Que mas pue… Carlos Coutiño

La ley hace justicia a chiapanecos

[dropcap]L[/dropcap]as acciones contra invasores, asesinos, violadores, feminicidas, notarios y demás, es la aplicación de la ley, que por norma y derecho, se tiene que cumplir por parte de los órganos encargados; nunca una detención de los arriba señalados, será una injusticia; sino un inicio de un proceso legal, que permitirá deslindar responsabilidades.
Lo que ocurre con la Litis, no es más que un proceso judicial, no necesariamente entender como un pleito entre particulares y el estado o un particular con otro particular.
Cuando el aparato de gobierno falla, el número de ilícitos crece, cuando la instancia aplica el estado de derecho y ejecuta acción penal, todo regresa a la normalidad, como dice ese refrán popular «después de la tormenta, vuelve la calma».
De ninguna manera, puede calificarse como una violación a las garantías individuales (que no es lo mismo que Derechos Humanos); la acción de la fiscalía de Chiapas, en contra de quienes han cometido una falta penal grave, por lo tanto, es de reconocer que el gobierno, actúa cabalmente en contra de quienes violentan.
En manifestaciones la gente pide justicia en vez de aplicación de la ley, ese error, los lleva a que no actúen más de por desesperación y mediáticamente poder difundir su queja o inconformidad, a pesar de que tengan razón, no están accionando como corresponde, para iniciar o agilizar el trámite penal, civil, administrativo o familiar.
Qué es entonces la justicia, de acuerdo al diccionario del derecho, y uno de los libros de García Maynes, es necesario entender que es llegar a un determinado fin, es decir, cuando alguien como en el caso de los notarios, abusa de manera dolosa contra un cliente, robando su patrimonio, y el aparato de gobierno termina el juicio con una sentencia condenatoria al notario, entonces en ese momento se conocerá como tal, es decir justicia.
Mientras que la ley, es solo la herramienta que permite llegar a la justicia, por eso la importancia que de tres órdenes de gobierno, que inicia con el Legislativo, mismo que crea las leyes, para luego ir con el Ejecutivo y a través de la Fiscalía en este caso, tal cual se dice su nombre, ejecuta la acción, finalmente el Judicial, determina la culpabilidad de acuerdo a un juicio.
Por eso, es importante que la ciudadanía, conozca de términos jurídicos, y de todos en general, el origen de las palabras, para que al expresarse, sea entendible y conozca bien sus derechos, sepa conducirse como corresponde para lograr sus objetivos.
Cuando salen a las calles a exigir justicia, en realidad no están más que manifestándose sin que se logre resultados, pues están en un derecho constitucional, pero no en el carril que corresponde para demandar a quienes consideran les afectaron.
Ahora bien, hay personas que «ponen el grito en el cielo» por la detención de algunos ciudadanos conocidos, quizá sea, porque, son amigos, familiares o temen que ellos también puedan caer en las manos de la ley; lo que Chiapas requiere, es precisamente una acción contundente contra quienes abusan.
Si bien es cierto que, hay ahora una fuerza seria y correcta, contra notarios, vale la pena esperar que se aplique la ley, de igual forma contra Silvia Arely Díaz, quien despojó a muchas personas; su padre ya no existe don Homero Díaz Córdova, ya no hay quien abogue por ella y ni quien meta las manos por su deshonroso papel en el ayuntamiento.
Pero las cosas no quedan ahí, cuántos funcionarios de Velasco Coello, entre ellos el de Salud, el ex rector de la Unach, los de Obras Públicas, el de Inifech, los de Educación que fueron varios, deben también recibir la aplicación de la ley por el abuso cometido y asesinato en contra de personas.
Pues, el no dotar de medicamentos y dejarlos morir, es un asesinato cruel; lo que viene ahora, no es que el gobierno del estado actúe, sino que alguien inicie el proceso, aprovechar este momento donde no hay favores que pagar, ni órdenes de que haya intocables, son momentos de que la población inicie una acción inmediata.
Hay que recordar, que existen dos formas de proceder por parte de las autoridades, una de ellas, es cuando es iniciado por una persona, es decir, por querella o a petición de parte; la otra por oficio, es decir, que el estado tiene la obligación de hacerlo haya o no denuncia de alguien.
Este es el momento, de iniciar procesos contra los funcionarios que se aprovecharon de su puesto, en algunos casos al despedir de manera injustificada, otros más que acosaron laboral y sexualmente a sus empleados, qué decir de aquellos utilizaron a estos para robar y los jefes solo recibir el beneficio.
Rutilio Escandón Cadenas, como abogado pero también como conciliador, sabe que se está actuando con estricto apego a la ley y que nada hay que temer, que teman los que dañaron, los que ofendieron; pero el mandatario tiene que seguir firme, porque al actuar, logra hacer justicia a quienes salieron dañados, que son mucho más que los delincuentes.
Jorge Valín, comenta que todos buscamos un mundo mejor, el problema es que lo hacemos pasando por encima de otros, aunque no lo cita, en Chiapas podemos decirlo de la manera siguiente: un policía de tránsito contra cualquier automovilista, un periodista contra un funcionario o político, un político contra cualquier ciudadano, un comerciante contra otro comerciante, en fin, se convierte en la cadena alimenticia de todos contra todos.
Solo queda en el deseo de ser mejores como personas, para entonces tomar el poder, una profesión, un trabajo, una empresa, un oficio, mientras no se logre entender que queremos y quiénes somos, de nada sirve lo que se intente, porque no tendrá un sustento, aunque este se convierta en legal.
Todos, necesitamos una mejor educación, pero para salir de la mediocridad y no para pensar en una mejor estancia económica, sino para ser mejores como personas.

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