, diez años menor. Es que la colombiana se convirtió en referente mundial de las «mujeres puma» cuando tras más de una década junto a Antonio De la Rúa pateó el tablero y se animó a irse con el futbolista español. Y aunque la cantante aseguró que tuvo miedo de que la gente pensara que era una «asaltacunas», lo cierto es que se convirtió en un ejemplo más de una realidad que cada vez es menos pudorosa: las «cougar women».
Las nuevas generaciones tal vez no recuerden la película El Graduado (1967) donde Dustin Hoffman que interpreta a Benjamin Braddock, un joven confundido recién graduado de la universidad que tras regresar a casa de sus padres, se involucra con una mujer mayor, una de las historias pioneras en el tema «cougar», el cual consiste en una mujer mayor interesada en hombres mucho más jóvenes que ella.
Si quieres saber cómo ser más seductora que la señora Robinson o Miranda de Sexo en la ciudad, solo sigue estos pasos.
Ser una cougar es aceptar tu edad y lucir incluso más sensual, sin tener que usar tops con encaje o zapatos que te hagan ver como si quisieras parecerte a una chica universitaria.
Años atrás, las mujeres de mediana edad se cortaban el pelo con un estilo «prudente» y dejaban que las canas aparezcan. Piensa en Jennifer Aniston y Demi Moore, pero no en Martha Stewart. Sin embargo, piensa en Helen Mirren si quieres lucir canas y ser sensual; todo está en un buen corte de pelo asociado a una actitud de independencia.
Puedes lucir tan bien como quieras si te mentalizas en ello. Y si no quieres verte como una modelo de pasarela, eso es perfectamente aceptable también. Solo ve al gimnasio lo suficiente como para que te sientas bien con tu cuerpo y sientas que estás en un estado mental saludable.
Una verdadera cougar es independiente, tanto económica como emocionalmente Una verdadera cougar se siente tan cómoda consigo misma que no necesita de algún bombón a su lado para que se sienta completa. Debes tener tus propias amistades, tus propios pasatiempos y tu propia carrera o pasión valiosa en vez de depender de otro hombre para sentirte realizada.
Si quieres ser una cougar, tienes que tener confianza. Muéstrales a los chicos que tú amas lo que eres, dónde estás en la vida y que eres feliz con lo que haces.
Deja de sentirte culpable o responsable de lo que otros hacen.
Nunca te muestres desesperada o demasiado entusiasmada por querer atrapar la atención de los hombres jóvenes. A los chicos les gusta cuando te muestras desinteresada y actúas como si tuvieras el poder de tomarlos o dejarlos.
Evita toparte con la madre del chico. Eso es algo posible, quizá seas de su misma edad o solo un poco más joven y a ella no le gustará saber que su pequeño hijo sale con alguien mucho mayor.
No empieces conversaciones con hombres más jóvenes hablando de sexo. Muéstrale tu inteligencia antes que mostrarle otras cosas.

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