«Porque el gobierno es ágrafo y mezquino, porque la almohada está turbada, porque el fuego es un luego sin destino (…) Los principios no sirven ni de adorno, bienvenido el cinismo y la ignorancia» Joaquín Sabina
Hablando de insolentes, sandios y cínicos, corresponde citar al mostrenco edil de la comuna de Tuxtla Chico, Mario Solís Hernández, quién se ha distinguido por tener uno de los gobiernos actuales más corruptos. Mario el «Simulador» o el «Pastillero» es un vil depredador.
Es un sátrapa desde el petate, huérfano de poder, no le duelen los ojos de mirar tanta marginación, tanta miseria, tanta enfermedad, tanta inseguridad, tanta ausencia de valores, tanta destrucción en las calles, un gobierno en retroceso galopante.
A punto de cerrar su gobierno, mantiene a Tuxtla Chico en el abandono. Hoy le toman el palacio los campesinos, mañana los tricicleros y pasado mañana los curanderos. Su gobierno es un verdadero desgarriate. Es el edil más ignorante, cerrero y muco que ha tenido este fronterizo municipio.
Es tan descarado que dice que no tiene dinero para arreglar las principales calles de esta aldea y tras la deuda de más de 13 millones de pesos a la CFE, mantiene a Tuxtla Chico en penumbras.
No hay «Cash» o «Circulante» para liquidar a proveedores, para pagar renta de edificios públicos, pero sí tiene para comprarse propiedades. Basta ver los vehículos particulares en los que se mueve él, sus hijos, su conyugue y hasta sus quelites. Ora sí, como dice la Roberta (El extinto mampo de Huixtla) ¡Uno es la pendeja!
La pregunta ingenua ¿Con esos agravios piensa el muy osado que la gente va a querer tenerlo entre el pueblo como un habitante más? Mejor que cuando termine su desgobierno que se huya. Porque si no me lo mandan a guardar al Amate, me lo van a quemar vivo. No por algo me lo querían sopapear en el interior del mercado municipal hace un par de meses.
Si tiene un poquito de sentido común ya debe fraguar su huida antes que le den un apretoncito de coyoles. Porque si de algo estoy seguro, la gente de Tuxtla Chico es de armas tomar y ya enardecida para que les cuento ¡Para qué le rasca los huevos al tigre! En fin, cada quien se busca lo que se merece.
Mario Solís les ha venido tomando el pelo a los habitantes de Tuxtla Chico, se burla de ellos a cada rato. Es un edil de membrete, un amarreta que lo único que ha hecho bien es robar, mamar el erario público. Entro siendo un pobre alcalde y no dudemos, saldrá siendo un alcalde tracalero, con las bolsas repletas de «pisto».
Hoy, cual golfa de congal barato, le coquetea a los «Cuaches» de los Galán. Ahí radicó que le dieran «aire» los panuchos. Y se refugiara por completo en la tetra del «Tira Bala». Inició una guerra de desprestigio contra uno de sus adversarios y anda queriendo pasar de listo, poniendo a su sucesor.
Lo que este cuatrero no sabe, es que el pueblo ya despertó y en cualquier momento, me lo van a exhibir pero bien amarradito. No por algo le dicen a Tuxtla Chico «Tierra de los Machetes». Ahora si como dijo Chabelo ¡Que no los engañen cuates!
Mario no solo les roba la paga a los habitantes de Tuxtla Chico, si no también roba luz a la CFE, de ahí su descaro de decir que el uso de diablitos lo ubica como el «Layin» Chiapaneco ¡Sí robo, pero poquito!
• ¡Incertidumbre en Cacahoatán!
Rojo o Verde…El viejo truco de quienes pretenden etiquetar de manera ramplona a la gente. La tendencia a interpretar la realidad sobre la base de una valoración dicotómica: bueno o malo. Todo fuera como eso.
Pero la sociedad no es tan pobre. Es diversa y multifacética. Arcoíris de sabores, olores y confusiones. Cacahoatán y algunos municipios no son ajenos a ello. Políticamente hablando sería tanto como decir: Priista o Verdeecologista, pretendiendo ignorar hay panistas, petistas, naranjistas y mandibulines.
Y sin olvidar que buscan confundir por ejemplo en la Villa de las Hortensias, dividirla en dos liderazgos: Fernandistas y Lalistas. Eso es una estupidez.
Hay liderazgos diversos donde se agrupan la clase política. Todo político de renombre tiene sus correligionarios: Sin descuidar el segmento mayoritario: a los que les vale un severendo cacahuate la política.
Los rojos parecen tener listo su gallo y siguen de frente con Julio Calderón Sen el «Halcón». Los «Mandibulines» de Mover a Chiapas a Ediel Gálvez el «Tamachi». Los del PRD buscan la representatividad con Cinthia Escobar. Los del PAN aun no se destapan, están a reserva de los tiempos. ¿O quizás no tienen carta fuerte?
El PT y Nueva Alianza son letra muerta. Ellos solo buscan las coyunturas. El Movimiento Ciudadano trae a Melquis Barrios Morales, un hombre de pensamiento izquierdista, que también ya levanto la mano.
En el PVEM se busca el trabajo de unidad y de consenso. De limar perezas y de caminar enfocados en un solo objetivo. Ellos saben que si logran hacer un equipo sólido y fuerte, meten en aprietos a la oposición. Ahí siguen desgastando el caite Carlos Moreno y Carlos Enrique Álvarez.
En la Diputación Local se manejan dos posibles nombres: Uriel Isai Pérez Mérida por los Rojos de Corazón y Jesús Arnulfo Castillo Milla por los «Tucanes». ¡Agarrón electoral!
• Aclarando traumas
¡No soy esclavo ni mascota de ningún cirquero mareador! No lo he sido cuando era pupilo, menos lo sería a estas alturas del partido.
Lo único que he hecho es abrir espacios en mi neófita columna, para dar cabida a los suspiros y sentires del pueblo. Lo demás es puro ardor político de quienes se siente aludidos, lapidados y escupidos por arrastrar una severa cola de atrocidades o por navegar en mundos de burbuja.
Eso es todo. Mi opinión la vierto y muchos no están de acuerdo conmigo. Aceptable, pero ni el protagonismo ni el extremismo de un político enfermo de poder pueden frenar mi libertad de opinar. El egocentrismo suele ser síntoma de imprudencia. Por decir los menos… Esta es la neta; lo demás, vil y descarada… histeria. ¿Así está bien o le guiso un huevo?
¿Quién dijo que tengo sed?
