Público o privado, el transporte da terror

En Chiapas, transportistas concesionados impidieron que los servicios de Uber y Cabify ingresaran, argumentaban que les parecía un riesgo para los usuarios que los conductores circularan en vehículos particulares y aunque en su momento hubo un fuerte reclamo ciudadano, hoy el homicidio de Mara Castilla a manos de un conductor de Cabify en el estado de Puebla encendió la alerta nacional provocando que las mujeres teman salir de casa

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]os asaltos, el acoso y los feminicidios también se presentan en el transporte público; incluso, la violencia ha migrado a las aplicaciones móviles de transporte.
El secuestro, abuso sexual y homicidio de Mara Castilla a manos de un conductor de Cabify en el estado de Puebla fue la noticia que encendió la alerta nacional; la joven de 19 años de edad siguió los protocolos de seguridad y pidió a través de su móvil, un servicio de taxi privado para llegar segura a casa; sin embargo, el conductor cambió la ruta y tras abusar sexualmente de ella, la asesinó.
Las mujeres en todo el país se sienten más inseguras que nunca, temen salir de casa y existe incertidumbre respecto a qué servicio de transporte público tomar ante el evidente aumento de violencia de género que se vive.
Las empresas de transporte privado como Uber y Cabify se posicionaron con rapidez en México y aunque estos aún no operan en el estado, luego de darse a conocer que Mara Castilla fue asesinada después de abordar un vehículo del servicio Cabify, las posibilidades de que así sea son casi nulas.
Sin embargo, en la capital chiapaneca abordar un taxi a cualquier hora del día se ha convertido en un riesgo latente; en redes existen decenas de denuncias de usuarios que han sido víctimas de asaltos, acoso, violencia física e incluso abuso sexual por parte de conductores de este transporte público.
Aunque las autoridades locales no tienen un registro oficial del número de incidentes que se han presentado en lo que va del año; según recuentos periodísticos y testimonios, se estima que al mes ocurren al menos cinco casos de asaltos y agresiones físicas a usuarios.
Aunado a esto, las víctimas coindicen en que la inacción de las autoridades contribuye a la violencia, por ello, prefieren denunciar en redes sociales para alertar a la ciudadanía sobre la delincuencia que existe ya que, argumentan, los consideran «un medio más eficaz», pues las denuncias que interpusieron en materia penal no prosperaron.

No hay Uber, ni Cabify pero sí miles de irregulares

En Chiapas, transportistas concesionados impidieron que los servicios de Uber y Cabify ingresaran, muchos argumentaron que el posicionamiento obedecía a que las aplicaciones móviles de transporte terminarían abarcando a los usuarios; sin embargo, Jorge Omar Vázquez, presidente de la Coordinación Estatal de Transportistas de Chiapas (Coestrach) dijo para Portavoz que ellos nunca estuvieron en contra del servicio, sino en cómo sería implementado en la entidad.
En entrevista, explicó que los taxistas concienciados en realidad están en contra de los riesgos que corren los usuarios al hacer uso del servicio de transporte privado, y no en la empresa como algunos sostienen.
«Hablar de Uber es hablar de vehículos particulares que no tienen concesión y de vehículos que vienen a trabajar de manera irregular, lo que nosotros pedimos es que todos aquellos que vayan a trabajar con una plataforma o una aplicación lo hagan de manera ordenada, con vehículos concesionados y no particulares para garantizar la seguridad del usuario», dijo.
Sólo en Tuxtla Gutiérrez circulan cerca de 4 mil taxis concesionados y miles más lo hacen de manera irregular, por ello es de gran importancia tomar en cuenta ciertas medidas de seguridad antes de abordarlos.
Jorge Omar Vázquez señaló que todas y todos los usuarios deben verificar que la unidad tenga rotulada cuatro dígitos antes de abordarlo, deberán verificar las placas para cerciorarse que el automóvil cuenta con una o que ciertamente correspondan al estado; de ser posible, dijo, es recomendable tomar una fotografía del automotor o el conductor y finalmente, recomendó que tras abordar, el usuario envíe un mensaje de texto a familiares y amigos para notificar que ya va de camino a su destino.
Recalcó que la diferencia entre un taxi seguro y uno de alto riesgo es la responsabilidad que los concesionados tienen para contratar su personal. «La base de la seguridad tanto para el usuario como para nosotros como propietarios es, a quién voy a contratar como conductor, investigar sus antecedentes de modo que no me ocasione problemas al prestar el servicio».
Destacó que todos los conductores de Coestrach cumplen con el requisito de cualquier concesionado: cuentan con una licencia de conducir vigente, constancia de no antecedentes penales, expediente con una copia de credencial de elector, licencia de manejo, comprobante de domicilio, copia de acta de nacimiento y carta de recomendación para que, en caso de que algún usuario presente una denuncia en su contra, sean ellos mismos quienes lo ponga a disposición de las autoridades correspondientes para que sea sancionado.

¿Y las autoridades?

La falta de regulación por parte de las autoridades hace que incrementen los escenarios violentos que podrían representar las empresas de transporte público y privado, e incluso los convierte en cómplices.
En el estado, el sector transporte atraviesa por una situación crítica y es que los esfuerzos de la Secretaría de Transporte (ST) por poner orden en el estado han sido inútiles; en gran medida, según las propias declaraciones de Jorge Omar, se debe a la influencia de algunas organizaciones, por ello dijo que regularizar a todas las unidades «es un asunto complicado».
«Principalmente las organizaciones han contribuido en este desorden y aunque la ST ha intentado corregir la situación, ha sido muy difícil, reconocemos que ha hecho lo necesario, está haciendo los operativos pero somos demasiados y hay que ser pacientes».
Aunque el conflicto tiene tintes políticos, la cantidad de irregulares en el estado pone en desventaja y en un gran riesgo a los usuarios, principalmente a las mujeres, quienes al abordar un transporte público están sujetas a sufrir algún tipo de violencia.
Finalmente, destacó la importancia de la tecnología y que los taxis Premium en la capital del estado ya cuentan con el sistema de GPS, además de taxímetro; y aseguró que a la brevedad posible, el resto de las unidades de Coestrach en Tuxtla también contarán con esa tecnología para garantizar un viaje seguro a los usuarios.

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